Fanfic! Segunda parte
Después de un puente de descanso, me encuentro enferma en casita :(
Lo bueno, que hoy me he librado de la universidad, lo malo, que siento martillazos en la cabeza. Comparada con esta mañana estoy ya mucho mejor y si sigo así seguramete mañana tendré que volver a hacer vida normal, pero hasta entonces otra entrega de mi fanfic algo más larga que la anterior ;)
De pronto el reloj señaló la 1:25, las paredes empezaron a acercarse entre sí dejando menos espacio para los dos produciendo un sonido metálico.
- ¿Cada cinco minutos va a ocurrir esto? - preguntó ahora Brennan con una muesca de pánico en su rostro
- No voy a dejar que mueras - sentenció Booth comprendiendo de ante mano lo que les esperaba.
- Tú no puedes hacer nada para evitarlo, moriremos aplastados, nuestros cráneos… nuestros cráneos - la resultaba difícil continuar - cederán a la presión, causándonos traumatismos cerebrales severos…y…
- No voy a dejar que eso ocurra- continuó Booth, secando una leve lágrima que sin querer brotaba de los ojos de su compañera.
- ¿Quién nos ha hecho esto?
- El nuevo seguidor del sepulturero, utiliza sus propias marcas de identidad, veneno, paredes que se mueven…
- Deberíamos haberle encerrado.
- El juez dijo que no había pruebas suficientes.
- Los dos sabemos que lo hizo.
Los ojos de ambos recorrieron la habitación, ahora más pequeña, en busca de una salida. Sin éxito, ya que lo único que proporcionaba luz era aquel reloj que indicaba el fin de su existencia.
Un silencio sepulcral recorrió la habitación, superficial y carente de importancia para Brennan, pero incómodo para su compañero el cual comenzaba a respirar de forma cada vez más audible.
- ¿Sabes? No es para nada racional sentir cualquier tipo de sentimiento de angustia en estos momentos, quiero decir, ambos nos hemos visto ya en esta situación con anterioridad y hemos logrado salir con vida, así que… - soltó ella usando su propia lógica con el fin de que Booth se sintiera mejor.
- Siempre nos hemos tenido el uno al otro para salvarnos. - dijo Booth soltándola de la cintura para ahora acercarse un poco más a su rostro.- Ahora es diferente.
- No veo la diferencia.
- No estás tú para salvarme desde fuera, ni yo tampoco, nadie sabe que estamos aquí, con lo que las posibilidades de convertirnos en papilla aumentan bastante ¿no crees? - contestó Booth algo cortante en esta última parte y bastante angustiado mientras palpaba cada centímetro de aquella jaula de hormigón en busca de una salida.- Además, ¿no eras tú la que decía que nuestros cerebros inevitablemente iban a convertirse en chili?
Decidió no contestar porque en el fondo sus esperanzas de supervivencia eran mínimas, y realmente tampoco quería discutir con él por aquellas expresiones como “papilla” y “chili” que había utilizado vulgarmente para describir lo que podría ocurrirles.
Pero ella nunca se rendiría, eso jamás, así que se dispuso a ayudar a Booth recorriendo con las yemas de sus dedos la gélida habitación.
Un sonido familiar inundó la estancia, habían pasado 5 minutos. Ambos fueron empujados hacia atrás por aquellas paredes dinámicas, retrocediendo, y sintiendo cada vez más claustrofobia.
- ¡Tiene que haber una salida! -rugió Booth, consiguiendo que su voz sonara como si hubiera sido amplificada.
- En cierto modo tienes razón, hemos tenido que entrar por algún lugar, es simple física cuántica.
- Ya he revisado cada milímetro, no hay nada, sólo cemento.
- No es cemento, sino hormigón, es un error muy común…
- Lo que sea. - añadió Booth sin dejar terminar la frase que iba a pronunciar su compañera.
- ¿Alguna vez te habías imaginado así tu muerte?
- ¡No vamos a morir! - contestó aumentando su tono de voz
Una vez más dirigió su mirada hacia Brennan, pero está vez quedándose fascinado por la visión que contemplaba. La poca luz que aquel reloj transmitía fue más que suficiente para que su belleza se prolongara, produciéndole una muesca de dolor justamente en el centro de su corazón. Estaban tan cerca de la muerte, había tantas cosas que quería confesarla…no podía. Y si ella moría antes que él ¿Podría soportarlo?
- ¿Booth, estás bien? Tu cara está adquiriendo un tono bastante pálido
- ¿Qué? Sí… estoy bien.
- ¿Estás seguro? - volvió a preguntarle acariciándole suavemente la cara con la palma de su mano.
- En serio, no es nada.- mintió con un tono más firme que la última vez.
- A lo mejor es porque has visto de nuevo a tu amigo el soldado Parker, ¿es eso?, porque ya sabes que a mí puedes contármelo…- el tono de burla se fue abriendo paso entre sus palabras.- ¿está aquí el fantasma?
- Pues claro que no está, me operaron, ya no tengo alucinaciones. Por cierto, cambiando de tema ¿nunca…nunca has deseado decirle algo a alguien y no has encontrado las palabras ni el momento adecuados para hacerlo?
- La verdad es que no- contestó sacudiendo su cabeza en señal de negación- Mi vocabulario es bastante extenso, yo siempre encuentro las palabras más favorables para cada ocasión.
Otra vez aquel rechinar metálico.
- No me refería a eso... - continuó Booth la conversación ignorando el hecho de que ahora tenían menos espacio que antes para caminar.