Si, si, si, soy una mala mujer (_ _)Uu les juro que no era mi intensión no publicar esto antes pero aaahh DD: tuve problema existenciales me falto cerebro para recordar subir el cap pero hay revancha ya que subo el cap 7 y en un rato más cuando esté en mi casa pondré el número 8 !!! Mis comentarios: OMG!!!! nooo!!! TT^TT jajajaja cuando lean lo entenderán ^^ sin más DOUZO~
Iro no Koi wa Shinku
Capitulo 7
*Nota: cambie la narrativa en los primeros renglones porque pasaban demasiadas cosas, perdón por eso u_u*
Advertencias: lemon +18
Fue en la primavera cuando cumplí la mayoría de edad, había decidido entrar en la escuela donde aprendería las bases del bushido para convertirme en un buen guerrero capaz de morir por mi gente con honor, no éramos más que un montón de jóvenes que dejaban de ser niños sin querer, intentando ser adultos para probarle algo a los mismos; que podíamos ser mejores que ellos sin ser una copia, sin ser una sombra de nuestros antepasados. Los días pasaban lentamente uno tras otro resistiendo las infernales prácticas de kendo, las lecciones de vida de los maestros y manteniendo las esperanzas de que no se desatara una nueva guerra, fingiendo madurez frente a los maestros, más sin embargo alardeando frente a nuestros demás compañeros sobre cómo utilizaríamos nuestras destrezas en batalla y secreta e interiormente temiendo cual niños que ese día no llegara, así eran nuestros días hasta que un día nuestro maestro decidió que entrenaríamos y acamparíamos en el bosque, todo iba bastante bien al principio, los demás estaban bastante animados, al verlos formar sus propios grupos de amigos me hacían recordar como dejé de ver a muchos de mis compañeros y amigos de la infancia debido a que no podían pagar la escuela, estaba solo ahora y esta soledad se sentía más intensa junto con mi aburrimiento, mientras transcurría el tiempo me quedé tan inmerso en esos pensamientos que no me fijé bien por donde caminaba y sin querer pisé algo; sentí un leve dolor, como un piquete, pero no me di cuenta de qué fue, seguí caminando hasta que la sensación de dolor se hizo demasiado molesta, me iba quedando cada vez más atrás del grupo por culpa de ese molesto ardor en mi pierna, me senté en una piedra junto a mí y al quitarme la sandalia temí lo peor: Había una gran mancha de sangre en la planta de mi pie y en mi sandalia, después de eso ya no recuerdo más. Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue el cielo ocre difuminándose entre las nubes, me incorporé de golpe; me encontraba recostado debajo de la sombra de un árbol con una manta color verde seco sobre mi regazo y no sólo eso, pues mi pie estaba vendado, donde antes se encontraba esa mancha de sangre, ahora sólo estaba un vendaje perfectamente bien hecho y el dolor también se había ido, aunque sentía un poco adormecido el pie, ya era el atardecer, no sabía en dónde me encontraba y por si fuera poco había perdido a los demás, el miedo me invadió por unos instantes, entonces escuché unas pisadas abriéndose paso entre unos arbustos:
-¡Ah! Veo que despertaste, ¡Qué alivio! -Pronunció un joven alto de complexión delgada, porte frágil, dócil y pálida piel. Su rostro era un repertorio de elementos bellamente acomodados; Un par de ojos negros profundos pero brillantes y amables, labios carnosos finamente delineados por el contorno de su bella y perfecta sonrisa aperlada. Todo esto rodeado de sus cabellos negros embelleciendo su rostro
-Ah...ore..-Me sorprendió y mucho, sinceramente pensé que era una chica en cuanto lo vi, de no ser porque traía las mismas ropas que yo y que todos los demás alumnos, debía ser un estudiante, sin embargo no recordaba haberlo visto antes.
-Por ahora descansa un poco más, tal vez debamos pasar la noche aquí antes de que vuelvas a caminar, tu herida no es grave, ya la atendí y estarás mejor por la mañana-dijo sentándose a mi lado mirándome con amabilidad y dedicándome una sonrisa que me perdía en su rostro, pero luego reaccioné:
-¿Eh? pero…pero los demás, ¿En dónde? Y ¿Cómo es que tú? Mejor dicho, ¿Por qué?...
-Haces demasiadas preguntas, pareces un tonto, relájate, ¿Por qué no, en lugar de interrogarme, mejor me agradeces un poco eh?
-Ah…-me dejó mudo..- yo..em.per..don..gr-gracias
-Así está mucho mejor^^ , ahora sí, mi nombre es Kei Inoo, voy a la misma escuela, te encontré en el camino tirado y al verte herido, no pude dejarte allí, por suerte aprendí de mi difunta madre algo de su conocimiento en hierbas medicinales, así que confiando en mis habilidades, yo digo que estarás bien, si quieres alcanzar a los demás no te preocupes, he venido aquí cientos de veces antes y conozco el camino, ya no estamos lejos así que podremos retomar el camino en la mañana-Respondió con una sonrisa llena de satisfacción.
-Ah...ya veo, mi nombre es Yabu Kota, mucho gusto, en serio agradezco el que me hayas ayudado pero, no puedo quedarme aquí sin hacer nada-Intenté levantarme pero tan pronto como me puse de pie, sentí que mis rodillas temblaron y perdí el equilibrio, iba a caer al suelo cuando al instante ese chico se acercó a mí y me sostuvo, era más fuerte de lo que pensaba, lo había subestimado, al sostenerme de él, pude sentir que éramos iguales, no sé aun como explicarlo, pero me dio esa sensación, sus brazos eran fuertes a pesar de verse frágiles, pero fue entonces cuando lo recordé; Ya lo había visto antes, el primer día de clases cuando lo vi por vez primera recuerdo que pensé que era un chico muy frágil, casi como una chica, eso en parte por culpa de su bello rostro, de no ser porqué luego de eso, en varias prácticas lo vi pelear y esforzarse tanto como todos los demás demostrando que era un chico fuerte y valeroso, sin embargo aun ahora viéndolo de cerca seguía pensando en que tenía una cara muy linda para ser de chico.
-Mm ¿En serio eres un chico? Eres muy ligero para ser un chico^^ -Me preguntó ganándome el pensamiento.
-¿Eh? ¡Mira quién habla!, entre más te miro me doy cuenta de que tu rostro no es de hombre ¬¬
-Al menos no soy un chico que se desmaya con ver su propia sangre-¡¿Cómo demonios había adivinado?! ¡Esa era mi debilidad secreta y ahora él lo sabía!
- ¿No es algo patético para un guerrero?- Preguntó de manera altanera mientras aun nos sosteníamos por los hombros.
“Me había vencido con sus palabras…=_=”, pensé.
-^^De cualquier forma, si en verdad quieres que nos vayamos pues hagámoslo, pero no te sueltes de mi, ¿Entendido? No quiero tener que curarte de nuevo si te lastimas por necio- Dijo poniendo mi brazo alrededor de su hombro, el rió y de algún modo el ver su sonrisa me tranquilizó mucho, por esos momentos dejé de pensar en el campamento y simplemente comenzamos a conversar mientras caminábamos.
El tiempo pasaba muy rápido, pronto nos volvimos muy cercanos, hacíamos de todo, no importaba si llovía, si nevaba, o si el entrenamiento era muy duro, nosotros siempre estábamos soportándolo todo juntos, aun en los días más calurosos, incluso disfrutábamos del nacimiento de los sakuras juntos. Así paso un año más rápido de lo que pensábamos.
Cierto día Yabu caminaba cerca del salón de kendo cuando vio a Inoo caminar apresuradamente con la mirada cabizbaja.
-Ese…era Inoo-Pronunció en voz alta mientras caminaba hacia donde él estaba
-¡Hey inoo! ¿Qué pasa? ¿Tienes mucha prisa?
Inoo miró a Yabu directo a los ojos algo sorprendido, sin embargo la mirada de Yabu se posó en los labios de Inoo, donde observó una marca rojiza en inflamada en la comisura de sus labios.
-¿Estás bien? ¿Qué sucedió?- exclamó alarmado.
-N-no es nada, no te preocupes, dijo volteando el rostro hacia un lado con la mirada nerviosa.
-Dime qué sucede-Insistió acercándosele.
- Nada, en serio-Mintió para no preocupar a Yabu, pues la verdad era que su padre tenía muchas deudas y debido a éstas era muy probable que pronto ya no pudiera seguir pagando su educación, parece que unos chicos de la escuela se habían enterado de eso al escuchar la plática de sus propios padres y decidieron molestarlo, lo que los había llevado a una pelea.
-No es cierto, dímelo, sabes que puedes confiar en mí-Su voz sonaba más tranquila y calmada mientras lo miraba suplicante.
- No… no es de tu incumbencia de todos modos- Dijo intentando no darle importancia a la plática, sin embargo este comentario hirió a Yabu.
-¡Claro que lo es!-Insistió.
-¿Por qué? ¡Deja de entrometerte!-Le gritó.
En ese momento Yabu se acercó a Inoo interrumpiendo sus protestas y le abrazó de golpe.
-Si se trata de ti...con mayor razón me importa, si no quieres decírmelo ahora, está bien, es sólo que no puedo evitarlo…si algo te pasara…yo…-susurró cerca de su oído abrazándolo más fuerte.
-¡Basta! -protestó, su corazón se aceleró y sus mejillas enrojecieron al ser abrazado por yabu.
- No…no me detendré…
-P-por qué te interesa tant-las palabras de Inoo fueron calladas por los labios de Yabu quien fue correspondido en ese beso al instante, se besaron pausada y dulcemente, saboreando los labios del otro, se separaron lentamente, Inoo miró a Yabu sorprendido, había un brillo especial en la mirada de Yabu que no había notado antes.
-Ya…bu-susurró mirándolo expectante aferrándose a sus ropas.
-Inoo..Suki desu-Pronunció rápidamente para después volver a besarlo.
Inoo estaba paralizado, una enorme felicidad lo invadió en ese momento, hasta ahora siempre habían sido amigos para ojos de todos los demás, aunque el siempre había sentido algo más por Yabu y ese sentimiento lo desgarraba por dentro cada vez que lo miraba y tenía ganas de tocarlo, nunca se lo dijo por miedo a perderlo, pero ahora su corazón estaba tan feliz y no tenía ninguna duda ni miedo, no más, sólo se dejó llevar mientras las suaves caricias de Yabu lo adormecían: Las manos de Yabu rozaron sus mejillas, sus labios, su cuello, al mismo tiempo que besaba sus clavículas, las mejillas de Inno se encendían y su corazón se aceleraba mientras Yabu acariciaba su pecho colando una mano por debajo de su Yukata, endureciéndole los pezones con la yema de sus expertos y suaves dedos, Inoo comenzó a gemir silenciosamente al sentir como Yabu se despojaba lenta y hábilmente de sus ropas, causándole exisitos escalofríos el roce de las telas resbalar por su piel quedando a la fría intemperie que hacía que se le pusiera la piel de gallina, Inoo entrelazó sus dedos entre los cabellos de Yabu mientras éste trazaba un camino húmedo y brillante de saliva desde sus pezones hasta su ombligo con sus cortos pero intensos besos, la sensación de la cálida lengua de Yabu sobre la piel fría de su abdomen lo enloquecía, fue un tortuoso placer el sentirle y no poder hacer nada al, respecto, deseando más de esos besos y caricias pero temiendo no poder soportarlo más, sin aviso Yabu dio un beso rápido y juguetón la entrepierna de Inoo provocándole a éste un arranque de placer y desesperación, moviendo su lengua peligrosamente cerca de su entrada, arrancando varios suspiros provocadores de la boca de inoo quien se mordía los labios para no gritar, mientras una de las manos de yabu apretó uno de los muslos de inoo y con la otra acarició su pecho, este acto hizo que Inoo gimiera más alto, fue en ese momento cuando Yabu se incorporó y le besó intensamente, en un beso profundo y dejándolos cas sin aliento, regresó de nuevo al abdomen y entrepierna de Inoo a seguir con su tarea, el miembro de inoo comenzaba a endurecerse, inno intento atenderse pero fue detenido por yabu quien le levantó ambos brazos a la altura de su cabeza y comenzó a besarle el cuello con alevosía mientas con su otra mano comenzaba a masturbarlo haciéndolo gemir sin más remedio, yabu se despojó de sus ropas y se abrazó a inoo desnudo, juntó ambos miembros y comenzó a masturbarlos juntos, uno se mecía sobre el cuerpo del otro, sus respiraciones chochaban y sus gemidos resonaban en los oídos del otro simultáneamente, para callarlos, se besaron nuevamente mientras las manos de inoo acariciaron la espalda de yabu bajando hasta sus nalgas apretándolas, mordiendo sus labios, ante esto Yabu se abrazó más estrechamente a inoo y aumento el ritmo de su mano, finalmente inoo no pudo evitarlo más y se corrió sobre la mano y el abdomen de Yabu quien al verlo bajó hasta su abdomen y lamió toda su semilla lanzándole una provocadora mirada a inoo mientras lo hacía, haciendo que éste se sonrojara aun más, sin previo aviso comenzó a lamer y a engullir el miembro de inoo quien comenzó a gemir desinhibido arqueando la espalda de placer, mientras yabu atendía el miembro de inoo, con otra de sus manos se masturbaba a sí mismo, Inoo no pudo evitar notarlo así que invadido por el placer empujó a yabu boca arriba.
-Ahh.. déjame a mí..-pronunció jadeando mientras comenzaba a lamer y chupar los sensibles pezones de yabu y acariciaba suavemente sus hombros y abdomen con ambas manos, Yabu sólo se limitaba a acariciar la espalda de Inoo y a sentir el placer recorrer todo su cuerpo, fue entonces cuando inoo bajó hasta la entrepierna de yabu y de igual manera engulló toda su hombría de arriba abajo, ante esto yabu lanzó un gemido sonoro de placer y sorpresa, y al cabo de unos segundos le indicó el ritmo con sus manos entrelazadas en los cabellos de inoo provocándole varios gemidos, hasta que finalmente éste percibió el sorpresivo sabor de yabu invadiendo su boca y llenándolo. Luego de correrse, Yabu volvió a poner a Inoo boca arriba, le separó las piernas y comenzó a lamer su entrada mientras lo masturbaba, ensalivó sus dedos e introdujo, uno dos y hasta 3 dedos mientras lo besaba intentando callar los dolorosos gemidos de Inoo quien después de tal invasión, comenzó a moverse excitado.
-Te..quiero a ti den..tro.-susurró con sus cabellos empapados pegados a su frente, yabu retiró esos cabellos con una mano y se acercó a besarlo dulcemente mientras poco apoco se adentraba en Inoo quien gemía y derramaba lágrimas aferrándose a su espalda.
-perdóname…no quiero lastimarte..yo
-N..o.. t..e pre..o..cupe..s, n-n..o dejes..de mover..te!- pronuncio Inoo con dificultad mientras le miraba acalorado con esos dulces, brillantes y amables ojos
-Keii!-Gritó Yabu mientras se abrazó a Inoo entrando totalmente en él provocando que un gran grito saliera de su boca, mientras esperó a que el interior de Inoo se relajara un poco, le besó de nuevo, primero de una manera dulce y delicada pero a medida que esperaba, Inoo le besaba más acalorado moviendo sus caderas, esa fue la señal para que Yabu comenzara a moverse, lo recostó de espaldas sobre el piso y comenzó con sus estocadas; primero suaves y firmes y luego fuertes y profundas, de lento a rápido, su interior era deliciosamente estrecho, Inoo gemía desinhibido a todo pulmón cambiando de posición, se acostaba, se ponía a cuatro patas, se sentaba sobre el miembro de Yabu y se sostenía de los hombros de éste, el era…insaciable…no había nada más excitante para Yabu que deleitarse con la silueta alocada y libre de Inoo, ese lado que no conocía de él, ese Inoo empapado, sonriente, juguetón y sonrojado que le besaba con locura al igual que Inoo adoraba a su hombre fuerte que siempre lo satisfacía en cualquier capricho, pero que era un tierno, atento y dulce amante, duraron así toda la noche hasta caer rendidos.
Cuando despertaron, Inno le contó de los problemas de deudas de su padre a Yabu, éste lo escuchó atentamente, entonces decidieron que ambos buscarían un trabajo para ayudarle al padre de Inoo con los gastos.
Sin embargo….debido a que ellos eran muy descuidados con la manera y los lugares donde profesaban su amor, cierto día, un par de chicos vieron como Yabu e Inno se besaban, entonces; sorprendidos, indignados y maliciosos decidieron hacer algo al respecto.
-Hey Yabu, nos dijo Kuroda-sensei que quiere que vayas a su casa más tarde para ayudarle con unas cosas- Le dijo uno de los chicos que lo había visto con Inno.
-Ah, está bien, gracias por el mensaje.
Esta tarde, como todas las demás, Yabu había acordado salir con Inno, así que esperaba no tardar mucho con su maestro.
El ama de llaves salió a recibir a Yabu y lo llevó hasta el jardín.
-Kuroda-sama, tiene un invitado- Dijo la señora retirándose.
-¿Eh? ¡Ah! ¡Yabu-kun! ya que estas aquí, ayúdame con esto- Pronunció un hombre mayor que cargaba un par de costales de tierra para dárselos al más joven.
-¡Ah! Claro, permítame.
-Ponlos en aquella esquina junto a la pila de allá.
-¿Aquí está bien?- dijo poniéndolos en frente de un cuarto en el que apenas estaban construidas las bases del mismo.
- Decidí hacer un jardín después de tanto tiempo, a Yuuko le gustaban mucho los jardines pero yo siempre estaba muy ocupado y nunca pude hacerle uno como ella hubiera querido, aún ahora creo que no es demasiado tarde ¿Tú qué dices Yabu-kun, crees que le guste?
-Yo creo que a su esposa le gustará mucho, Kuroda-sensei.
-Gracias Yabu-kun, hace mucho que no voy a visitarla a su tumba, un día, ¿Por qué no me acompañas a verla?
-¿Eh? ¿Es enserio?
-Sí, ¿Por qué no? A ella le gustaba que cenáramos juntos, aun cuando ella enfermó, me pedía que te llevara a casa cuando eras niño, ah…aunque tu tal vez ya no la recuerdes puesto que eras muy chico en ese entonces.
-Claro que la recuerdo, usted ha sido un amigo tan cercano de mi padre desde hace tanto tiempo ¿Cómo voy a olvidarla?
-Eres muy amable Yabu-kun, a Yuuko le gustaba mucho que vinieras a la casa, ya sabes que no pudimos tener hijos por nuestra cuenta, pero para nosotros siempre serás como uno de nosotros.
-No sabe lo feliz que me hacen sus palabras, Kuroda-sensei- Pronunció haciendo una reverencia respetuosa.
-Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras, aunque tu padre ya no esté a tu lado, sabes que tienes un apoyo en mí, te lo digo porque últimamente te he visto algo pensativo en los entrenamientos, ¿Sucede algo?
-¿Eh?..Ah…pues ahora que lo menciona…quisiera hablarle de un amigo mío.
-Adelante, se trata de Inoo-kun ¿verdad?, siempre están juntos.
-Así es, es sobre…la situación de su familia…usted siempre me ha ayudado mucho desde que mi padre falleció y no creo que pueda pagarle algún día todo lo que ha hecho y no quisiera molestarlo más pero quisiera…pedirle su consejo, verá…
En el lugar donde siempre se veían inoo y yabu, detrás del aula desocupada que había en la escuela algo sucedía:
-Hola….Inoo-ku~n- pronunció uno de los chicos que había visto la escena del beso entre ambos.
-¿Isaka-kun? ¿Qué sucede?
-Eso dímelo tú, ¿Qué haces en un lugar como esté?
-Ah…em...nada sólo estoy aquí pasando el rato, ¿Y tú?
En ese momento se acercaron otros 5 chicos que se acercaban cada vez más a Inoo acorralándolo.
-Sabemos a lo que te gusta jugar con tu amigo Yabu.
- No sé de qué me hablan. -Intentó negándolo sintiendo un sudor frío recorriéndole la espalda al escuchar esas palabras.
-¿Ah no? ¿No te importaría que los demás se enteraran?
- No sé de qué me hablas y no importa cualquier mentira qué digas, no te creerán.
-¿No te importa qué la reputación de la familia de Yabu caiga?... ¿Y todo por tus jueguitos?
- …. - Inoo no dijo nada, en ese momento lo único que pasó por su mente fue “no, no Yabu”
-Entonces… ¿Está bien si le decimos a todo el mundo, no? Después de todo es una mentira…
-Cállate no serias capaz de…- Pronunció sin pensarlo.
-¿Entonces es cierto ah? Jajaja ¡Sí debe de serlo! yo lo vi con mis propios ojos…y ellos también así que... ¿Aun así lo niegas?? .Los maestros nos creerán, no pensarán que sus magníficos estudiantes mienten… ¿Por qué no lo hacemos?…
-No…no serian capaces….-Inoo les miraba incrédulo.
-Si haces algo por nosotros cerraremos la boca- Pronunció mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
- ¿Qué? ¿Qué tengo que hacer?
-Sólo juega con nosotros un poco también, ¿Está bien, no?- dijo acercándose a su oído.
- ¿Qué? -Exclamó alejándose con una mueca de desagrado al intentar adivinar de lo que se trataba todo eso-¡Claro que no! ¡Están locos! ya me voy, no sé en qué estaba pensando…como si les fueran a creer….-Pronunció dando media vuelta dándoles la espalda, caminando y alejándose del lugar, los chicos solo lo miraron alejarse.
-Isaka-kun…-Pronunció inconforme uno de los chicos.
-Atrápenlo-Pronunció éste último sonriendo.
Inoo escuchó unas pisadas correr a toda prisa detrás suyo, comenzó a correr pero ya era muy tarde, sintió un tirón en su manga derecha y cuando intentó librarse del agarre un terrible dolor en el estómago lo dejó sin aliento…sus piernas flaquearon..se encontraba rodeado… su vista se nublaba…sus risas resonaron en sus oídos… y de pronto…todo se puso negro….