(ya el título nos indica la calidad de esta cosa, así que advertidos quedáis).
sin título. BoB. 200 palabras.
pg; Lipton/Speirs (más o menos)
Los rumores sobre el teniente Speirs no cesan nunca, crecen como una enredadera hasta que es tan grande que Lipton se cuestiona si no deberían cortarla de raíz.
Siempre ha sido así, de noche y sin palabras, porque por el día hay mucho que hacer, cuidando de los heridos que va dejando Bastoña y asegurándose de que los que siguen vivos no se rompen en pedazos.
Ronald se lleva los cigarrillos a los labios y Carwood deja que el silencio diga lo que tiene que decir. Están ahí, en la trinchera, hombros y rodillas rozándose (lo suficiente para saber que siguen ahí), rascando los pocos minutos de paz que les regalan los alemanes (sabe que todos están viviendo de tiempo prestado desde el día D).
En ese tiempo, en la Bastoña helada, Speirs nunca llega a responder, porque Lipton no se lo pregunta jamás: no hace falta.
(Cuando se encuentran al fin en el convento de Rachamps, tras las palabras de Speirs se da cuenta de que toda esa leyenda que le cubre es más que un cuento de niños y menos que una verdad.
Es su estrategia de combate y Carwood Lipton no es quién para ponerla en peligro)
fin
(o no)
Se nota que llevo MESES sin abrir un maldito libro que no sea de economía :( Tengo mono de lectura >.<
prometo no destrozar más el fandom, I swear