Julio ha quebrado el frío como lo haría una espada flamígera en manos del ángel equivocado.
Una honda llamarada incendiando la rutina de cada día, prendiendo el aire, haciendo cenizas la ropa sobre nuestra propia piel.
Fuego en el sol, deseos inflamados, sudor y sal.
Fuego en la luna, llamas de plata, labios, saliva de cristal
Oh, las ardientes noches de verano... ;)
Disfrutemos este mes con la intensidad que merece.
¡Feliz julio, amores! ;*