Title: Variacion sobre "El Tiempo"
Author:
ariadnechan Pairing: None
Genre: Poetry
Rating: G
Disclaimer: It is all property of Elsie Venegas Ibarra Aka ariadnechan
El tiempo pasa como el viento repentino.
Como una tormenta manejada,
Mientras piensas en él se ha ido,
Mientras lo buscas lo has perdido,
Suele detenerse en lugares improbables,
Llegar atrasado a las festividades.
Y es puntual cuando no estás lista.
El tiempo tiene una forma extraña,
De ser quien es y encarar el mundo.
No recuerdo cuantos siglos costo cumplir dieciocho,
No recuerdo en lo absoluto como llegue a treinta.
Paso volando como avecilla perdida, descarriada,
Crecio inmenso en los pasos temblorosos de mis hijos,
Tan grandes siendo que ayer tan solo semilla.
El tiempo a veces es grato compañero de días soleados.
Pero, es un intruso que se mete en tu vida privada,
Aleja a los tuyos cada mañana, ¿Los traerá de vuelta?,
Aveces me pregunto si querra hacerme daño con la espera,
¿Estaré con mis niños, o será el tiempo mi pareja impotente?,
¿Estaré viendo cómo los nietos llevan al tiempo en sus zapatos?,
y mis hijos, ¿Verán cómo salen las hiedras por las ventanas?.
El tiempo vendrá, y tal vez no de las gracias,
Como un invitado de piedra se quedará en tu piel,
Viendo crecer los retoños, que crecen más altos cada día,
Esperando el tiempo en que crucen felices por la vida,
Esperando que reciban el cariño de otras manos y otros besos,
Que tengan muchos años, muchos sueños y días feriados,
Rodeados de alegría y luz ligera en su camino extenso.
El tiempo muere y el tiempo cambia saltandose las fechas,
Pero, es un intruso que se mete en tu vida privada,
Decide por ti cuando ir de compras la merienda, y aún así,
Me otorga cada minuto precioso, al lado de los mios,
Me otorga el soñar con soles de invierno y sonrisas pequeñas.
Mis brazos resan por más abrazos, para darles cada día,
Para sentirlos cerca mio para acurrucalos con mis cantos.
El tiempo se sienta a tejer calcetines y a reciclar botellas.
Un día volverás con él y al sonreírme sus cadenas se cortarán,
Y podré volar más allá de todos los meses, segundos y milenios.
Tan lejos del suelo, tan lejos de las horas, quedándome a tu lado,
Tan lejos de mis niños ahora padres, esposos quizá abuelos cansinos,
Volando con el tiempo atorrante, como sin rumbo, grácil y empeñoso,
Por entre las casas de allá abajo y los abrazos pequeños de la mañana.