(no subject)

Nov 14, 2005 00:44

Me olvidé de mis palabras en un rincón. Desmasiado tiempo sin hablar con ellas. Las busqué en un bolso de médico que había debajo de la mesa. Solias guardarlas ahi. No estaban. Quizás se quedaron entre las iamgenes. Ultimamente se han confundido con los colores que hablan. Solían divagar a mi alrededor tomando formas de sabores variados. Podía verlos. Ultimamente quizás demasiado.
Rebusqué en el dobladillo de los pantalones. Encontré una de ellas. Justo la que era para ti. Lo vi porque se encendieron tus ojos. Si hubiese mirado en ellos desde el principio..
Las demas se habían caido por una agujero, ese que se hace cuando arrastras los pantalones demasiado tiempo. Era una moda vieja. Solo quedaba en unos cuantos pero... aun así ahi estaba.
Miré entre las cosquillas que me hacía tu mirada. Y de ahí salieron más, las escondí entre gestos, gestos dulces con sabor a piel suave. Caricias de pelo esponjoso. Me gusta oler el cuello de quien me habla para confundirlo con el mio.
Recuerdas cuando mirabamos al cielo jugando a ver las estrellas. El sol solía esconderlas pero si afilas los ojos, como cuando estas enamorado, y te fijas aparecen. Brillan un segundo como los dientes antes de besarse. Pero en ese instante cuentan mil historias. Lo se porque mi elefantito siempre quería oirlas. Siempre mirábamos a escondidas desde la ventana de la clase mas allá de las nubes que se enzarzan en los árboles. De ahí saque mis palabras. Fue cuando podia ver algunos colores. Ahora me las había olvidado por esconderme en butacas oscuras escuchando las que escribian otros en las imagenes vivas de grandes cuadros. Sonreí para dentro. A mi mismo. Me gusta cantar a susurros en los oidos que saben a escalofrío.
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