30 días. Ranma 1/2.
Comunidad: 30vicios
Tabla: 30 dias
Fandom: Ranma 1/2
Pairing: Ranma Saotome/Akane Tendo
Prompt: 04. Es culpa del frío.
Advertencias: ninguna
Era por el clima, no cabía duda. No existía otro motivo, salvo ese frio del demonio que se metía por toda la casa y que lo obligaba a refugiarse en el kotatsu y compartir el espacio con esa chica de cortos cabellos azules que dormía sobre la mesa.
Tenía claro que era una marimacho, pechos planos, sin gracia y sin la más mínima noción de femineidad, a quien solo había conocido por esa estúpida promesa hecha por sus padres. Pero aun así, no podía quitarle los ojos de encima. Sentía como si el ver ese rostro dormido le hiciera sentir totalmente bien consigo mismo. Esa persona era la unica que lo habia hecho sentir el deseo de protegerla. Desde que su padre lo habia alejado de su madre años atrás, nunca habia tenido la oportunidad de proteger a alguien ni de sentirse protegido. Ni siquiera habia podido sentir que contaba con un "hugar". Pero en esos momentos, junto a esa chica violenta y en ese kotatsu podia pensar claramente que se sentia anclado a ese lugar. Y, con esa lucidez que solo se da en algunos momentos, pudo prometerse a si mismo que la protegería aunque su vida dependiera de ello.
Le coloco una frazada en los hombros para que no se resfriara. Cuando lo hizo, noto una sonrisa, en los labios de ella como una forma de agradecimiento inconsciente por su gesto. Y sin darse cuenta, se vio invadido por una modorra insoportable.
Ante quien fuera, diría que solo fue culpa del frio el que termino durmiendo junto a ella en el kotatsu. Diría que solo la tapo para que no llenara de bichos el ambiente y que nunca le interesaría ver a alguien como ella dormir. Paro sabia, muy en el fondo y siendo algo que nunca podría reconocer, que ella y su sonrisa le daban el suficiente calor para que no existiera el frio en su vida.
Tabla: 30 dias
Fandom: Ranma 1/2
Pairing: Ranma Saotome/Akane Tendo
Prompt: 04. Es culpa del frío.
Advertencias: ninguna
Era por el clima, no cabía duda. No existía otro motivo, salvo ese frio del demonio que se metía por toda la casa y que lo obligaba a refugiarse en el kotatsu y compartir el espacio con esa chica de cortos cabellos azules que dormía sobre la mesa.
Tenía claro que era una marimacho, pechos planos, sin gracia y sin la más mínima noción de femineidad, a quien solo había conocido por esa estúpida promesa hecha por sus padres. Pero aun así, no podía quitarle los ojos de encima. Sentía como si el ver ese rostro dormido le hiciera sentir totalmente bien consigo mismo. Esa persona era la unica que lo habia hecho sentir el deseo de protegerla. Desde que su padre lo habia alejado de su madre años atrás, nunca habia tenido la oportunidad de proteger a alguien ni de sentirse protegido. Ni siquiera habia podido sentir que contaba con un "hugar". Pero en esos momentos, junto a esa chica violenta y en ese kotatsu podia pensar claramente que se sentia anclado a ese lugar. Y, con esa lucidez que solo se da en algunos momentos, pudo prometerse a si mismo que la protegería aunque su vida dependiera de ello.
Le coloco una frazada en los hombros para que no se resfriara. Cuando lo hizo, noto una sonrisa, en los labios de ella como una forma de agradecimiento inconsciente por su gesto. Y sin darse cuenta, se vio invadido por una modorra insoportable.
Ante quien fuera, diría que solo fue culpa del frio el que termino durmiendo junto a ella en el kotatsu. Diría que solo la tapo para que no llenara de bichos el ambiente y que nunca le interesaría ver a alguien como ella dormir. Paro sabia, muy en el fondo y siendo algo que nunca podría reconocer, que ella y su sonrisa le daban el suficiente calor para que no existiera el frio en su vida.