Un día algo improvisado, se mostraba algo nublado y ventoso, y aunque se veía poco prometedor, se volvió un día que me maravilló, lleno de palabras, lleno de ilusiones, lleno de esperanza. Aunque el cielo quiso llorar, transformaste esas frías y tristes gotas, en gotas de color.
MENSAJE PARA TI: Y no fue sólo aquella tarde de mayo, sino otras muchas que le siguieron.