Título: Un trato.
Fandom: Supernatural.
Personajes: Sam/Ruby
Rating: PG
N/A: Participa en
lmf_torneo, a favor de El Método de las Cebollitas Asesinas, cuya base es
cebollita_jefe.
Palabras: 325
Caminó a través de la ciudad hasta llegar al callejón donde, supuestamente, habían quedado. Estaba escondido entre varias calles en las que fácilmente se habría perdido, si no fuera porque desde hacía tiempo estaba desarrollando al máximo todos los sentidos que podía desarrollar, entre los que se encontraba el de orientación. Tal vez a causa de lo de Dean, tal vez a causa de que la necesidad de cargarse demonios había crecido hasta niveles desmedidos, pero estaba entrenándose. Entrenándose para la ocasión perfecta, aquella que sabía que tarde o temprano se presentaría.
La ocasión de cargarse a Lilith.
Pero antes de poder hacerlo se veía obligado a hablar con ella. Y por eso mismo estaba allí parado, rodeado de edificios viejos y deshabitados. Era irónico que aquel fuera el lugar donde había decidido quedar con un demonio, un lugar en el que solo con echar un vistazo podías ver fácilmente las marcas de destrucción, de terror. Pero parecía inmune a todo aquello. Él estaba allí solo para aceptar un entrenamiento más. Para dar un paso más en su misión.
-Así que al final te rendirás a las evidencias, ¿no?
Ni siquiera se molestó en girarse para saber quién le hablaba, ya lo sabía. Ruby.
-No he venido a jugar.-habló con cautela, y a la vez con seguridad.-He venido para aceptar tu propuesta. Dejaré que me entrenes. Dejaré que intentes desarrollar lo que sea que supongas que llevo dentro.
-Por fin haces algo con sentido, Sam.
Se acercó a ella hasta quedar a escasos centímetros y la miró a los ojos, retándola inconscientemente a hacer algo, a probarle allí mismo.
-Será duro. No pienso prometerte absolutamente nada. No es una tregua. Yo te ayudo, tú me ayudas. Ambos salimos beneficiados si al final de esto Lilith queda fuera y Dean está de vuelta.
Y se besaron. Era su forma de cerrar tratos. Una forma que, aunque lo negaran, a ambos les gustaba más de lo debido.