Capítulo 16

Feb 15, 2008 14:31




Cuando Belial entró al motel donde los Winchester se hospedaban tenía claro que aquel no iba a ser el lugar donde Sam estaría. Había revisado los lugares que Liz visitaba dentro del campus con la esperanza de localizarlos gracias al uso del recuerdo de la memoria de su antiguo poseedor. Aquel joven había sido como un libro abierto para él.
Cuando entró en aquel pequeño cuarto destartalado, su enfado no tenía límites. Su búsqueda había sido infructuosa, y tampoco conseguía doblegar del todo a aquel tozudo hijo del famoso John Winchester. Era cabezota como su padre, y era bastante irritante saber que podía tener toda aquella información al alcance de su mano y no poder abrazarla.
Se sentó un segundo en el borde de una de las dos camas del cuarto. Su señor se enfadaría con él. Lo haría... y con motivo. Le estaba fallando. Hasta ahora lo que sabía no era bastante más de lo que ya presuponían. Necesitaba mucho más.
Sentía los pensamientos del joven cazador entrechocando con los suyos propios. Trataba de ofuscarle, de enfadarle... y lo estaba logrando. Su ira iba en aumento. Se levantó casi de un salto acercándose a la única mesa del cuarto y la golpeó con un puño. Sintió dolor... Se quedó pensativo un segundo. Quizás era el momento de usar la fuerza con aquel cabezota intransigente que se limitaba a insultarle desde su otro subconsciente en su propia cabeza. ¿Cómo era posible que se resistiera? ¿Cómo era posible que pudiera escucharle pensar? Él era Belial. Su poder era suficiente como para poder doblegar a cualquier estúpido mortal. Lo que incluía a aquel cazador. ¿Por qué fallaba con él?
Miro entonces hacia la otra cama del cuarto. Una bolsa pequeña estaba allí cerrada. Se sonrió para sí. Si no podía lograr lo que quería para él, al menos se vengaría de aquel estúpido cuerpo. Se acercó a la cama, abrió la bolsa y examinó su contenido. Había algunos cuchillos, un revolver... Herir aquel cuerpo le produciría dolor, pero quizás de esa forma lograra acallar sus continuos intentos de hacerle perder el control de sí mismo.
Sujetó el revolver con firmeza, sintiendo el frío arma en las palmas de las que ahora eran sus manos.

Liz y Sam entraron en la casa. No era ni muy grande ni muy pequeña, sencillamente era un hogar. Sam hubiera querido para sí algo de ese tipo. Pero era complicado dada su vida. El pequeño hall estaba vacío cuando ambos entraron. Liz avanzó delante de él con decisión. Había tenido que abrir la puerta con una llave, lo que implicaba que quizás el lugar estuviera vacío.
- ¿Mamá? - la respuesta a aquel llamamiento fue silencio. Liz avanzó al salón familiar, tan vacío como la cocina, donde entró esperando encontrar a su madre allí.
- Parece que ha salido. - comentó Sam mirando hacia los ventanales del salón cuando Liz regresó allí tras comprobar la cocina.
- Sinceramente no lo sé. Mi madre optó por viajar en vez de por enfrentarse a mi. Su trabajo le sirvió de escudo de protección contra mi locura.
- Tú no estás loca.
- Ya, bueno… Para ella soy la persona que acabó con mi padre, y la persona que aseguraba que veía muertos. Créeme, para ella estoy loca.- Sam se quedó pensativo. Nunca se había parado a pensar qué diría su padre cuando supiera de su don. Hasta ahora sus intentos por hablar con él habían sido inútiles, los había apartado de su caza personal. Por alguna extraña razón que todavía desconocía, se empeñaba en separarlos a Dean y a él de su lado para cazar. Les aseguró una vez que era débil cuando tenía a sus hijos cerca. Dean estaba de acuerdo, aunque él sencillamente discrepaba. Dean… - Liz caminó hacia el enorme ventanal desde donde se veía el jardín trasero de la casa, alcanzó el costado del sofá escuchando dentro de sí como un golpe, los pensamientos de Sam que le llegaban como un libro abierto. Deseaba cosas que ella tenía, una casa o una familia. Era especial como ella, aunque no temía como ella que su padre supiera de su don.
- Bien, ¿y qué hacemos ahora? ¿Crees que aquí estamos seguros?
- No.- se limitó a decir mientras miraba pensativo hacia el otro lado de la ventana.- Ya no estoy tan seguro.
- ¿Por qué? - preguntó ella.
- Ese Belial es listo. Hasta ahora ha sabido moverse sin ser descubierto. Está claro qué es lo que quiere... Y ahora... - guardó silencio un segundo mientras trataba de ordenar sus pensamientos.
- Y ahora tiene a tu hermano.
- Tengo que encontrar la forma de hacerle salir de él. Si como creo, tiene acceso a pensamientos y recuerdos, dentro de él es prácticamente invulnerable. Sabrá de mí, tanto como de Dean.
- Quiero ayudarte...
- No, ya has ayudado bastante... - se limitó él a decir mientras trataba de organizar las ideas en su cabeza.
- Por Dios, no discutamos por lo mismo. Me necesitas. Haz que al menos esto que me ocurre desde aquella maldita vez, sirva a un propósito.- Sam la miró entonces. Sus ojos suplicaban. Ni siquiera entendía para que servía su propio don, aunque era cierto que usándolo para ayudar a otros como hasta ahora, le servía para sentirse en calma consigo mismo.- Sabes que tu hermano vendrá aquí, lo sabes como yo. Si tiene información suficiente, vendrá...
- Dean resistirá, sé que tratará de darme tiempo.
- Le domina Sam.- dijo ella agarrándole por el codo de su brazo derecho.- ¿Cómo puedes estar tan seguro de que no está ya en camino?
- Mi hermano haría cualquier cosa por mí. Sabe que estamos en peligro. Confío ahora mismo más en él que en mi mismo... Me dará tiempo, sé que lo hará.
- ¿Tiempo para qué? - preguntó ella.
- Para prepararnos.- dijo tratando de poner en su voz la fuerza suficiente como para creerse sus propias palabras. Llevaba ventaja, algo que ni el propio Belial podría saber.
- Has visto el futuro.- dijo ella pensativa.- ¿Qué has visto Sam? ¿Cómo vas a derrotarlo?
- Porque he visto lo que va a ocurrir... esa será nuestra ventaja.
- Y todo ocurrirá en el sótano, por eso preguntaste si teníamos uno en casa. ¿Pero qué va a ocurrir? - insistió ella ante su reticencia a terminar de contarle.
- Que vamos a derrotarlo. Que vamos a sacar a ese demonio de mi hermano.- Ella le miró pensativa. Sintió un escalofrío. Mentía, lo supo en ese momento. Como supo que si lo hacía era por protegerla.

supernatural fanfic: "empathy"

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