Las Gilmore
Cuando se caso el principe William con Kate leí que los más ilusionados con la boda eran los americanos, y luego vi un capítulo de The Middle en el que la madre lo único que quería era ver la gran boda y de repente, plim, me vino a la cabeza la imagen de las chicas Gilmore viendo la boda emocionadas, sus diálogos y tal. Así que os dejo aquí una parte, no es fic en toda regla, son más bien algo como diálogos sueltos y sin terminar (mi cabeza tiene más puede que vaya rellenando los huecos próximamente. Puede.
*****
- Ya tengo hecho el horario. A las tres nos levantamos -
- ¿A las tres de la mañana?- Puso morritos a su madre para dar un poco de pena aunque sabía que no serviría de nada, estaba absoluta y totalmente emocionada con la boda real inglesa.
- Tengo preparados pastelitos para esa hora, ya sabes, para empezar suave. He encargado a Luke hamburguesas para eso de las cinco, y helados con café a las seis de la mañana.
Giraron a la izquierda y cruzaron justo enfrente del local de Miss Patty que estaba siendo ayudada a poner banderitas inglesas por Babette. Las miraron sonrientes y empezaron a agitar las banderas. Vio cómo su madre empezaba a saludar con la mano, igual que si fuese una personalidad
- Gracias, gracias. Agradezco que hayáis venido a verme. En breves momentos mi príncipe y yo nos daremos un beso en mitad de la plaza del pueblo para que podáis ver cuánto nos queremos y que no me caso con él por la tiara y el palacio-
- ¿Vais a ver la boda en directo? Babette y yo vamos a dejar esto abierto para que todo el mundo que quiera ver a los novios casarse o padezcan de insomnio y no sepan qué hacer puedan venir y sentarse con nosotras. ¿Os apuntáis?
- Gracias Patty, pero ya hemos preparado nuestra real y excelentísima fiesta privada. Tendremos cochero y príncipes azules para elegir-
- No vas a dejar de hablar nunca con ese tono, ¿no?- le espetó Rory con delicadeza.
- ¿Con qué tono?
- Ese… bueno, acento. ¿Intento de acento inglés?.
- Oh querida, me ofendes, mi inglés es exquisito.
****
En casa
A las tres de la mañana en punto la despierta.
- Nooo… déjame un poquito más- la empujó hasta el sofá mientras ponía una taza de café entre sus manos - la boda no es hasta dentro de hora y media.
- Pero ahora es lo mejor, es cuando empiezan a llegar los invitados, podemos cotillear y meternos con todos esos sombreros ridículos y sus con sus vestidos tonos pastel.
- No entiendo porqué quieres verla.
- Me perdí la boda de Grace Kelly, no quiero perderme esta también.
- No habías nacido cuando se casó Grace Kelly.
- Por eso mismo, no tuve elección aquella vez, pero esta la tendré.
- Mmmm
La empujó hasta el sofá y se arroparon enseguida con una manta. Mando en mano miró a su hija que hacía pucheros a su lado.
- ¿Cómo no puedes estar ilusionada Rory?
- Porque… ¿es gente con la que sólo nos une ya un lenguaje común y que la idea de la monarquía es arcaica?
- ¡No!
- ¿No?
- ¡No! Lo ves con ojos de periodista, de intelectual. Tienes que verlo desde el romanticismo. Una niña normal que se pasó la vida viendo películas de dibujos en las que la chica al final se casaba con el príncipe azul y que soñó con aquello mil veces y que ahora le está sucediendo. Cuántas de nosotras soñamos con un príncipe que venga a rescatarnos y cuántas lo logramos. Está cumpliendo el sueño por todas nosotras.
De repente llamaron a la puerta y cortó el discurso mucho más extenso que tenía en mente.
- ¿Quién será a estas horas?
- ¿Luke con café?
- Uh, no lo creo, agotamos sus existencias esta tarde cuando trajimos provisiones.
Lorelai se levantó con el mando de la televisión en la mano, inclinándolo hacia atrás para usarlo como arma arrojadiza si se viese en la necesidad. “Los ladrones no llaman a la puerta” le gritó Rory desde el sofá. Abrió. Un ladrón vestido con un tutú rosa le hubiese sorprendido menos.
- ¿Mamá? ¿Qué haces aquí?
- Congelarme de frío por lo visto. ¿Me vas a dejar pasar o me vas a amenazar con el mando de la televisión?
Lore empezó a toquetear los botones del mando apuntando hacia su madre.
- ¿Se puede saber qué haces?
- Intentando ponerte en pausa. Esto tiene que ser un mal sueño.
Su madre bufó y la apartó hacia un lado. Escuchó un alegre “abuela” desde dentro y el aire gélido de esas horas le obligó a cerrar la puerta y volver a su salón. Con su hija. Y su madre.
- ¿Y cómo es que Emily Gilmore nos honra con su presencia a estas horas? ¿Ha pasado algo?
- No- contestó- ¿Por qué tendría que pasar algo?
- ¿Porque habitualmente no haces visitas a las tres de la mañana?
- Bueno, si sé que te ibas a poner así me hubiese quedado directamente a dormir aquí.
- ¿A dormir? ¿Me estoy perdiendo algo?
- He venido a ver el enlace real. Rory me comentó que lo íbais a ver y me pareció una ocasión estupenda para juntarme con mi hija y mi nieta al mismo tiempo que somos testigos de un pedazo de historia.
- ¿Y papá sabe que estás aquí?
- Pues claro, ¿acaso crees que me he escabullido a las tantas de la noche y me he escapado por la ventana? Yo no soy tú, Lorelai.
- Bien, esto es estupendo..- susurró entre dientes.
- Venga mamá- dijo Rory mientras daba golpecitos en el sofá- vuelve al centro neurálgico del evento.
- Contigo no me hablo, no sé porqué le has dicho nada a mi madre.
- Sigo aquí, Lorelai.
- Lo sé, madre - y sonrió lo más abiertamente que pudo.
***
*****
- Ya tengo hecho el horario. A las tres nos levantamos -
- ¿A las tres de la mañana?- Puso morritos a su madre para dar un poco de pena aunque sabía que no serviría de nada, estaba absoluta y totalmente emocionada con la boda real inglesa.
- Tengo preparados pastelitos para esa hora, ya sabes, para empezar suave. He encargado a Luke hamburguesas para eso de las cinco, y helados con café a las seis de la mañana.
Giraron a la izquierda y cruzaron justo enfrente del local de Miss Patty que estaba siendo ayudada a poner banderitas inglesas por Babette. Las miraron sonrientes y empezaron a agitar las banderas. Vio cómo su madre empezaba a saludar con la mano, igual que si fuese una personalidad
- Gracias, gracias. Agradezco que hayáis venido a verme. En breves momentos mi príncipe y yo nos daremos un beso en mitad de la plaza del pueblo para que podáis ver cuánto nos queremos y que no me caso con él por la tiara y el palacio-
- ¿Vais a ver la boda en directo? Babette y yo vamos a dejar esto abierto para que todo el mundo que quiera ver a los novios casarse o padezcan de insomnio y no sepan qué hacer puedan venir y sentarse con nosotras. ¿Os apuntáis?
- Gracias Patty, pero ya hemos preparado nuestra real y excelentísima fiesta privada. Tendremos cochero y príncipes azules para elegir-
- No vas a dejar de hablar nunca con ese tono, ¿no?- le espetó Rory con delicadeza.
- ¿Con qué tono?
- Ese… bueno, acento. ¿Intento de acento inglés?.
- Oh querida, me ofendes, mi inglés es exquisito.
****
En casa
A las tres de la mañana en punto la despierta.
- Nooo… déjame un poquito más- la empujó hasta el sofá mientras ponía una taza de café entre sus manos - la boda no es hasta dentro de hora y media.
- Pero ahora es lo mejor, es cuando empiezan a llegar los invitados, podemos cotillear y meternos con todos esos sombreros ridículos y sus con sus vestidos tonos pastel.
- No entiendo porqué quieres verla.
- Me perdí la boda de Grace Kelly, no quiero perderme esta también.
- No habías nacido cuando se casó Grace Kelly.
- Por eso mismo, no tuve elección aquella vez, pero esta la tendré.
- Mmmm
La empujó hasta el sofá y se arroparon enseguida con una manta. Mando en mano miró a su hija que hacía pucheros a su lado.
- ¿Cómo no puedes estar ilusionada Rory?
- Porque… ¿es gente con la que sólo nos une ya un lenguaje común y que la idea de la monarquía es arcaica?
- ¡No!
- ¿No?
- ¡No! Lo ves con ojos de periodista, de intelectual. Tienes que verlo desde el romanticismo. Una niña normal que se pasó la vida viendo películas de dibujos en las que la chica al final se casaba con el príncipe azul y que soñó con aquello mil veces y que ahora le está sucediendo. Cuántas de nosotras soñamos con un príncipe que venga a rescatarnos y cuántas lo logramos. Está cumpliendo el sueño por todas nosotras.
De repente llamaron a la puerta y cortó el discurso mucho más extenso que tenía en mente.
- ¿Quién será a estas horas?
- ¿Luke con café?
- Uh, no lo creo, agotamos sus existencias esta tarde cuando trajimos provisiones.
Lorelai se levantó con el mando de la televisión en la mano, inclinándolo hacia atrás para usarlo como arma arrojadiza si se viese en la necesidad. “Los ladrones no llaman a la puerta” le gritó Rory desde el sofá. Abrió. Un ladrón vestido con un tutú rosa le hubiese sorprendido menos.
- ¿Mamá? ¿Qué haces aquí?
- Congelarme de frío por lo visto. ¿Me vas a dejar pasar o me vas a amenazar con el mando de la televisión?
Lore empezó a toquetear los botones del mando apuntando hacia su madre.
- ¿Se puede saber qué haces?
- Intentando ponerte en pausa. Esto tiene que ser un mal sueño.
Su madre bufó y la apartó hacia un lado. Escuchó un alegre “abuela” desde dentro y el aire gélido de esas horas le obligó a cerrar la puerta y volver a su salón. Con su hija. Y su madre.
- ¿Y cómo es que Emily Gilmore nos honra con su presencia a estas horas? ¿Ha pasado algo?
- No- contestó- ¿Por qué tendría que pasar algo?
- ¿Porque habitualmente no haces visitas a las tres de la mañana?
- Bueno, si sé que te ibas a poner así me hubiese quedado directamente a dormir aquí.
- ¿A dormir? ¿Me estoy perdiendo algo?
- He venido a ver el enlace real. Rory me comentó que lo íbais a ver y me pareció una ocasión estupenda para juntarme con mi hija y mi nieta al mismo tiempo que somos testigos de un pedazo de historia.
- ¿Y papá sabe que estás aquí?
- Pues claro, ¿acaso crees que me he escabullido a las tantas de la noche y me he escapado por la ventana? Yo no soy tú, Lorelai.
- Bien, esto es estupendo..- susurró entre dientes.
- Venga mamá- dijo Rory mientras daba golpecitos en el sofá- vuelve al centro neurálgico del evento.
- Contigo no me hablo, no sé porqué le has dicho nada a mi madre.
- Sigo aquí, Lorelai.
- Lo sé, madre - y sonrió lo más abiertamente que pudo.
***