Naruto fanfic: Reflejos
Título: Reflejos.
Fandom: Naruto.
Parejas / Personajes: Kakashi/Sasuke, menciones de Kakashi/Obito y Sasuke/Naruto.
Advertencias: Spoilers para toda la primera parte del manga.
Resumen: Kakashi piensa mucho en Obito, sobretodo cuando se encuentra con otro Uchiha que a veces se parece a él.
Rating: R.
Longitud: One Shot. 578 palabras.
Notas de Autor: Dedicado a Julieta que pidió un KakaSasu hace tiempo. Niña, si no te gusta me dices y trato de escribirte otro, ¿ok? Cualquier error que le vean será bien recibido.
Kakashi siempre pensaba en Obito.
Pensaba en su terquedad, en lo molesto que siempre había sido y en que, a pesar de toda la rivalidad que el Uchiha creó entre los dos, mantenía un ojo siempre puesto en su bienestar (aunque luego alegara que eran imaginaciones de Rin). En un principio había un reflejo de Obito en Naruto; la personalidad de ambos demasiado similares para no hacerlo, pero no pasó mucho para que las diferencias terminaran cualquier idea al respecto.
Pero estaba Sasuke. El único sobreviviente de la matanza del clan Uchiha; un niño callado, de cabello negro y una mirada que te hacía recordar grandes pozos oscuros llenos de pensamientos que quizá jamás llegarás a escuchar.
La diferencia entre su alumno Uchiha y su antiguo compañero de equipo era muy grande, pero a ratos esa diferencia era tan gruesa como una hoja de papel.
Eran detalles tan ridículos que Kakashi muchas veces pensó que imaginaba cosas, que el hecho que ambos compartían el mismo apellido lo obligaba a buscar similitudes… pero de verdad había. La forma en la que a veces la mirada de Sasuke se perdía en la nada cuando nadie le prestaba atención era tan similar a la de Obito que dolía, el tono de voz que usaba para insultar a Naruto era casi el mismo, salvo que más tranquilo, que Kakashi aún podía recordar reservado para él. La forma en la que comía tras un muy cansado entrenamiento, el gesto que sus labios hacían cuando se concentraba, la manera en la que sostenía el vaso a la hora de la comida…
Todos esos detalles dejaban al jounin sin defensas, pensativo y con un dolor en el pecho al que ya se había acostumbrado. Porque pensar en Obito dolía, pero recordar a Obito al ver a Sasuke mucho más. Sobretodo durante la temporada en que lo entrenó para las finales del examen de chuunin, donde era imposible ocultar a veces las miradas que le dedicaba a su alumno.
Fue en esa época que Kakashi no pudo soportarlo más. En que el recuerdo de Obito lo consumió por dentro y que sucumbió ante sus deseos.
Pensaba en Obito cada vez que abrazaba a Sasuke por las noches, usando todo su autocontrol para que sus manos ásperas no dejaran los hombros y espalda del preadolescente. Sabía que el Uchiha no pensaba en él cuando sus manos se iban de control; que era una cabellera rubia y unos ojos azules lo que tenía en sus pensamientos cuando llegaba a rozar sus labios, casi temblando, en la oscuridad. No había nada malo en eso, porque Kakashi tampoco pensaba en Sasuke cuando tocaba ese cuerpo joven y casi prohibido para él, ni tampoco cuando gemía el nombre de su antiguo compañero y donante de su ojo izquierdo.
Era Sasuke el único que entendía porqué Kakashi se tocaba ese ojo tras un orgasmo y porqué se quedaba quieto un buen rato, como si hubiese entrado en trance, sin mirar a nadie hasta mucho después. Pero esa temporada ayudó a Kakashi a sobrellevar una herida que jamás había cerrado, a pesar que pensaba en Obito más que antes.
Por eso ahora que Sasuke se había ido y que había visto a Naruto bajo la lluvia sin rastros del Uchiha, que sabía todo el dolor que ahora se reflejaría en esos ojos azules.
El mismo que él había llevado desde la muerte de Obito.
Y que Naruto jamás dejará de pensar en él.
Fandom: Naruto.
Parejas / Personajes: Kakashi/Sasuke, menciones de Kakashi/Obito y Sasuke/Naruto.
Advertencias: Spoilers para toda la primera parte del manga.
Resumen: Kakashi piensa mucho en Obito, sobretodo cuando se encuentra con otro Uchiha que a veces se parece a él.
Rating: R.
Longitud: One Shot. 578 palabras.
Notas de Autor: Dedicado a Julieta que pidió un KakaSasu hace tiempo. Niña, si no te gusta me dices y trato de escribirte otro, ¿ok? Cualquier error que le vean será bien recibido.
Kakashi siempre pensaba en Obito.
Pensaba en su terquedad, en lo molesto que siempre había sido y en que, a pesar de toda la rivalidad que el Uchiha creó entre los dos, mantenía un ojo siempre puesto en su bienestar (aunque luego alegara que eran imaginaciones de Rin). En un principio había un reflejo de Obito en Naruto; la personalidad de ambos demasiado similares para no hacerlo, pero no pasó mucho para que las diferencias terminaran cualquier idea al respecto.
Pero estaba Sasuke. El único sobreviviente de la matanza del clan Uchiha; un niño callado, de cabello negro y una mirada que te hacía recordar grandes pozos oscuros llenos de pensamientos que quizá jamás llegarás a escuchar.
La diferencia entre su alumno Uchiha y su antiguo compañero de equipo era muy grande, pero a ratos esa diferencia era tan gruesa como una hoja de papel.
Eran detalles tan ridículos que Kakashi muchas veces pensó que imaginaba cosas, que el hecho que ambos compartían el mismo apellido lo obligaba a buscar similitudes… pero de verdad había. La forma en la que a veces la mirada de Sasuke se perdía en la nada cuando nadie le prestaba atención era tan similar a la de Obito que dolía, el tono de voz que usaba para insultar a Naruto era casi el mismo, salvo que más tranquilo, que Kakashi aún podía recordar reservado para él. La forma en la que comía tras un muy cansado entrenamiento, el gesto que sus labios hacían cuando se concentraba, la manera en la que sostenía el vaso a la hora de la comida…
Todos esos detalles dejaban al jounin sin defensas, pensativo y con un dolor en el pecho al que ya se había acostumbrado. Porque pensar en Obito dolía, pero recordar a Obito al ver a Sasuke mucho más. Sobretodo durante la temporada en que lo entrenó para las finales del examen de chuunin, donde era imposible ocultar a veces las miradas que le dedicaba a su alumno.
Fue en esa época que Kakashi no pudo soportarlo más. En que el recuerdo de Obito lo consumió por dentro y que sucumbió ante sus deseos.
Pensaba en Obito cada vez que abrazaba a Sasuke por las noches, usando todo su autocontrol para que sus manos ásperas no dejaran los hombros y espalda del preadolescente. Sabía que el Uchiha no pensaba en él cuando sus manos se iban de control; que era una cabellera rubia y unos ojos azules lo que tenía en sus pensamientos cuando llegaba a rozar sus labios, casi temblando, en la oscuridad. No había nada malo en eso, porque Kakashi tampoco pensaba en Sasuke cuando tocaba ese cuerpo joven y casi prohibido para él, ni tampoco cuando gemía el nombre de su antiguo compañero y donante de su ojo izquierdo.
Era Sasuke el único que entendía porqué Kakashi se tocaba ese ojo tras un orgasmo y porqué se quedaba quieto un buen rato, como si hubiese entrado en trance, sin mirar a nadie hasta mucho después. Pero esa temporada ayudó a Kakashi a sobrellevar una herida que jamás había cerrado, a pesar que pensaba en Obito más que antes.
Por eso ahora que Sasuke se había ido y que había visto a Naruto bajo la lluvia sin rastros del Uchiha, que sabía todo el dolor que ahora se reflejaría en esos ojos azules.
El mismo que él había llevado desde la muerte de Obito.
Y que Naruto jamás dejará de pensar en él.