Tabla naturaleza. Honey and clover
Comunidad: 30vicios
Tabla: Estaciones
Prompt: 5. invierno
Fandom: Honey and clover (hachimitsu to kuroba, hachikuro, lo que sea XD)
Claim: Nomiya Takumi / Yamada Ayumi
Palabras: 549
Notas: dedicado a vejibra
Con un gran suspiro, Nomiya Takumi salió de esa reunión. Subiendo sus anteojos, miro con expresión cansada la lluvia que caía de forma implacable sobre la ciudad. Es cierto, estaban en pleno invierno y un día de lluvia no era algo impensable, pero nunca creyó que mientras se debatía entre gráficos y maquetas, se había desatado un temporal como aquel. Que lo obligaba a esperar en la sala de espera de aquel hotel hasta que amainara la lluvia o se consiguiera un paraguas. El problema de estar tan cerca y tan lejos de la oficina. Se sentía agotado y ni siquiera podía contar con la satisfacción de un cigarrillo ya que se encontraba en un recinto de no fumadores. Así, con hastío, se dejo caer en un sofá junto a la ventana.
De todas formas, debía alegrarse, había conseguido concretar ese negocio que habían estado persiguiendo durante varios meses. Pero no era felicidad lo que sentía en esos momentos. Al mirar la lluvia caer, no podía evitar sentir una cierta melancolía. Esa melancolía que solo se adueñaba de el los días como ese, que atravesaba su coraza de seguridad y lo invadía totalmente. Que lo hacia mirar por la ventana y desear que alguien, quien sea, que lo descubriera abandonado en el lobby de ese hotel. Volviéndose, aunque sea solo en su pensamiento, dependiente de los demás. Por ese tipo de cosas odiaba los días lluviosos.
Pensó en trabajar en el próximo proyecto, pero se dio cuenta que no contaba con la concentración. Así que se resignó a la idea de que lo único que podría hacer seria mirar la lluvia caer, dejando pasar los minutos. Lo que no esperaba era que llegara esa chiquilla al hotel, con una expresión en el rostro que demostraba preocupación y mojando la entrada del hotel. Que hablara con el recepcionista, que este señalara en su dirección y que ella con una sonrisa en los labios se dirigiera hacia el.
-Nomiya-san ¡Me alegra encontrarte!
-Yamada-san ¿Que estas haciendo aquí?
-Miwako-san me envió a buscarte. Dijo que habías salido sin paraguas y que por eso te quedarías encerrado en el hotel, por eso vine.
Lo cierto era que Yamada Ayumi había llevado las propuestas de unos trabajos que le habían pedido. Tras saludar a todos, Miwako te había pedido amablemente si podía llevarle un paraguas a Nomiya. Lo que la inocente chica no noto era las risas cómplices entre Yamazaki y Miwako. Solo partió, con su habitual inocencia a cumplir el encargo.
Mientras le contaba esto, Nomiya no pudo evitar exhalar un suspiro de frustración. Esa chica era demasiado inocente, confiaba demasiado en las personas a tal punto de salir en este clima endemoniado solo para llevarle un paraguas. Pero, esas eran las cosas que hacían que fuese alguien totalmente diferente a cualquier persona que conociera.
-No debiste molestarte, Yamada-san.
-No fue molestia, en absoluto. -replico ella con una sonrisa- ¿vas a la oficina?
-Creo, iré a dejar los materiales de la reunión.
-Yo debo enseñarles las vasijas que me encargaron. Vamos juntos entonces.
-Está bien
Ya fuera, la lluvia seguía cayendo copiosamente como hace unas horas lo venia haciendo. Pero el pensó mientras caminaba al lado de ella hablando de temas triviales, que tal vez los días de lluvia no eran tan malos.
Tabla: Estaciones
Prompt: 5. invierno
Fandom: Honey and clover (hachimitsu to kuroba, hachikuro, lo que sea XD)
Claim: Nomiya Takumi / Yamada Ayumi
Palabras: 549
Notas: dedicado a vejibra
Con un gran suspiro, Nomiya Takumi salió de esa reunión. Subiendo sus anteojos, miro con expresión cansada la lluvia que caía de forma implacable sobre la ciudad. Es cierto, estaban en pleno invierno y un día de lluvia no era algo impensable, pero nunca creyó que mientras se debatía entre gráficos y maquetas, se había desatado un temporal como aquel. Que lo obligaba a esperar en la sala de espera de aquel hotel hasta que amainara la lluvia o se consiguiera un paraguas. El problema de estar tan cerca y tan lejos de la oficina. Se sentía agotado y ni siquiera podía contar con la satisfacción de un cigarrillo ya que se encontraba en un recinto de no fumadores. Así, con hastío, se dejo caer en un sofá junto a la ventana.
De todas formas, debía alegrarse, había conseguido concretar ese negocio que habían estado persiguiendo durante varios meses. Pero no era felicidad lo que sentía en esos momentos. Al mirar la lluvia caer, no podía evitar sentir una cierta melancolía. Esa melancolía que solo se adueñaba de el los días como ese, que atravesaba su coraza de seguridad y lo invadía totalmente. Que lo hacia mirar por la ventana y desear que alguien, quien sea, que lo descubriera abandonado en el lobby de ese hotel. Volviéndose, aunque sea solo en su pensamiento, dependiente de los demás. Por ese tipo de cosas odiaba los días lluviosos.
Pensó en trabajar en el próximo proyecto, pero se dio cuenta que no contaba con la concentración. Así que se resignó a la idea de que lo único que podría hacer seria mirar la lluvia caer, dejando pasar los minutos. Lo que no esperaba era que llegara esa chiquilla al hotel, con una expresión en el rostro que demostraba preocupación y mojando la entrada del hotel. Que hablara con el recepcionista, que este señalara en su dirección y que ella con una sonrisa en los labios se dirigiera hacia el.
-Nomiya-san ¡Me alegra encontrarte!
-Yamada-san ¿Que estas haciendo aquí?
-Miwako-san me envió a buscarte. Dijo que habías salido sin paraguas y que por eso te quedarías encerrado en el hotel, por eso vine.
Lo cierto era que Yamada Ayumi había llevado las propuestas de unos trabajos que le habían pedido. Tras saludar a todos, Miwako te había pedido amablemente si podía llevarle un paraguas a Nomiya. Lo que la inocente chica no noto era las risas cómplices entre Yamazaki y Miwako. Solo partió, con su habitual inocencia a cumplir el encargo.
Mientras le contaba esto, Nomiya no pudo evitar exhalar un suspiro de frustración. Esa chica era demasiado inocente, confiaba demasiado en las personas a tal punto de salir en este clima endemoniado solo para llevarle un paraguas. Pero, esas eran las cosas que hacían que fuese alguien totalmente diferente a cualquier persona que conociera.
-No debiste molestarte, Yamada-san.
-No fue molestia, en absoluto. -replico ella con una sonrisa- ¿vas a la oficina?
-Creo, iré a dejar los materiales de la reunión.
-Yo debo enseñarles las vasijas que me encargaron. Vamos juntos entonces.
-Está bien
Ya fuera, la lluvia seguía cayendo copiosamente como hace unas horas lo venia haciendo. Pero el pensó mientras caminaba al lado de ella hablando de temas triviales, que tal vez los días de lluvia no eran tan malos.