Jun 18, 2011 23:59
Y ahora me entero de que el reto tiene fecha de caducidad!? AHORA!? Malas personas....Pues esta es mi aportación... 2min for my litte-pottato
Título: A shot Journey.
Fandom: SHINee.
Pairing: 2min.
Disclaimer: 4 minutos...no me da tiempo!! @____@
여행 (A short Journey)
Sabe que tiene prohibido mirar atrás; pero cumplir una promesa es difícil, y lo es aun más cuando se hace sin querer, cuando la cara y la sonrisa de otra persona te hacen sonreír y asentir; cuando ese me lo prometes, te desarma y todo lo que puedes hacer, es bajar la vista hasta la punta de los zapatos, aguantar las ganas de llorar, y decir sin palabra alguna sí.
Las ruedas de la maleta hacen un sonido peculiar. Key ha insistido hasta la saciedad; desde el descansillo del recibidor, de camino a la furgoneta, en el aparcamiento del aeropuerto… ha insistido hasta que Jong Hyun ha levantado la vista hacia el techo irritado, hasta que Onew ha puesto la maleta patas arriba, y ha revisado de donde podría proceder el ruidito peculiar.
-¿Lo tienes todo?-le ha preguntado por décima vez. No es que Kibum desconfíe de él, pero solo es un niño, es normal que olvide cosas, del mismo modo que es normal que él se preocupe por él.
-¡Le quieres dejar en paz!-el ceño fruncido de Jong Hyun no vaticinaba nada bueno. Cuatro lo tienes todo más, le han hecho estallar. Jong Hyun parece más alto cuando se enfada. Sus ojos, grandes y oscuros se abren, las aletas de la nariz se abren, su boca, grande y jugosa también se abre…-¡No lo mandas a la guerra Kibum, hay media hora hasta ese pueblucho abandonado!
Kibum suena íntimo en sus labios. Kibum suena distinto cuando lo dice Jong Hyun.
Key entrecierra los ojos esperando el momento adecuado para replicar. El ambiente parece exagerado, de hecho el ambiente es exagerado. La incomodidad se palpa en el aire. El rol se ha convertido en algo difícil de llevar, no solo en la ficción, también en la realidad.
Los altavoces anuncian algo en inglés. TaeMin observa cabizbajo su billete de avión. Nunca ha viajado solo. Desde que empezara toda esa locura…Shinee…nunca ha tenido que sentirse solo, que sentarse solo, que afrontar, decidir, seguir adelante solo.
Prométemelo, habían sido sus palabras.
Agarra el asa de plástico oscuro con todas sus fuerzas. La empuñadura tiembla, como tiembla su mentón encogido. Los labios prietos entre unos dientes que intentan contener una sonrisa que se anticipa al llanto.
Desde que salieran de casa no ha alzado los ojos ni una sola vez… hacia él. Prométemelo. Sabe que si le mira desfallecerá. Débil. A menudo se lo han recriminado. Escudado en su cara aniñada, en sus ademanes vergonzosos… una coartada para deshacerse de la realidad.
La realidad venía siendo distinta desde que las cosas empezaran a cambiar. Comenzó con un distanciamiento entre sus hyungs, comenzó con extrañas alianzas, extraños acercamientos, extrañas amistades…
TaeMin nunca fue el centro de atención, pero durante bastante tiempo, años, si fue el centro de su atención.
-Quiero estar con él-le había dicho.
Esa tarde el apartamento estaba en completo silencio. Casualmente ni Jong Hyun, ni Kibum, ni Onew se encontraban dentro.
Las persianas a medio cerrar otorgaban una tonalidad dorada a la estancia, pequeños puntitos de luz, a modo de encaje, se dibujaban en la pared.
MinHo apareció tras la puerta abierta. Fue en una de esas tardes libres en las que a TaeMin prefirió quedarse en casa y desconectar. Tumbado en el suelo, cálido en pleno mes de agosto, golpeaba con manos y pies al son de la música.
Dubitativo. Así le pareció. Al cruzar junto a la puerta paró, pensó, miró como en el suelo el maknae dormitaba.
TaeMin abrió sus ojos; dos iris oscuros que se fijaron soñolientos en él.
-Tenemos que hablar-fue todo lo que dijo.
Hermoso a pesar de su sencillez…
Una camiseta holgada, pantalones holgados, el cabello brillante y encrespado… a MinHo no le hace falta mucho para lograr verse bien.
El pequeño se logra incorporar. El silencio se hace cargante al retirar los auriculares.
MinHo ha dado varios pasos y ahora se encuentra en medio de la habitación, a solo unos centímetros de donde había estado estirado.
-Necesito que terminemos con todo esto-MinHo parece serio la mayor parte del tiempo. Forma parte de él, de su carácter tranquilo; pero la seriedad que van tomando sus facciones no tienen nada que ver.
TaeMin trata de sonreír. Sonreír lo hace todo más llevadero. Sonreír hace que una riña termine en algo más ameno, hace que lo que no comprenda, se vuelva a explicar. TaeMin no entiende, por tanto sonríe. Pero entiende…
-No podemos seguir así…-explica lenta y calmadamente-Es un sin vivir…-A MinHo le cuesta mirarle a los ojos. Le cuesta porque le duele, porque detrás de esas palabras hay muchas noches en vela, muchos días también. Demasiadas lagrimas. Demasiados quiero y no puedo. Demasiados.
Esperarle, ese había sido el error. Esperar a que él fuera capaz de sincerarse, de corresponder… no a él, no a sus sentimientos, sino a si mismo. Esperar a que TaeMin pudiera crecer.
-Eso no fue lo que dijiste-de pronto el niño se hace mayor. TaeMin alza el rostro y lo encara. Lo acusa-Prometiste…
-Los dos hicimos promesas…
-Él no te quiere-le espeta fríamente-Solo te va a utilizar.
Su rostro inclinado. El rojo de sus labios al ser mordisqueados. Un golpe de rabia hace que el pequeño se levante quedando de pie frente a él.
MinHo mantiene la vista en el suelo. Kibum. Algo desolador los une. La fuerza de un sentimiento no correspondido, el ansia por sentirse querido, la soledad…
Kibum ha resultado ser fuego líquido entre sus brazos. Un fuego que sin avisar ha terminado prendiendo, quemando.
Kibum. Un rostro hermoso, capaz de ocultar la más bella maldad. Un personaje excéntrico con ansias de dar, recibir… Un alma gemela capaz de ponerse en su lugar.
-Quiero estar con él-de pronto, eso que creyó que no sería capaz de decir, ha salido-Lo quiero intentar…
El pequeño sonríe porque no entiende. No entiende eso que de repente empieza a doler. No entiende porque eso que late ahí dentro, en su interior se cae a pedazos, y no entiende porque tiene ganas de llorar.
En el aeropuerto Kibum le abrocha los botones del abrigo. Esos que se ajustan al cuello y que TaeMin no puede soportar, esos que lo agobian porque le hacen sentir que se ahoga, y que Kibum insiste en abrochar.
-Me da igual que ahora tengas calor-farfulla ocupado. TaeMin solo puede ver su rostro inclinado. El flequillo cayendo en cascada sobre su nariz respingona, las pestañas entre las ranuras de algún que otro mechón-Cuando salgas ahí fuera no lo hará, y entonces te resfriarás.
A pesar de todo se preocupa por él. A pesar del odio con el que lo ha mirado, de las palabras dichas con la mirada, del vacío que le ha hecho…
TaeMin se propuso odiar a Kibum. TaeMin odió a Kibum, y siquiera las suaves palabras del líder lograron arrancarlo de los celos y la locura.
Su carácter aniñado se convirtió en un desdén permanente, no hacia Kibum, hacia todo aquel que intentara mediar ante aquel mutismo deliberado.
Verles hablar lo encendía. Caminar el uno al otro; saber que al acostarse se pensaban sabiendo que el otro solo estaba al otro lado de la habitación.
Durante las noches aparecían sus fantasmas. Creía escuchar pasos sordos y carcajadas ahogadas. Suspiros. Sonidos de cuerpos entrelazados a las sabanas… incluso el roce de la piel contra la piel.
La convivencia con ellos se hizo insoportable; convivir consigo mismo se hizo insoportable…
Con un gesto seco aparta las manos de Kibum. No se atreve a levantar los ojos de la punta de los zapatos por miedo a ver la expresión dolida de Kibum; los labios prietos y las lágrimas entre las pequeñas pestañas encorvadas.
Agarrar el asa junto con un montón de aire que igualmente lo hará sentir vacío. Caminar. Cruzar la puerta de embarque sin mirar atrás…
Cumplir una promesa es difícil, y lo es aun más cuando se hace sin querer.
Mianhae Oppa, paso del cut o enloqueceré....no hace daño una entrada un poco más larga, ne?
Disfruta del drama...<3
onew's condition,
oppa tiene unos morritos besable,
2min