Alas azules, sueño de cristal...
Alas azules, sueño de cristal
elevándose sobre la mortal encarnadura…
Resplandeces aún, casi-recuerdo,
tan tenue que un suspiro… te disuelve.
¿Qué eras, sueño azul?, ¿ala o escarcha?
¿En verdad te soñé, estabas cerca?
Estás ahí, a un paso del recuerdo,
y quiero recordarte, mas... no puedo.
Hoy desperté con la certeza de haber soñado algo maravilloso, y por más que me esforcé no pude recordar nada. Sólo esa hermosa sensación de "que no termine, que no termine", ¡pero nada más!. Fue inútil que me estrujara la memoria, que cerrara los ojos con fuerza, que hasta dejara de respirar por el esfuerzo de concentración, el recuerdo se empeñaba en escapárseme de las manos.
Como un juego cruel, se ponía casi a mi alcance,
pero
por
más
que
me
estiiiiiraba... con mi memoria en puntas de pie, y el deseo alargando mis dedos, nada obtuve más que el inicio del recuerdo de una sensación de completa felicidad.
Hábrase visto, tamaña crueldad.
¿Y qué hago ahora con la sensación de haber vivido algo maravilloso? ¿De qué me sirven las vivencias, si no puedo recordarlas?
Acaso esta noche se me conceda otra vez la felicidad total. Y entonces volveré a ser a b s o l u t a m e n t e feliz, en la completa ignorancia de que luego el recuerdo me será negado.
En alguna dimensión, alguien se descojona con mis desventuras.
Qué me importa. Me iré a la cama dispuesto a beberme toda la experiencia, aunque luego... la olvide. Tal vez una parte de mí atesore el recuerdo, tal vez... ojalá.
Sí, eso haré.
Dulces sueños.