Una excusa perfecta [beauxbatons rpg] [drabble independiente]

Aug 28, 2009 13:47

Título: Una excusa perfecta.
Fandom: Beauxbatons RPG
Personajes: Tiana Brennan/Lucas Bouchard
Rating: NC17
Advertencias: Lemmon.
N/A: Lucas guapotiobuenoomgbabasaskask Bouchard pertenece a eugeart, pero me lo presta para que Tiana se lo pase bien y haga que él se lo pase mejor todavía.
Palabras: 1905


Terminó de subir la cremallera del vestido negro justo cuando el reloj marcaba las diez en punto. Aquel era el segundo intento de darle una sorpresa a Lucas que hacía aquel mes, y esperaba por el bien del chico que aquella vez no encontrara otra nota en vez de un Lucas ansioso por ella.

Se miró al espejo que tenía en el interior de la puerta de su armario. Era de cuerpo entero, y podía verse a la perfección. El pelo liso caía sobre sus hombros, y apenas rozaba el borde del vestido, de escote palabra de honor. Bajo ese vestido, que llegaba hasta la mitad de su muslo y era ajustado hasta la cintura, lugar donde la falda cogía algo más de vuelo, se encontraba su nuevo conjunto de lencería. Las botas, también negras y con unos tacones que le hacían pensar que se caería en cuanto se descuidara, llegaban hasta la mitad de su muslo, no dejando ver nada más que un centímetro de la piel de sus piernas.

Esbozó una sonrisa traviesa. Sólo de pensar en lo que iba a hacer ya le entraba calor.

Aquella vez no iba a llevar nada. Ni películas, ni chucherías, ni nada. Sólo ella misma y sus ideas. Las mejores ideas que le habían ocurrido en mucho tiempo, a decir verdad. Porque aquella noche tenía pensado volver a Lucas tan loco que se volvería adicto a ella.

Cerró los ojos y se concentró. Cuando volvió a abrirlos, se encontraba en la habitación de Lucas, en su apartamento. Tuvo la tentación de reír al ver que había acertado, y que Lucas no estaba allí, por lo que todavía guardaría el factor sorpresa, pero se contuvo. Si se reía, perdería su adorado factor sorpresa.

Caminó lentamente por el pasillo, de puntillas, evitando que sus tacones sonaran. Al llegar al salón, vió la cabeza de Lucas sobresalir por encima del sofá, mirando hacia el televisor, donde estaban haciendo lo que parecía ser una película. Apoyó los tacones sobre el suelo y se acercó lentamente por detrás. Lo que ella no vió fue el ceño fruncido de Lucas, que al escuchar las pisadas de sus tacones se había tensado.

Al llegar a la altura del chico pasó lentamente sus manos sobre sus ojos, tapándoselos, y lo obligó a estirar la cabeza hacia atrás, agachándose para besarlo lentamente.

-¿Quién soy?-preguntó, divertida, sin destaparle los ojos a Lucas.
-Tiana…-murmuró el chico, obviamente afectado por el beso.
-No, te equivocas. Esta noche no soy Tiana para ti. Esta noche soy la chica que te va a hacer querer morir. Morir de placer.

Casi pudo escuchar cómo Lucas tragaba saliva. Lentamente, en una caricia, sus manos abandonaron los ojos del chico para pasar al borde del sofá, delineándolo a la vez que lo rodeaba para poder pasar delante de él. Sabía que Lucas la seguía con la mirada y eso lo hacía todo más excitante.

Se agachó ligeramente y sacó la varita de una de sus botas. Apuntó a la televisión, que se apagó al instante. Después, apuntó a la mesa, y todo lo que había sobre ella salió disparado hacia otro lugar del salón. Tiana dejó la varita sobre el mueble de la televisión y se volvió para mirar a Lucas.

-Tiana, ¿qué estás…

La voz de Lucas había sonado algo ronca, lo cual hizo la que la chica sonriera de forma muy traviesa. Negó con la cabeza, interrumpiéndolo, al mismo tiempo que subía sobre la mesa y lo miraba desde arriba.

-Simplemente limítate a mirar.

Sus manos subieron por su propio cuerpo, en una caricia que la recorrió desde la cintura, por sus pechos, por su cuello y así hasta llegar a su pelo, donde se enredaron hasta levantarlo y dejarlo caer hacia atrás. Volvieron a bajar y pasaron a su espalda, buscando la cremallera del vestido, que bajó lentamente, mientras Tiana miraba a Lucas a los ojos, unos ojos que se le habían oscurecido levemente.

Entonces, el vestido resbaló por su cuerpo hasta sus pies.

-¿Te gusta mi nueva adquisición, Luke?-preguntó Tiana, refiriéndose al conjunto de lencería negra que había quedado al descubierto.

El sujetador, de encaje, se ajustaba a la perfección a la forma de sus pechos. Las braguitas, también de encaje, bordeaban lo justo de su intimidad, y dejaban transparentar casi todo. Casi pudo escuchar el jadeo del chico desde su posición, y no le pasó desapercibido, al estudiarlo con detenimiento, el bulto que se había formado en sus vaqueros.

Levantó una de sus manos y después, con un gesto, le indicó a Lucas que se acercara. El chico prácticamente le dio sensación de ser una marioneta a su merced, porque se puso en pie como su tuviera un resorte y se acercó a ella lentamente. Cuando paró justo delante de la mesa, Tiana se agachó hasta quedar a su altura. Lucas trató de besarla, pero Tiana se separó de él con una sonrisa dibujada en los labios.

-No, Lucas. Tienes que ganarte los besos.-susurró.
-Tiana, joder…

Tiana lo acalló colocando un dedo sobre sus labios. Una vez estuvo segura de que él no diría nada más, delineó los labios del chico con su dedo y comenzó a bajarlo por su cuello, por su pecho, hasta llegar al borde de su camiseta. En aquel punto, su otra mano se unió, y estiró de la camiseta del chico hasta quitársela por la cabeza.

-Buen chico.-murmuró, antes de besarlo lentamente.

Cuando notó que Lucas trataba de intensificar el beso y de abrazarla, se separó de él. Negó de nuevo con la cabeza, rozando su nariz con la del chico. No le iba a ser tan fácil, porque ella todavía tenía un par de cosas que hacer antes.

Volvió a ponerse de pie sobre la mesa, y levantando una pierna apoyó su tacón en el hombro de Lucas, que la miraba desde abajo. Lo empujó suavemente, y el chico volvió a caer sentado en el sofá. Bajó de la mesa con una sonrisa que prometía de todo menos cosas inocentes y se acercó a él. Subió sobre el sofá, apoyando una rodilla a cada lado del cuerpo de Lucas y sus manos en sus hombros. Notó las manos de Lucas acariciar las botas desde el principio de su muslo hacia arriba, llegando a la altura en la que empezaba su piel, y siguiendo hasta parar en su culo. No se molestó en quitarlas de allí.

Lo miró a los ojos antes de bajar suavemente y rozar su sexo, cubierto por las braguitas de encaje, con el bulto del pantalón del chico. Escuchó al chico jadear y vió que había cerrado los ojos. Volvió a repetir la misma acción, a la vez que inclinaba ligeramente la cabeza, buscando el cuello de Lucas, el cual se dedicó a besar, morder y lamer mientras se movía.

-Mierda, Tiana, vas a matarme…

No pudo evitar gemir. Hasta ese momento se había controlado, porque se suponía que era la que dominaba la situación. Pero la voz de Lucas, el roce contra él que sin querer había ido haciendo más intenso y el sabor de su piel iban a conseguir que perdiera todo el autocontrol que pretendía tener.

Una de sus manos bajó por el torso desnudo del chico, mientras ella volvía a incorporarse, quedando de nuevo de rodillas, en vez de rozándose contra el chico. Desabrochó el pantalón de Lucas y sin ningún reparo coló su mano dentro de la ropa interior del chico, rodeando su miembro con la mano, a la vez que lo escuchaba gruñir muy cerca de su oído.

-¿Te gusta, Lucas? ¿Te vas a correr?-preguntó, provocándolo.

Como única respuesta, obtuvo más jadeos. Decidió que ya había sido suficiente tortura para los dos, y que ella no podría aguantar más sin sentirlo dentro. Era una cuestión de tenerlo o morir en medio de aquella tortura que no sólo estaba afectando a su chico.

Sacó la mano de su interior y se separó de él, escuchando una especie de gruñido que supuso que sería una queja de parte de Lucas. Se levantó del sofá y, ante la atenta y oscura mirada de Lucas, se bajó la parte de debajo de su conjunto de lencería, dejándola caer al suelo. Después, sin dar mucho tiempo a más, estiró de los pantalones y de los bóxer del chico, dejando libre su miembro.

-Y como te has portado tan bien…-murmuró, subiendo de nuevo sobre el sofá como había subido la primera vez, de rodillas y apoyada en sus hombros, mientras bajaba la cabeza para hablarle al oído-…voy a hacer que te corras de una manera que no olvidarás en tu vida…

Según terminó la frase, bajó hasta hacer que él entrara en ella. Buscó su boca, besándolo con ansia, con pasión, un beso que le fue correspondido de la misma manera o incluso mejor. Aquella vez tampoco se quejó de que él pasara un brazo alrededor de su cintura, ni de que su otra mano se enredara entre su pelo para profundizar mucho más el beso.

De repente, los movimientos habían perdido toda la suavidad que habían tenido hasta el momento. Sólo había gemidos, caricias, jadeos y nombres susurrados entre besos. Y ambos sabían que no aguantarían mucho más, ambos sabían que aquel orgasmo sería increíble. Ambos sabían que no iban a olvidar esa noche.

-Tiana, te quiero…-jadeó él, hundiendo la cabeza en su cuello.

Y Tiana supo, por cómo se abrazó a ella, que se estaba corriendo. Así que ella también se dejó llevar. Los casi gritos de ambos se fundieron en uno solo, mientras sentían los espasmos del otro en sus propios cuerpos, arqueados hacia el cuerpo del contrario. El corazón latía demasiado rápido, igual que sus respiraciones, y Tiana temblaba entre los brazos de Lucas.

Cuando lo más fuerte hubo pasado, Lucas enterró su cabeza de nuevo en el cuello de Tiana, con los ojos cerrados. Tiana, abrazada a él, apoyó su cabeza en la del chico. Ninguno de los dos se quiso mover durante un par de minutos, saboreando el orgasmo que acababan de tener.

-Te quiero, Lucas.-murmuró Tiana, en respuesta a lo que él le había dicho justo antes de llegar al orgasmo.

Sintió un suave beso en su cuello, y esbozó una sonrisa. Se movió lentamente, haciendo que Lucas saliera de su interior. Cayó tumbada en el sofá, estirando del brazo del chico para que cayera sobre ella. Lo abrazó, acomodándose bajo él, y sintió como Lucas también hacía lo mismo.

-Me encantas tus ideas, nena.-escuchó decir a Lucas.
-Me encantas tú, Lucas.

No veía la cara del chico, pero algo le decía que él estaba sonriendo. No se equivocaba, Lucas tenía una sonrisa dibujada en sus labios. Una sonrisa ancha, relajada y a la vez feliz.

-¿Te apetece que ahora te obligue a dormir abrazado a mi toda la noche?-preguntó Tiana, acariciando suavemente la espalda del chico.
-Si, me apetece mucho.

Volvió a sentir un beso, aquella vez sobre su clavícula, e hizo que Lucas levantara la cabeza para darle un corto beso en los labios. Cerró los ojos, respirando hondo. Su nariz se impregnó del olor de Lucas, y sonrió como una tonta. Había sido una gran idea hacer aquello, una idea genial. Porque había sido una excusa para verlo, una excusa para besarlo y abrazarlo, una excusa para fundirse con él y después poder dormir con él entre sus brazos.

Y se durmió, pensando en todo lo que lo quería.

personaje: lucas bouchard, longitud: drabble, fandom: beauxbatons rpg, [dekasem, -original, personaje: tiana brennan, advertencia: lemmon

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