Recuerdos extraños
Las vacaciones estaban realizándose con la mayor tranquilidad, Artemisa cuidaba a Teddy ya de un año mientras su madre iba a su trabajo en San mungo donde se encargaba de las pociones y seguía visitando el pueblo muggle, Angelos, se convirtió en un semanario con bastantes suscriptores, asi que seguían trabajando en el proyecto además del programa de radio los sábados por la mañana que divertía mucho a Artemisa. Los últimos días los fantasmas del pasado volvieron con mucha sutileza, se acrodaba de su familia muggle y decidió dar un paseo por Londres, sabía que ellos no lo reconocerían los hechizos de borrar la memoria no son retroactivos o desaparecen cuando el que hizo el hechizo murió, como en el caso de su padre, también lo recordaba a él aunque había quedado con un recuerdo de lo cariñoso y tierno que era con ella, los últimos días había vuelto aquella discusión final en su cabeza, cuando le dijo a su padre que lo consideraba un traidor y que lo odiaba, la escuchaba una y otra vez, se arrepentía y la culpa la mantenía con un estado de ánimo deplorable. Sabía que tenía que cerrar ciertas cosas en su cabeza y cuando llego Londres, las cosas no mejoraron, el golpe fue fuerte al ver que nadie ni siquiera la hacía remotamente familiar a la abuela la abordo en el supermercado y nada, igual con el abuelo en la heladería y los primos en una fiesta, nada, decidió regresar a su casa. No recordar a su padre y esa última pelea pensar que nunca existió. Pensar que no tuvo ninguna relación con los Tonks, olvidarse, cerrar el capitulo para siempre.