Love Hurts [1/3]

Jan 04, 2014 15:37

Love Hurts
“Love hurts, but sometimes it’s a good hurt. And it feels like I’m alive.”

Resumen: Kamio mantenía hace un tiempo una relación sexual con Atobe Keigo, cuando éste decide terminarla va a buscar consuelo en alguien que siempre le quiso como algo más que un amigo.
Fandom: Prince of Tennis.
Personajes: Atobe K., Kamio A. & Ibu S.
Pareja: Ace/Rhythm Pair (Ibu/Kamio). Mención de Destiny Pair (Atobe/Kamio).
Rating: NC-17.
Notas de Autor: ATENCIÓN, a continuación se muestran escenas de clasificación NC-17 (Mayores de 18 años) por el contenido sexual explícito en el texto. Por favor, en el caso de leer, hágalo bajo conciencia de esto. Es un PWP con mucho OoC.
Extensión: 2740 palabras.


Siempre lo supo, o por lo menos si no lo sabía siempre lo sospecho. No es que creyese que el amor no traía sufrimiento en algún momento, tampoco es que creyese que todo podía ser rosas y juguetes, muy por el contrario. Siempre supo que al final iba a salir dañado de aquella relación en la que se entrometió a pesar de que todo el mundo le decía que no era buena idea. Supuso que entrometerse con un hombre iba a ser un problema, incluso Shinji se lo dijo. Es por esa razón que intentó no involucrar sentimientos en el bendito proceso. De verdad que lo intentó, pero no lo logró. Terminó enamorado irremediablemente de alguien que solo lo necesitaba para pasar el rato. El mismo ore-sama se lo había dicho; ore-sama solo te necesita para pasar el rato, tómalo o déjalo, y él como un imbécil fue corriendo a los brazos de un hombre que jamás tendría. Fuese por la razón que fuese, en ese momento se dirigía con pasos lentos a la casa del único que podía lograr ponerle un orden a sus pensamientos.
A la casa de Ibu Shinji.

No lo tomó demasiado tiempo encontrar la casa de su mejor amigo, tocó la puerta una sola vez y esperó pacientemente solo unos segundos antes de que el peliazul le abriese la puerta. Ibu iba a preguntar qué hacía ahí pero cuando notó el estado en el que el otro se había presentado desistió rápidamente. Con un gesto le indicó a sus padres -quienes habían ido a abrir la puerta con él- que le dejasen espacio. Sus padres comprendieron y se alejaron rápidamente, sobre todo por el estado preocupante en el que venía el mejor amigo de su hijo. Ibu rodeó con un brazo a su pelirrojo mejor amigo y le obligó a pasar adentro. Afuera de la casa llovía torrencialmente y Kamio Akira estaba empapado por haber caminado bajo la lluvia desde que ore-sama había cortado su lío. Ibu le sentó en un sofá y fue en busca de una toalla, Kamio levantó la mirada del suelo y la fijo en algún punto misterioso de la habitación. Lo único que veía siempre era la cara de Keigo… la estúpida y maldita cara de Keigo. Se había enamorado como un imbécil, y eso que se lo habían dicho… De verdad que se lo dijeron, pero no… él tuvo que arriesgarse y ahora resultaba dañado. Ibu volvió y puso la toalla sobre su cabeza, bloqueándole la visión que tenía. Él simplemente se dejó, mientras sentía a Ibu fregar la toalla contra su cabello empapado y poner otra sobre sus hombros, repitiendo el proceso sin quitarle la toalla de la cabeza.
- Supongo que debí hacerte caso- murmuró Akira, con los ojos cerrados incluso aunque no tuviese necesidad dado que la toalla cumplía su deseo de no ver absolutamente nada.
- No te diré que te lo dije, pero sabes que sí lo hice- contestó simplemente Shinji mientras terminaba de secar a Kamio y empezaba a desabrochar su camisa para ponerle otra, alguna de las suyas. Kamio rio con tristeza totalmente palpable.
- Lo hiciste, y desearía haberte escuchado… ¿Por qué duele tanto, Shinji?... El amor, ¿por qué duele tanto?- su voz estaba quebrada, sentía sus ojos arder por el deseo ferviente de llorar que le embargaba en aquel instante.
- A veces puede ser una buena herida… te hace sentir vivo- contestó y sonrió, tranquilo, claro que él sabía lo que era que el amor doliese. Ibu había amado por muchísimo tiempo a Kamio y éste no se fijaba.
- Soy un pésimo mejor amigo…- murmuró, a lo que Shinji enarcó una ceja- Sé lo que sientes por mí, y aun así vengo a llorarte mi desamor… soy despreciable- sollozó, dejando escapar las lágrimas que había retenido desde el momento en el que finalizó su ‘relación’ con Atobe.
- ¿Lo sabías?- preguntó, sabiendo de antemano la respuesta. Por esta razón no le dejó continuar y le quitó la camisa, admirando el pecho desnudo de su mejor amigo- No te culpo por esto, yo elegí escucharte y consolarte a pesar de mis sentimientos por ti, no pasa nada- murmuró tranquilizador, escuchando a Kamio llorar más fuerte.
Kamio estaba destrozado, se había enamorado de la persona equivocaba. Si tan solo alguna vez hubiese podido corresponder a Ibu no estaría en esa situación, no negaba que su mejor amigo se le antojaba terriblemente atractivo… de verdad que sí. Pero una relación sin sentimientos y totalmente falsa… no, él no quería darle eso a Ibu. Siempre le había encontrado atractivo, pero cuando Atobe apareció en su vida simplemente el atractivo de Shinji fue insuficiente. Sus ojos encontraron los de Atobe y simplemente supo que estaba perdido, no podía hacer nada contra el sentimiento que tenía por Keigo. Cuando comenzaron aquel lío Shinji se mostró en desacuerdo y no porque sus sentimientos por Kamio le obligasen, sino porque presentía que iba a salir mal. Y no se equivocó. Ibu termino de ajustar los botones de la camisa de Kamio y le quitó la toalla de su rostro, alzando su cara con una de sus manos y mirándole fijamente, a lo que Kamio se removió incomodo intentando luchar contra la idea de abrir los ojos, pero no pudo luchar por mucho y simplemente abrió los ojos perdiéndose en los de su mejor amigo. Sus bocas se encontraron en tan solo un instante y Kamio gimió entrecortado, abriendo su boca para dejar pasar a la lengua de su amigo. Pronto se separaron y fue solo eso, Kamio dejó de llorar e Ibu le observó con una sonrisa. El sonrojo de Kamio era divertido para él.
- Por lo menos recibí un premio de consuelo… ¿eh? No te preocupes por venir a contarme todos tus desamores si terminas dándome un premio así- murmuró Shinji sonriendo de medio lado. Kamio se sonrojó un poco más y besó la mejilla de su amigo.
- ¿Me prestas un pantalón?- dijo con una diminuta sonrisa en sus labios. Shinji asintió y fue en búsqueda de un pantalón mientras Kamio se quedaba en la sala mirando los cuadros que habían ahí. Se sentía mejor, mucho mejor.
En ese momento, su celular sonó y le espantó por un segundo pero luego se repuso y contestó sin siquiera mirar quien era pues supuso que era su madre. Pero al voz que escuchó al otro lado era definitivamente de alguien que NO era su madre.
- Ore-sama no terminó de hablar contigo- sonaba bastante enojado, a lo que Kamio suspiró.
- Yo sí termine de hablar con ‘ore-sama’ así que si haces el favor…- fue cortado por la voz del otro lado.
- ¿Estás en casa de tu amiguito, verdad? ¿Le fuiste a llorar a él para revolcarte luego con ese condenado peliazul?- Kamio frunció el entrecejo molesto, más que molesto… ¡Furioso!
- ¡Pero como te atreves! Con quien me revuelque, me acueste, me bese o haga lo que se me venga en gana no es de tu incumbencia. Haz el favor de dejarme en paz de una buena vez- gruñó totalmente enojado, cortando la comunicación con mucha simpleza. Ibu apareció entonces detrás de él y le abrazó por los hombros para quitarle el teléfono celular y lanzarlo a un ladito sin demasiada delicadeza. A Kamio poco le importó, su madre le había prometido un nuevo teléfono así que si ese se rompía tendría su reemplazo. Giró su cabeza y buscó los labios de Ibu nuevamente, siendo correspondido al instante.

Mientras tanto…
Un peliplateado observaba con asombro su teléfono, para a continuación fruncir el ceño con furia y volver a marcar pero nadie contestó. Repitió la acción quien sabe cuántas veces -perdió la cuenta en la vez número siete- y gruñó con furia. ¿Pero quién se creía que era Kamio Akira para cortarle el teléfono? ¡A ÉL! Le había cortado dejándole con la palabra en la boca. La simple idea de imaginar a Kamio debajo del cuerpo de alguien más le llenaba de furia… ¡o encima de alguien más! Cabalgándolo como ya antes había hecho con él mismo. Volvió a gruñir y respiró profundamente, intentando calmarse mientras entraba a la limusina seguido de su fiel Kabaji. Indicó una dirección al chofer y se puso a mirar por la ventana. No permitiría que Kamio se alejase de él, no en ese momento. Era suyo, y punto final.

En la casa de Ibu…
Ambos tenían en claro sus sentimientos, ambos tenían en claro que lo que estaba haciendo era simplemente por el despecho de uno y el deseo irrefrenable de otro, pero poco importaba. ¿Qué más daba? Uno iba a cumplir su fantasía y el otro iba a vengarse de quien prácticamente le había llamado puta. Daba igual lo demás. La camisa de Ibu yacía olvidaba en algún lugar de la sala mientras las manos insistentes de Akira recorrían el cuerpo de su amante, gimiendo entre el beso. Los padres de Shinji habían salido hacía un par de minutos, justo cuando estaban fingiendo estar en normalidad ante el sonido de la escalera. Cuando se fueron e Ibu quedó con la casa solo para él y su amigo simplemente dieron rienda suelta a la pasión. Ibu tomó de la cintura a Kamio para acomodarse, teniendo al pelirrojo sentado encima de sus piernas, y besar su pecho arrancándole jadeos al más pequeño. Sopló en pequeñas zonas del pecho del pelirrojo riendo suavemente por las acciones que provocaba. Kamio dejó quietas sus manos en la espalda de Ibu mientras el peliazul seguía en su tarea, pasaron unos momentos antes de que Kamio volviese a mover sus manos. Acariciando con delicadeza la espalda de Ibu. Pasó sus manos por el pecho de su amante y sus manos siguieron acariciando la piel que tenía a su alcance, adecuándose a ese cuerpo y disfrutando de poder estar con su mejor amigo. Olvidando a Atobe.

Un gemido salió de la garganta del pelirrojo cuando la boca de Ibu capturó uno de sus pezones lamiéndolo y mordiéndolo, Kamio se aferró de pronto a los brazos de Ibu jadeando entre cortado por la ola de sensaciones que esa acción le produjo. Ibu lamió el pecho de su amante mientras sujetaba por las caderas al pelirrojo de su mejor amigo, una de sus manos se coló por dentro del pantalón que le había prestado hacía nada a Kamio y acarició el trasero del pelirrojo. Kamio jadeó bajito mientras cerraba sus ojos, disfrutando. Ibu levantó a Kamio para cargarlo y apoyarse en la pared mientras su mano seguía acariciando las nalgas del más pequeño, Kamio pasó sus piernas por la cintura de Shinji utilizándolo como mástil para no caer mientras sus labios buscaban los del contrario. Ibu correspondió el beso apasionado de Kamio mientras su mano se colaba entre las nalgas de Kamio y uno de sus dedos tanteaba su entrada. Introdujo con cuidado el dedo, observando las expresiones de Kamio para saber si tenía que ir más lento o ir a buscar lubricante. El rostro de Kamio no demostraba dolor aunque sí un poco de molestia pero el mismo Kamio movió sus caderas para que moviese el dedo. Shinji hizo caso, moviendo el dedo en el interior de Kamio sin dejar de rozar continuamente sus labios. Un segundo dedo pronto le hizo compañía al primero e Ibu varió esta vez los movimientos. Akira gemía entrecortadamente sobre los labios de Shinji suspirando de placer, la molestia que había sentido anteriormente ya había desaparecido y solo notaba el placer que los dedos de su amigo le ocasionaban al tocar cierto punto de su interior. En esos momentos solo podía pensar en el placer, ya no estaba haciendo eso con Ibu por venganza y para darle a Atobe razones para tratarle de puta sino que esta vez lo estaba haciendo por gusto e iniciativa propia. El tercer dedo se unió finalmente e Ibu los movió aumentando el ritmo a cada segundo para finalmente sacarlos recibiendo un gemido de protesta. En un movimiento rápido, dejó a Kamio en el suelo para quitarle los pantalones y el bóxer, bajándose los propios y volvió a tomarle de las caderas apoyándolo en la pared. Nuevamente Kamio rodeó sus caderas con sus piernas y gimió ansioso cuando sintió la punta del pene de Ibu rozando su entrada.

Ibu sonrió e hizo presión con sus caderas, ingresando lenta pero firmemente dentro de Kamio, arrancándole un gemido al mencionado. Sujetó la cintura de Kamio para poder mantener el equilibrio en aquella posición e ingresó milímetro a milímetro dentro de Kamio, una vez adentro gimió con placer. Kamio pasó sus manos por el cuello del peliazul, buscando sus labios mientras éste se comenzaba a mover. Las embestidas comenzaron lentas en un principio, casi tanteando terreno pero pronto se volvieron rítmicas y profundas, Kamio se aferraba a su amante con fuerza mientras todo su cuerpo se movía ante cada una de las embestidas de su amigo. Ibu sujetó con una sola mano la cintura de Kamio y la otra la dirigió a la entrepierna de éste comenzando a masturbarle. Kamio gimió nuevamente y buscó los labios de Ibu con desesperación, el orgasmo estaba a solo unos pasos y sentía todo su cuerpo temblar por el deseo y desesperación que sentía en aquel momento. Ibu no se encontraba en mejores condiciones, las últimas embestidas que dio se volvieron semi erráticas y finalmente se corrió en el interior de Kamio mientras el pelirrojo se corría entre ambos vientres. Shinji se dirigió al sofá sentándose en el lugar y salió del interior de Kamio, intentando normalizar su respiración mientras Kamio apoyaba su cabeza en el hombro del peliazul. Sonrió y besó una última vez a Shinji.
- Lo repito… si esto va a pasar cuando vengas a llorarme tus penas, tu ven con toda tranquilidad- murmuró Ibu con una sonrisa divertida, Kamio rió por lo bajo. Esa frase podía tomarse muy mal, pero viniendo de Shinji y siendo dirigida a él no se la tomaba mal en lo más mínimo. No se sentía arrepentido por lo que había ocurrido, ni por un segundo.
- Quiero ducharme… ¿vas conmigo?- preguntó, observando a su mejor amigo, quien sonrió de medio lado.
- ¿Sabes? He escuchado que la ducha es un gran lugar para un segundo round- Kamio rió con ganas y se levantó, comenzando a caminar hacia el baño de la casa contorneando sus caderas en una clara invitación. Shinji no necesito más incentivo y fue tras él.
Un rato después…
Ya vestidos y arreglados, se encontraban en la cocina preparando algo para comer. Ambos rounds les habían agotado y había que reponer energías, mientras Kamio estaba cocinando algo Ibu preparaba las ensaladas y hacía jugo natural de naranja. En ese momento la puerta sonó con fuerza, Ibu frunció el ceño con molestia y Kamio inclinó su cabeza curioso. Ibu se dirigió a la puerta con Kamio abrazándole por detrás y cuando abrió la puerta la persona a quien menos Kamio quería ver se encontraba ahí.
- Debes estar bromeando… ¿qué haces aquí?- preguntó el pelirrojo sin soltarse de la cintura de Ibu, mirando a su ex con enojo.
- Comprobar si te habías acostado o no con tu amigo… se ve que sí, ¿eh?- Kamio gruñó e Ibu observó a Atobe con una clara mueca de superioridad. Atobe le observó con odio y rencor, había tocado algo que era de su propiedad.
- Largo, en esta casa no se admiten las personas como… tú- dijo Shinji antes de volver a cerrar la puerta, o mejor dicho hacer el amago de hacerlo pues la mano de Atobe se lo impidió.
- Necesito hablar con Kamio, así que si me lo permites…- masculló el peliplata, Kamio alzó una ceja.
- Ya hablamos todo lo que había que hablar, como bien dijo Shinji… Largo- dijo el pelirrojo a lo que Ibu sonrió con superioridad y Atobe le miró con odio.
- Kabaji- simplemente dijo y un joven enorme salió detrás del peliplata, tomando a Kamio del brazo y levantándolo como saco de papatas para llevárselo a rastras- Gracias por tu cooperación, Ibu… pero Kamio sigue siendo mío hasta que yo lo decida- sentenció el peliplata, yéndose detrás de Kabaji. Ibu les observó irse y luego se encogió de hombros. Él amaba a Kamio, pero bien sabía que Kamio no le amaba a él y no iba a hacer el papel del pobrecito que va detrás de su amado viéndolo irse con otro hombre. Entró nuevamente a la casa y descolgó el teléfono, tenía una llamada que hacer.

→ extensión: 2001 - 3000 palabras, !fanfic, ↘ yaoi, ↘ pwp, — tenipuri: ibu/kamio, + tenipuri: love hurts, » rating nc-17

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