Kaulitz, marca registrada S.A

May 03, 2009 18:12


                                                                                                                                                        

Vale, tengo que decirlo o me da algo xD: ¡Nuestra Diva ha vuelto!

Y no de cualquier manera, faltaría más, sino posando junto a su gemelo, más hermoso, salvaje y sofisticado que nunca. Por no hablar de que reaparece protagonizando una campaña publicitaria del gigante de la moda HM, que va a mover millones de euros en todo el mundo. Sin menospreciar el barniz solidario del proyecto, está claro que la sensual imagen de los twins es un reclamo poderoso para vender cualquier cosa.

En el anuncio dicen que los diseños son de TH, pero… ¿alguien ha visto a los G’s por alguna parte? Un grupo no puede sostenerse sin la base rítmica de una buena batería y un bajo, lo malo es que no estamos hablando de música ¿verdad?

Hace meses que sólo hablamos de rástas, tatuajes, agresiones y stalkers. Apasionante, no lo niego (que le pregunten a mi lado oscuro de fangirl xD) y bastante entretenido si no hay nada más. Pero cuando el tema de conversación no son las canciones, las letras, ni los conciertos es que algo está fallando.

Los Kaulitz se han convertido en marca registrada.

Los fans  están ávidos de imágenes, se sustentan de ellas visitando en un ritual casi diario sus webs favoritas. Se ha fomentado una necesidad de cercanía con los ídolos, un seguimiento constante de sus actividades en todo momento (porqué si no lanzaron el infame DVD de éstas navidades ‘Caught of camera’, en lugar de editar dignamente un concierto de la gira ‘1000 hotels’) Han traspasado la barrera.  Ya no son músicos, son estrellas.

Esa necesidad llevada al extremo provoca que surjan grupos como las stalkers.

Suena muy duro decirlo así, lo sé, pero cada vez lo veo más claro.

Desde que TH tomó la decisión de vender su música y su carrera al marketing más desaforado, sabían a lo que se exponían. Su calidad artística ha pasado a segundo plano, lo que ahora ofrecen al público es la imagen de una serie de estereotipos estampados en toda clase de artículos. Bill es el romántico virginal, Tom el player…personajes encantadores en un fic mediático mundial, pero no personas.

Las fans sienten un afecto real por ellos, se preocupan hasta el punto de que muchas hicieron voto de silencio en solidaridad con Bill cuando fue operado de las cuerdas vocales. En muchísimos casos TH (sobre todo los twins) se ha convertido en el centro de gravedad de sus vidas, un refugio imaginario hecho de canciones, fotos y sueños.

Y el grupo las ha convertido en puras consumidoras.

Si esa obsesión les permite vender desde móviles de última generación hasta braguitas con el nombre de Bill bordado entre encajes, perfecto. Si ese amor consigue que, tras cancelar un concierto en Suecia porque prefieres vivir el sueño americano, las chicas se reúnan para mostrarles su apoyo en vez de exigir una nueva fecha, mejor que mejor.

Eso sí, en el momento en que esas mismas fans los esperan en los hoteles, les piden autógrafos y los persiguen se sienten acosados ¿no se dan cuenta que ellos son cómplices de esa necesidad?

Las stalkers han cruzado la frontera del fanatismo. Esas chicas tienen un problema mental grave, además de ser unas delincuentes y un peligro para los chicos ( el asesino de John Lennon fue un fan desquiciado). De acuerdo.

Sin embargo ¿no hemos visto todos las fotos y videos que han capturado?

¿No hemos visto los coches, los nuevos peinados? ¿no los hemos comentado, descrito y dibujado?

Nosotros no estamos apostados en la puerta del estudio, pero con un solo click del ratón satisfacemos nuestra curiosidad a través de aquellas que sí están. Si las ‘hazañas’ de las stalkers no tuviera seguimiento o difusión, con el ‘prestigio’ que eso les aporta, quizás no llegarían tan lejos.

No podemos negarlo, formamos parte del círculo de la obsesión.

Y esto ocurre, entre otras cosas, cuando las personas dejan de serlo para convertirse en iconos vacíos, en imágenes multimillonarias.

¿Qué más da lo que sienta Tom, el chico de 19 años oculto tras la máscara prefabricada de Tom- TH? Lo importante es que se ha cortado las rástas.

¿Desde cuando las marionetas tienen corazón?

Para ser músicos y que te respeten como tal, hay que hacer música; si lo que quieres es vender camisetas con tu cara (por muy bonita que sea xD)… entonces estamos hablando de otra cosa.

De todas formas, aún tengo la esperanza de que el nuevo disco merezca la pena y dé a sus fans y a los amantes de la buena música lo que esperan hace tanto tiempo.

Mientras tanto ¡Viva la Diva! xD

Muchas gracias a Morgane voegelsen, artista del fandom, por su originalidad.

th, ego

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