4ta Viñeta: No nos entendemos...
* Because, simply, we do not understand each other... *
¿Qué haces cuando no sabes qué hacer?
No sabes qué pasa y seguramente ni él lo sabe. Las miradas estan perdidas y existe como un abismo entre los dos, y tú lo sientes, casi lo puedesver. ¿El problema es tuyo o de él? Sé que te haces la pregunta y sabes que es tuyo pero no quieres aceptarlo. Él no tiene ningún problema, él no tiene por qué tener algún problema contigo, pero tú qué haces... pensar, y volver a pensar.
Ya no es bueno seguir los consejos de los padres o profesores. Eso que decía "piensa todo antes de hacer nada" dejalo de lado, no te sirve de nada. No te pases las horas dandole vueltas a lo mismo, NO SIRVE DE NADA. Tienes que actuar, pero ¿para qué?
Sabes que lo vuestro es imposible y que aunque lo intentes no valdría la pena. Pero aún así lo quieres intentar, quieres ver que puede pasar. Y cuando te sientes lo suficientemente fuerte como para decir "ahora voy yo" el miedo aparece. Y es que no quieres volver a pasarlo mal, enamorarte sin ser correspondida. Y lo sabes, lo tienes clarísimo, él nunca te corresponderá. ¿Para que hacerte ilusiones? Y así vuelves a comenzar, como un ciclo que no parece querer acabar.
Y te sientas, como cada día, en tu escritorio. Te ves la cara en el espejo y te vuelves a preguntar, como cada día, si eres lo suficientemente bonita como para gustarle, y vuelves a tener la misma respuesta de cada día. Cierras los ojos e intentas no pensar, pero las ganas de llorar te invaden. Pero no lo haces, tu promesa sigue intacta y no pretendes romperla, y ¿sabes por qué es? Claro que lo sabes, no quieres enamorarte y sientes que solo con dejar caer una lágrima por él pierdes tu propia batalla interior.
Y te vuelves a mirar. Te sonríes a ti misma y te dices que no importa si no le gustas, que te da igual. Existen muchos chicos en el mundo ¿no? Pero aún así no quieres escuchar música alegre ni quieres mirar a ningún otro chico. Aún así esperas ver su nombre en la pantalla del ordenador, aún así esperas ver algo dedicado a ti. Y te sientes tonta, estúpida. Te lo dices y te sonríes. Porque aunque te sientas mal, y hasta un poco sola en ese momento, sabes que eres feliz.
Eres feliz, y solo eso es motivo para que tus ojos se llenen de lágrimas. Porque sabes que es verdad, y sabes que también se debe a él. ¿Por qué todo se resume en él?, te preguntas. Sientes que es horrible saber que de él depende tu estado, pero ¿qué puedes hacer? Te intentas olvidar de él, y cuando sientes que puedes hacerlo él hace algo que nunca había hecho. Te comienza a hablar, como si de verdad extrañase vuestras cortas -e insignificantes- conversaciones, o al menos eso te pasa por la cabeza. ¿Qué haces? En vez de decirle adiós o simplemente no responderle, hablas con él. Y te dices tonta, y sí, lo eres, pero te gusta ¿no?
Solo no te enamores...
Esa frase te lleva persiguiendo desde que te diste cuenta de lo que comenzabas a sentir cuando le veías, y aún te sigue persiguiendo. Le haces caso, o al menos eso intentas, sabes que ahora no estás enamorada de él y esperas nunca estarlo, no quieres ser como esas chicas tontas que lloran cada vez que él sale con alguna otra chica.
Y es cuando piensas eso que suena aquella canción que te trae tantos recuerdos y que te hace sentirte identificada solo con el ritmo. Y sientes que ahora sí que quieres llorar, pero es por los recuerdos, te dices, cuando sabes que es por él. Y cuando la comienzas a cantar te olvidas de él, vuelves al momento en el que la escuchaste por primera vez y por unos minutos, solo unos pocos minutos, te olvidas de su rostro, de sus manos, de su voz...
La canción acaba y el momento para pensar en él vuelve. Te buscas una excusa para hacer algo y, como siempre, evitas pensarlo. No quieres ver su nombre por lo que apagas el ordenador, abres tus libros y te pones a estudiar. Pero no sirve ¿verdad? Todo te recuerda a él, hasta lo que no debería de hacerlo.
Y piensas que es inútil, que es completamente inútil intentar quitártelo de la cabeza. Pero lo lograrás, en algún momento se irá, y vendrá otro y serás feliz con él.
Y si no es así, no pasa nada. Ahora no es el momento y lo tienes claro. No quieres relaciones, solo quieres que tus notas suban. Ya tendrás tiempo para buscar a tu príncipe verde. Ahora no es el momento, y no lo encontrarás.
Ríe, sonríe, salta y baila. No pienses en tonterías que no valen de nada.
Àradhel Rose ~