Title: Siren's Freedom
Fandom: X-Men (basado en X-Men Origins: Wolverine)
Genre: Drama, romance, comedia, acción, angst
Chapter: 1. Beginning
Characters: Andreusha Viétrovic (Siren)/ Logan (Wolverine)
Words: 1,166
Saltó por la ventana de aquel enorme edificio gris, cerró los ojos con fuera mientras los trozos de la ventana pasaban rozando su rostro, su cuerpo, como si amenazaran en cortar el hilo de su vida, en un atentado a su propia libertad, como si de algo prohibido se tratase. Se sintió aliviada que penas fueran uno tres metros de alto de donde había saltado, con una caída más grande hubiera sido algo perjudicial de haberle querido disparar.
Y ni bien tocó el suelo, corrió como nunca antes en su vida lo hubiera imaginado, corría y corría, en dirección cualquiera pues no tenía donde esconderse, pero mientras estuviera lejos, mejor. Escuchó disparos, la atacaban con armas de fuego y ella no podía hacer más que correr, de todos modos, su habilidad mutante no era de mucha ayuda, su estado físico pudiera ser algo pero no sería eterno y si se detenía a intentar siquiera enfrentarlos, sería inútil, con balazo la eliminarían y lo que más deseaba era vivir. Sin saber cómo, se mantuvo corriendo, y notó que enfrente se hallaba un barranco y pues tal vez sería fácil ocultarse ahí, la maleza lo disimulaba un poco, pero detalle estaba en la profundidad de dicho barranco y lo que hubiera abajo... la idea daba vueltas en su cabeza mientras seguía corriendo y se acercaba, se decidió por saltar pero sintió arder su pecho y se extendía hasta su hombro izquierdo, abrió los ojos desmesuradamente y ahogó un grito de dolor; su cuerpo se limitó a caer... tal vez, ya no quedaba nada...
Apenas abrió los ojos cuando se vio en las orillas del río, al parecer no todo había salido tan mal, observó a su alrededor, un bosque magnífico, un lugar tranquilo que le había salvado la vida, al cual había llegado porque podía ser su salvación, como pudo se puso de pie, pero al apoyar el brazo izquierdo sintió un gran dolor, al parecer el balazo no fue un mal sueño, sino una realidad, una realidad que le dejaría cicatriz.
- Demonios... -dijo ligeramente molesta- si sigo perdiendo sangre... me voy a morir...
Sintió un nudo en su garganta, pero era inevitable, la joven Andreusha Viétrovic apenas con 23 años de edad y por primera vez existía en el mundo, después de 14 años de encierro, al fin veía el mundo, pero sabía que aquella visión le costaría muy caro, sin embargo, a veces es mejor morir en libertad que morir como animal. Trató de tranquilizarse mientras comenzó su marcha por el bosque, no se atrevía a buscar un pueblo o algo, temía hallarse aún en territorio de sus captores.
Ya muy entrada la noche, sintió los estragos del desangramiento, estaba mareada y le era difícil distinguir bien las cosas, pese a la luna llena que iluminaba todo, pero gran cosa no mostraba el claro del bosque, simplemente un vacío.
- Ni modo... -dijo resignada- tal vez, es un vacío que debo llenar... puede que mi cadáver sirva de algo...
Y lentamente se acercó al centro del claro de luna, no iba a ser tan malo después de todo, pero escuchó algo, una rama crujir, se puso alerta aunque no lo demostró, sintió la presencia de alguien, se sintió amenazada pese a lo lejos que había llegado. Frunció el ceño dispuesta a defenderse.
- Ni crean que volveré... -dijo en voz baja pero lo suficientemente audible para notar su molestia
Se volteó rápidamente gritando, pero no era un grito cualquiera, su habilidad mutante radicaba en su voz, y ese grito era una onda de sonido que producía ondas de choque en los objetos en el área, bueno, sólo si la energía era liberada de forma brusca, espontánea y no concentrada como ahora porque su habilidad era más que sólo eso...
- ¡Auch! -se escuchó una gruesa voz masculina quejarse
- ¿Pero qué dem...?
- Se nota que no cantas bien -dijo el hombre poniéndose de pie y acercándose lentamente, no por precaución, sino por tranquilidad
- ¡Deberías estar muerto! -exclamó ella mientras entraba en pánico- se supone que ese grito destruiría tus órganos vitales... y aunque no hubiese sido así, los tímpanos y el cerebro habrían quedado muy dañados... a no ser que...
Ella retrocedió desconfiada, al parecer se hallaba frente a uno de sus semejantes, un mutante, al igual que ella. Cayó de rodillas, ya no aguantaba más y ya ni siquiera sabía para que esforzarse en tratar con un extraño si estaba a pocas horas de morir.
- Tranquila -le dijo él suavemente, mientras se acercaba y le ponía su chaqueta sobre los hombros- estarás bien...
- No me conoces... y ¿pretendes ayudarme?
- No tengo nada mejor que hacer -dijo sonriendo burlón y sin previo aviso tomándola en brazos
- ¡Pero qué caraj...!
- ¡¿Qué clase de vocabulario es ese?!
- ¡No me expresaría así de no ser porque un extraño me lleva con él mientras estoy herida!
- Pues no he visto que tengas donde ir
- ¿Y tú si tienes dónde ir?
- Tampoco...
- ...
- Tenemos mucho en común, ¿no?
- ... casi... -dijo suavemente apoyando su cabeza sobre el hombro de aquel sujeto- pero...
- ¿Pero...?
- No soy peluda...
Aquel individuo no resistió reírse ante aquel comentario, cualquiera diría que era una coincidencia, pero no, simplemente se hallaba ahí, buscando su camino, vagando por el mundo como ya hacía muchos años, buscando sus orígenes, buscando quien era él y pues la chica, era como encontrar a un cachorro bajo la lluvia y pues que ninguno tenía a donde ir, no estaría mal hacer un viaje juntos, siempre y cuando ella mejorase y aceptase...
- Total, nadie merece estar sólo... -soltó inconcientemente
- Pero el estar acompañado tampoco significa que es mejor -le respondió ella algo seca y luego levantó la vista para sonreírle débilmente- lo siento... creo que pensamos en voz alta...
- Puede ser... -dijo él devolviéndole la sonrisa- dime niña, ¿cuál es tu nombre?
- ¬¬ no me digas niña... bueno... no importa abuelo, mi nombre es Andreusha Viétrovic... ¿y tú?
- Já! lo de abuelo no esta tan errado... pero olvídalo, yo soy... Logan...
- ¿Logan? ¿Solamente Logan? ¿Acaso no tienes un apellido?
- Tal vez lo tuve, pero... hay muchas cosas que no recuerdo y que me gustaría recordar...
- ¿Amnesia?
- Algo así... pero si no te gusta mi nombre, también puedes decirme Wolverine
- ¿Wolverine? esa es tu identificación como mutante... y si lo ponemos así... dime Siren... -y tras haber dicho eso, comenzó a toser y a temblar
- Estas empeorando -sentenció el mientras apresuraba el paso hacia el pueblo más cercano- te pondrás bien, te lo prometo...
Pero ella no respondió, se acurrucó en su pecho a modo de aceptación, no tenía opción o era confiar en éste extraño, Logan o Wolverine, o morirse sin conocer realmente la libertad. De todos modos, es mejor ser optimista y pensar que se trataba de un comienzo que de un final prematuro.