Dioseando
Ultimamente he estado zascandileando on line entre mitos africanos. Tengo por ahí mi biblia mitológica, la Mitología Universal de Bergua, pero el buen señor a África la despacha en tres patás diciendo que, salvo los egipcios, los mitos africanos son muy primitivos y chungos y no valen p'a na. La manera en que lo dice deja translucir un cierto poso racista, así que por muy estupendo que haya sido en general a la hora de introducirme en el rollo mitológico desde que tengo uso de razón, capacidad lectora y apéndices prensiles para pasar las hojas, capón al tito Bergua por capullo y pasando del tema.
En fin, digamos que en mi educación mitologicosentimental hay un bujero del tamaño de un continente que una tiene que llenar, y me he encontrado con cosas de lo más divertidas. Como los mitos de la creación. Como África es muy grande, es obvio que hay montones de ellos, y en general no se parecen mucho al tema judeocristiano de a-su-imagen-y-semejanza. Vamos, que la épica antropocéntrica de ser la obra maestra de Dios y tal pascual aqui no se la ve por ningún lado, los africanos por lo visto tenían un concepto de la creación muy particular. Como muestra, un botón. O varios:
Según los Yorubas (Nigeria y Benin), Olorun, el Dios supremo, tenía cosas más importantes que hacer que crear el mundo y le pasó el marrón a un subordinado, Obatala. Le dio un montón de cosas raras, en plan barro, una cadena, un pollo gigante (?) y allá que se fue. El problema es que era la hora del bocata de los dioses y Obatala decidió aplazar el trabajo e irse a tomar algo. Se encontró con los colegas, se montó una fiestecilla, se puso hasta el culo y al final acabó más pedo que Alfredo, tirado en un rincón. Allí le encontró su hermano pequeño (por lo visto podría ser hermana, y no me extrañaría nada), Oduduwa, que se fué corriendo a crear el mundo a toda leche no fuera a venir Olorun a canearles. Al final llegó el jefe, y al ver lo que había hecho Oduduwa le dió unas palmaditas en la espalda y le convirtió en Dios del mundo. Y a Obatala, por vago y borrachuzo, le castigó obligándole a crear al ser humano. Así que si creéis que el ser humano es imperfecto, no se lo tengáis en cuenta, que el pobre nos hizo en plan castigo y además con un resacón del quince.
Por cierto, ahora es el dios del ser humano y también de las neveras y la colada (no pregunteis), así que rezadle para que no os salga escarcha en el congelador y no os destiña la ropa...
Otra historia de la creación, esta vez de los Bushongo (Congo). En el principio no había nada, excepto oscuridad, y el Dios Bumba, que estaba aburrido y cansado y mareado y hasta las narices de estar solo. Y además le dolía la tripa. Vamos, que estaba hecho una mierda. El pobre se sentía fatal, le daban sudores fríos, arcadas, y al final puagh, vomitó al sol. Y puagh, la luna. Y puagh, las estrellas. Y puagh, la tierra. Y puagh, nueve animalicos. Y puagh, personas. Me pregunto qué habría comido este tío... en fin, entonces el pobre Bumba se sintió un poco mejor. Echó un vistazo a lo que había potado, vio a los nueve animalillos evolucionar en todas las especies conocidas (si, Bumba aprobaría las teorías de Darwin) y triscar por los campos con los humanitos y dijo "pues no está tan mal" y se largó. Luego sus hijos hicieron algunas cosillas, pero sin mucha trascendencia. Y hasta ahora.
Otra, de los Efik (Nigeria). Un día la Diosa Atai le dijo a su marido, el Dios Abassi, que creara a la humanidad. Abassi lo hizo y los soltó por la selva, a ver lo que hacían. La parejita humana enseguida empezaron a toquetearse las cositrinas el uno a la otra y la otra al uno y a hacer guarreridas africanas, y empezaron a reproducirse como conejos. La selva se llenó de humanos, eso era un desastre, había humanos hasta en la sopa, y Atai le dijo a su marido "si es que no sirves p'a na, anda, trae que esto te lo arreglo yo en un pispás" y les dio a los humanos dos dones: la muerte y la mala leche. Desde entonces se encargan solitos del control demográfico.
En fin, los dioses africanos tienen su puntillo, como podéis ver. Los hay más malos que la tiña, por supuesto, y los hay con cierta mala leche de vez en cuando. Por ejemplo el Dios Nyankopon (vaya nombrecito) de los Asante (Ghana), que vivía tranquilamente en la tierra hasta que un día una vieja le metió un bastonazo en los cataplines sin querer. El Dios se cagó en sus muertos y se fue al cielo y echó el cerrojo, y pasó completamente de la humanidad. La gente, desconsolada, construyó una escalera para llegar a él, pero se les acabó la madera para hacer la escalera a mitad de camino. Entonces el Dios se asomó por la ventana y sugirió que cogieran palos de la parte de abajo de la escalera, y claro, los muy gilipollas lo hicieron, porque se lo había dicho el Dios, y cataplúm, a tomar por saco que fueron. Entonces el Dios, que seguía mirando, los vio ahí tendidos tan calladitos y muertos y pensó "anda, los muertos son tranquilitos, no arman jaleo, no van por ahí jodiendo con bastoncitos..." y desde entonces solo deja pasar al cielo a los muertos.
En fin, si queréis leer más cosas de este estilo, tenéis esta página, escrita con mucha guasa, por cierto, con todo tipo de dioses habidos y por haber, en plan internacional. En inglés, claro:
http://www.godchecker.com/
Y hasta luego, Lucas.
PD: Si, he cambiado el layout. Lo tengo a medio hacer, no me lo tengáis en cuenta. Es de fresa y vainilla, tan cursi y tan mono él...
En fin, digamos que en mi educación mitologicosentimental hay un bujero del tamaño de un continente que una tiene que llenar, y me he encontrado con cosas de lo más divertidas. Como los mitos de la creación. Como África es muy grande, es obvio que hay montones de ellos, y en general no se parecen mucho al tema judeocristiano de a-su-imagen-y-semejanza. Vamos, que la épica antropocéntrica de ser la obra maestra de Dios y tal pascual aqui no se la ve por ningún lado, los africanos por lo visto tenían un concepto de la creación muy particular. Como muestra, un botón. O varios:
Según los Yorubas (Nigeria y Benin), Olorun, el Dios supremo, tenía cosas más importantes que hacer que crear el mundo y le pasó el marrón a un subordinado, Obatala. Le dio un montón de cosas raras, en plan barro, una cadena, un pollo gigante (?) y allá que se fue. El problema es que era la hora del bocata de los dioses y Obatala decidió aplazar el trabajo e irse a tomar algo. Se encontró con los colegas, se montó una fiestecilla, se puso hasta el culo y al final acabó más pedo que Alfredo, tirado en un rincón. Allí le encontró su hermano pequeño (por lo visto podría ser hermana, y no me extrañaría nada), Oduduwa, que se fué corriendo a crear el mundo a toda leche no fuera a venir Olorun a canearles. Al final llegó el jefe, y al ver lo que había hecho Oduduwa le dió unas palmaditas en la espalda y le convirtió en Dios del mundo. Y a Obatala, por vago y borrachuzo, le castigó obligándole a crear al ser humano. Así que si creéis que el ser humano es imperfecto, no se lo tengáis en cuenta, que el pobre nos hizo en plan castigo y además con un resacón del quince.
Por cierto, ahora es el dios del ser humano y también de las neveras y la colada (no pregunteis), así que rezadle para que no os salga escarcha en el congelador y no os destiña la ropa...
Otra historia de la creación, esta vez de los Bushongo (Congo). En el principio no había nada, excepto oscuridad, y el Dios Bumba, que estaba aburrido y cansado y mareado y hasta las narices de estar solo. Y además le dolía la tripa. Vamos, que estaba hecho una mierda. El pobre se sentía fatal, le daban sudores fríos, arcadas, y al final puagh, vomitó al sol. Y puagh, la luna. Y puagh, las estrellas. Y puagh, la tierra. Y puagh, nueve animalicos. Y puagh, personas. Me pregunto qué habría comido este tío... en fin, entonces el pobre Bumba se sintió un poco mejor. Echó un vistazo a lo que había potado, vio a los nueve animalillos evolucionar en todas las especies conocidas (si, Bumba aprobaría las teorías de Darwin) y triscar por los campos con los humanitos y dijo "pues no está tan mal" y se largó. Luego sus hijos hicieron algunas cosillas, pero sin mucha trascendencia. Y hasta ahora.
Otra, de los Efik (Nigeria). Un día la Diosa Atai le dijo a su marido, el Dios Abassi, que creara a la humanidad. Abassi lo hizo y los soltó por la selva, a ver lo que hacían. La parejita humana enseguida empezaron a toquetearse las cositrinas el uno a la otra y la otra al uno y a hacer guarreridas africanas, y empezaron a reproducirse como conejos. La selva se llenó de humanos, eso era un desastre, había humanos hasta en la sopa, y Atai le dijo a su marido "si es que no sirves p'a na, anda, trae que esto te lo arreglo yo en un pispás" y les dio a los humanos dos dones: la muerte y la mala leche. Desde entonces se encargan solitos del control demográfico.
En fin, los dioses africanos tienen su puntillo, como podéis ver. Los hay más malos que la tiña, por supuesto, y los hay con cierta mala leche de vez en cuando. Por ejemplo el Dios Nyankopon (vaya nombrecito) de los Asante (Ghana), que vivía tranquilamente en la tierra hasta que un día una vieja le metió un bastonazo en los cataplines sin querer. El Dios se cagó en sus muertos y se fue al cielo y echó el cerrojo, y pasó completamente de la humanidad. La gente, desconsolada, construyó una escalera para llegar a él, pero se les acabó la madera para hacer la escalera a mitad de camino. Entonces el Dios se asomó por la ventana y sugirió que cogieran palos de la parte de abajo de la escalera, y claro, los muy gilipollas lo hicieron, porque se lo había dicho el Dios, y cataplúm, a tomar por saco que fueron. Entonces el Dios, que seguía mirando, los vio ahí tendidos tan calladitos y muertos y pensó "anda, los muertos son tranquilitos, no arman jaleo, no van por ahí jodiendo con bastoncitos..." y desde entonces solo deja pasar al cielo a los muertos.
En fin, si queréis leer más cosas de este estilo, tenéis esta página, escrita con mucha guasa, por cierto, con todo tipo de dioses habidos y por haber, en plan internacional. En inglés, claro:
http://www.godchecker.com/
Y hasta luego, Lucas.
PD: Si, he cambiado el layout. Lo tengo a medio hacer, no me lo tengáis en cuenta. Es de fresa y vainilla, tan cursi y tan mono él...