La verdad está ahí fuera
Comentario del 6x06 de Supernatura
l La verdad está ahí fuera
La frase emblemática de X-files, junto con “No confíes en nadie”. Y ambas están muy relacionadas. No se puede confiar en nadie mientras la verdad esté fuera de nuestro alcance. El problema es que a veces, la verdad es tan dífícil, tan dura de aceptar, que lastima más de lo que beneficia. Y aún así, no podemos dejar de buscarla, porque solamente conociendo la verdad, podemos saber como actuar en cada situación. Un buen tema para un episodio de Supernatural, especialmente en este momento, donde los personajes están teniendo problemas para saber en quién confiar, para encontrarse a sí mismos, después de todo por lo que han pasado, donde no se sabe quién es amigo o enemigo, si la familia, considerada siempre como la piedra fundamental de todo, lo sigue siendo, o se volvió una trampa mortal. Más allá de todas las muertes horribles y las escenas sangrientas, la trama en general fue como una excusa para enfrentar a los personajes con la verdad sobre sí mismos, y sobre sus relaciones personales.
Por un lado tenemos a Dean, buscando desesperadamente saber la verdad sobre lo que pasó con su hermano, y sobre quién es ese desconocido que se está haciendo pasar por él. Y la verdad que de alguna forma no quiere enfrentar, la peor posibilidad de todas, la de que tal vez sea realmente su hermano, y su transformación en ese ser frío e insensible sea irreversible. Y a la verdad sobre su propia naturaleza, de que la ilusión de hombre de familia no era más que eso, que en realidad es un cazador y nada más.
Bobby, que le hace caso, y lo ayuda a investigar, aunque él sí está convencido de que es Sam, y que Dean no quiere admitirlo.
Lisa, que por fin se enfrenta a la realidad de que su relación con Dean es imposible, mientras no resuelva de una vez su enfermiza situación con Sam, y de que de continuar con él solo la lastimará a ella, y lo que es más importante, a su hijo. Y toma la decisión correcta, dejarlo.
Sam, aparentemente inmune al hechizo de la diosa (por qué será?), posterga afrontar la verdad sobre si mismo, durante más de un año, hasta que al final, tal vez, la confiese. Suponiendo que haya dicho la verdad, pero yo le creo, porque fue lo más honesto que dijo en lo que va de la temporada. O al menos es creíble.
Sobre la naturaleza de Sam, ya no sé que pensar. Es curioso que sea inmune al poder de una diosa, aunque sea una diosa menor, y que ésta diga que no es humano, es algo que da para dudar. Tal vez no sea del todo humano, pero yo creo que algo de Sam todavía queda en esa criatura nueva.
Y mi parte favorita, la escena, breve pero intensa, de Dean y Castiel (sí, los shippeo, es que es tan real el sentimiento que muestran!). Castiel, totalmente superado por la situación que está viviendo, pero que siempre está pendiente de Dean, aunque no lo admita, sintiéndose triste por la humanidad de la que estuvo tan cerca y de la que se tuvo que alejar, sabiendo que Dean no lo aprobaría y por eso no lo mira a los ojos. Dean necesitándolo, y a la vez sintiendo lo mal que está, y no pudiendo hacer nada, más que decir que lo extraña, a su manera, claro. Y aún con todos los problemas que tiene, Castiel lo va a ayudar con lo de Sam, como diciéndole que no importa lo que le obliguen a hacer en el cielo, o que tanto lo hagan alejarse, siempre va a poder contar con él. Impresionante, como siempre, las miradas y los sentimientos que consiguen expresar, aunque no lo digan con palabras. Sí, salió poquísimo, pero valió por mucho la aparición de Castiel, mi personaje favorito de la serie. Quiero que salga más!! Donde hay que firmar para eso?
Espero que la búsqueda de la verdad que emprendieron los personajes los ayude a fortalecerse, crecer, madurar y mejorar sus relaciones personales, y que no los destruya aún más.
En general, me gustó el episodio. Parece que van entrando en calor y se va armando un poco más la temporada, que parecía tan floja y desprolija al principio. Quiero que siga mejorando y no nos haga lamentar que no haya terminado al final de la 5ta.
l La verdad está ahí fuera
La frase emblemática de X-files, junto con “No confíes en nadie”. Y ambas están muy relacionadas. No se puede confiar en nadie mientras la verdad esté fuera de nuestro alcance. El problema es que a veces, la verdad es tan dífícil, tan dura de aceptar, que lastima más de lo que beneficia. Y aún así, no podemos dejar de buscarla, porque solamente conociendo la verdad, podemos saber como actuar en cada situación. Un buen tema para un episodio de Supernatural, especialmente en este momento, donde los personajes están teniendo problemas para saber en quién confiar, para encontrarse a sí mismos, después de todo por lo que han pasado, donde no se sabe quién es amigo o enemigo, si la familia, considerada siempre como la piedra fundamental de todo, lo sigue siendo, o se volvió una trampa mortal. Más allá de todas las muertes horribles y las escenas sangrientas, la trama en general fue como una excusa para enfrentar a los personajes con la verdad sobre sí mismos, y sobre sus relaciones personales.
Por un lado tenemos a Dean, buscando desesperadamente saber la verdad sobre lo que pasó con su hermano, y sobre quién es ese desconocido que se está haciendo pasar por él. Y la verdad que de alguna forma no quiere enfrentar, la peor posibilidad de todas, la de que tal vez sea realmente su hermano, y su transformación en ese ser frío e insensible sea irreversible. Y a la verdad sobre su propia naturaleza, de que la ilusión de hombre de familia no era más que eso, que en realidad es un cazador y nada más.
Bobby, que le hace caso, y lo ayuda a investigar, aunque él sí está convencido de que es Sam, y que Dean no quiere admitirlo.
Lisa, que por fin se enfrenta a la realidad de que su relación con Dean es imposible, mientras no resuelva de una vez su enfermiza situación con Sam, y de que de continuar con él solo la lastimará a ella, y lo que es más importante, a su hijo. Y toma la decisión correcta, dejarlo.
Sam, aparentemente inmune al hechizo de la diosa (por qué será?), posterga afrontar la verdad sobre si mismo, durante más de un año, hasta que al final, tal vez, la confiese. Suponiendo que haya dicho la verdad, pero yo le creo, porque fue lo más honesto que dijo en lo que va de la temporada. O al menos es creíble.
Sobre la naturaleza de Sam, ya no sé que pensar. Es curioso que sea inmune al poder de una diosa, aunque sea una diosa menor, y que ésta diga que no es humano, es algo que da para dudar. Tal vez no sea del todo humano, pero yo creo que algo de Sam todavía queda en esa criatura nueva.
Y mi parte favorita, la escena, breve pero intensa, de Dean y Castiel (sí, los shippeo, es que es tan real el sentimiento que muestran!). Castiel, totalmente superado por la situación que está viviendo, pero que siempre está pendiente de Dean, aunque no lo admita, sintiéndose triste por la humanidad de la que estuvo tan cerca y de la que se tuvo que alejar, sabiendo que Dean no lo aprobaría y por eso no lo mira a los ojos. Dean necesitándolo, y a la vez sintiendo lo mal que está, y no pudiendo hacer nada, más que decir que lo extraña, a su manera, claro. Y aún con todos los problemas que tiene, Castiel lo va a ayudar con lo de Sam, como diciéndole que no importa lo que le obliguen a hacer en el cielo, o que tanto lo hagan alejarse, siempre va a poder contar con él. Impresionante, como siempre, las miradas y los sentimientos que consiguen expresar, aunque no lo digan con palabras. Sí, salió poquísimo, pero valió por mucho la aparición de Castiel, mi personaje favorito de la serie. Quiero que salga más!! Donde hay que firmar para eso?
Espero que la búsqueda de la verdad que emprendieron los personajes los ayude a fortalecerse, crecer, madurar y mejorar sus relaciones personales, y que no los destruya aún más.
En general, me gustó el episodio. Parece que van entrando en calor y se va armando un poco más la temporada, que parecía tan floja y desprolija al principio. Quiero que siga mejorando y no nos haga lamentar que no haya terminado al final de la 5ta.