Un atisbo en el mundo de hinchas de fútbol americano

Oct 15, 2003 11:54

Recientamente Val me conté sobre un reunión pequeña para mirar fútbol americano en el noche del lunes, y ella dijo que quieriste ir. Sí, ella está la aficionada de fútbol entre nos. No estoy por lo visto montado con los genes básicos de hombres para fanatismo de fútbol, junto con esos para la afinidad de reparación de los carros y usar las herramiendas con energía. Estará muy dificíl por mi llamar tres jugadores actual en unos deporte solo. Mi novia Val, en la mano otra, disfruta mirar fútbol americano, aclamando con exclamación; segue y rellena formularios para eliminatorias de los torneos de baloncesto; y la gusta carreras de coches, en que la refere a sus favoritos en base al nombre primero. No obstante, obligé su amor de fútbol, imaginando que mirando unas personas tirar y andar tras un balón estaría más divertido que, dice, haciendo de canguro unos caracoles.

Llegamos al piso de unos amigos de Val y entonces nos instalamos mirar el juego. Cada partido empeza con los dos equipos orginizando en unas filas adversarias. Otro tipo corre detrás de ellos; quizá estuvo demasiado lleno por el encontrar un sitio y apretujarse.... Entonces alguien da un puntapié a un balón, los equipos desentonan como rayas con puntos, y el caos entra en erupción. Poco después la persona con el balón o placado -- una consecuencia irónica considerando su celo obtenerlo -- o cruza la línea de gol, y dentro de poco el ciclo empeza otra vez.

Esos partidos son entremezclado por anuncios y reacciones numerosos de comentaristas. Los comentarios incluen muchas palabras técnica, las estadísticas, y las notas al lado que hinchas por lo visto necesitan saber, como el numero de goles hacido, temporadas jugado, champú favorito, y tan en. También son las discusiónes cautivadoras, como un en que ellos fueron en detalle sobre el elección de un locutor si dibujar en el pantalla explicar partidos usando un pluma oponerse a con su dedo.

Estuve curioso aprender las reglas de fútbol tan que puedo empezar comprender como esta distracción estreña converte los civiles normalmente apaciable en maníacos levando los sombreros locos y la pintura de guerra. Puedo me imaginar los origenes del juego. Tres tipos -- un tipo inteligente, un hombre medio, y un gigante fornido -- idean:

Cerebros: Vale, comenzaré por dando un puntapié al balón...
Medio: Y lo cogeré.
Gigante: ¡Y entonces te placo! *crujido*
Medio (en dolor, en el suelo): Ohhhh... Uh, debemos llamar esto un
"abajo."

Tan agradable como estará conseguir herido por diversión, no verdaderamente pienso que fútbol americano está mi cosa. Pienso solamente me quedaré en casa con mi genes indiferente a fútbol y miraré un vídeo, donde la sólo posibilidad de violencia está combatiendo por el pedazo último de palomitas -- a menos que Val decide hacer su impresión de Dwight Freeney en mi...

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