Tabla Sorpresa - #20 Transparente
Fandom: Prince of Tennis.
Tabla: Tabla Sorpresa
Tema: #20 - Transparente.
Título: El único momento.
Resumen: Existe solo un momento. Un único momento en el que Kaidoh es trasparente, en el que se puede saber que piensa y siente. Solo un momento.
Advertencias: Yaoi. Quizás OoC y un tanto de cliché.
Rating: PG-13.
Personajes: Tezuka Kunimitsu/Kaidoh Kaoru.
Disclaimer: Prince of Tennis no me pertenece, pertenece a su respectivo creador, en este caso Konomi Takeshi. Solo uso unos poquitos personajes para dejar volar la imaginación <3
Todos quienes conocían a Kaidoh Kaoru, podían concluir varias cosas de aquel chico apodado "Serpiente". La obstinación de Kaidoh a perder le había hecho popular y todos le reconocían por aquello, todos sabían de sus famosos golpes: "Snake" y "Boomerang Snake", a esos golpes se había añadido en el torneo nacional su "Tornado Snake". Todos le conocían, además, por ser la persona en la cual Tezuka Kunimitsu había confiado para dejar el mandato del equipo. Sí, Kaidoh Kaoru se había convertido en el sucesor de Tezuka, en el Pilar de Seigaku... en el Capitán del equipo de tenis. Estricto pero, a pesar de todo, justo. Junto a él, Seigaku había ganado el Torneo de Kantou. Habían ganado las clasificatorias del torneo nacional, las semifinales... Y también, el mismo Torneo Nacional. Cuando el mismísimo Kaidoh derrotó a Kirihara Akaya en Doubles One, Seigaku obtuvo su segundo torneo consecutivo. Y eso, no había ocurrido hacía más de trece minutos.
- ¡Lo hiciste, Mamushi! ¡Lo hiciste!- Kaidoh siseó, llevándose instintivamente una mano a su oído para aislar el sonido de los gritos de Momoshiro -sub capitán de Seigaku- y suspiró. Era un hecho que Momoshiro no confiaba mucho en él debido a la última vez que se había enfrentado a Kirihara- Venga, chicos. Vamos a celebrar- incitó Momoshiro. Sin embargo, Kaidoh se quedó parado en la mitad de la cancha al ver una figura en las gradas. Solo sus ojos captaron aquella figura, tal parecía, parpadeó para asegurarse de que no era una ilusión y una sonrisa luchó por hacer su aparición en su rostro.
- Os alcanzaré más tarde- dijo Kaoru, escuchando a continuación las quejas de su equipo pero se disculpó y corrió hasta la salida del lugar en el que se había efectuado la final del Torneo Nacional. Tal y como esperaba, ahí estaba él, tal y como lo recordaba.
- Felicidades, Kaidoh- le dijo la figura, sin ninguna expresión pero con los ojos llenos de orgullo a través de sus espejuelos.
- Gracias... Tezuka-buchou.
.
.
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Solo existía un momento en el que Kaidoh dejaba de lado todo lo que le hacía ser "Serpiente". Un momento en el que se volvía trasparente para la persona que pudiese verlo, un momento en el que todas sus expresiones eran legibles y se podía saber qué estaba pensando y sintiendo. Era ese momento en el que las defensas de Kaidoh bajaban y dejaban ver a la persona que realmente se ocultaba tras los siseos y la mirada dura. Era el momento en el que Kaidoh dejaba de ver un Capitán y dejaba de ser el Pilar de Seigaku. Solo era un momento, un único segundo, y solo ocurría con una persona. Una sola persona que tenía el privilegio de ver la realidad detrás de Kaidoh. Que podía verlo hacerse trasparente y podía ver todo lo que Kaidoh ocultaba. Solo una persona.
- Te amo, Kaoru.
- Y yo a ti... Kunimitsu.
Tabla: Tabla Sorpresa
Tema: #20 - Transparente.
Título: El único momento.
Resumen: Existe solo un momento. Un único momento en el que Kaidoh es trasparente, en el que se puede saber que piensa y siente. Solo un momento.
Advertencias: Yaoi. Quizás OoC y un tanto de cliché.
Rating: PG-13.
Personajes: Tezuka Kunimitsu/Kaidoh Kaoru.
Disclaimer: Prince of Tennis no me pertenece, pertenece a su respectivo creador, en este caso Konomi Takeshi. Solo uso unos poquitos personajes para dejar volar la imaginación <3
Todos quienes conocían a Kaidoh Kaoru, podían concluir varias cosas de aquel chico apodado "Serpiente". La obstinación de Kaidoh a perder le había hecho popular y todos le reconocían por aquello, todos sabían de sus famosos golpes: "Snake" y "Boomerang Snake", a esos golpes se había añadido en el torneo nacional su "Tornado Snake". Todos le conocían, además, por ser la persona en la cual Tezuka Kunimitsu había confiado para dejar el mandato del equipo. Sí, Kaidoh Kaoru se había convertido en el sucesor de Tezuka, en el Pilar de Seigaku... en el Capitán del equipo de tenis. Estricto pero, a pesar de todo, justo. Junto a él, Seigaku había ganado el Torneo de Kantou. Habían ganado las clasificatorias del torneo nacional, las semifinales... Y también, el mismo Torneo Nacional. Cuando el mismísimo Kaidoh derrotó a Kirihara Akaya en Doubles One, Seigaku obtuvo su segundo torneo consecutivo. Y eso, no había ocurrido hacía más de trece minutos.
- ¡Lo hiciste, Mamushi! ¡Lo hiciste!- Kaidoh siseó, llevándose instintivamente una mano a su oído para aislar el sonido de los gritos de Momoshiro -sub capitán de Seigaku- y suspiró. Era un hecho que Momoshiro no confiaba mucho en él debido a la última vez que se había enfrentado a Kirihara- Venga, chicos. Vamos a celebrar- incitó Momoshiro. Sin embargo, Kaidoh se quedó parado en la mitad de la cancha al ver una figura en las gradas. Solo sus ojos captaron aquella figura, tal parecía, parpadeó para asegurarse de que no era una ilusión y una sonrisa luchó por hacer su aparición en su rostro.
- Os alcanzaré más tarde- dijo Kaoru, escuchando a continuación las quejas de su equipo pero se disculpó y corrió hasta la salida del lugar en el que se había efectuado la final del Torneo Nacional. Tal y como esperaba, ahí estaba él, tal y como lo recordaba.
- Felicidades, Kaidoh- le dijo la figura, sin ninguna expresión pero con los ojos llenos de orgullo a través de sus espejuelos.
- Gracias... Tezuka-buchou.
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Solo existía un momento en el que Kaidoh dejaba de lado todo lo que le hacía ser "Serpiente". Un momento en el que se volvía trasparente para la persona que pudiese verlo, un momento en el que todas sus expresiones eran legibles y se podía saber qué estaba pensando y sintiendo. Era ese momento en el que las defensas de Kaidoh bajaban y dejaban ver a la persona que realmente se ocultaba tras los siseos y la mirada dura. Era el momento en el que Kaidoh dejaba de ver un Capitán y dejaba de ser el Pilar de Seigaku. Solo era un momento, un único segundo, y solo ocurría con una persona. Una sola persona que tenía el privilegio de ver la realidad detrás de Kaidoh. Que podía verlo hacerse trasparente y podía ver todo lo que Kaidoh ocultaba. Solo una persona.
- Te amo, Kaoru.
- Y yo a ti... Kunimitsu.