Ficlet of the day. In Spanish since it wanted to be written that way.
Percy Jackson and the Olimpians/Avatar, 374 words.
- Bueno, no es tan difícil de explicar realmente - dice el chico, rascándose un poco la cabeza, desordenando su cabello negro. No se ve como alguien de la Tribu del agua, su piel tanto más pálida, sus rasgos distintos a los que son tan familiares para Katara.
Pero el agua había cantado y bailado para él de una manera tan sencilla. Se había amarrado a él y fluido con él cómo si fuera una extensión más de su cuerpo. Katara nunca había visto alguien así.
- Mi mamá es del reino de la Tierra. Papá se supone que es un gran Maestro Agua. 'Supone' porque es lo que mamá me dijo y no lo que haya llegado a ver o tenido pruebas, porque no conozco al tipo. Mamá dijo que se tuvo que ir cuándo era un bebé.
- Por la guerra - asume, el sabor amargo familiar de la guerra y como se lleva a las personas queridas en la boca, en la garganta.
El chico se alza de hombros. - Supongo, pero no sabría decirte. Y bueno, admitiré que habría sido difícil encontrarnos: mamá y yo nos mudamos por todo el Reino cuándo empecé con los trucos de agua, y así hasta que llegamos a Ba Sing Se.
- ¿Y porqué no estás ahí ahora?
- Pueeede que haya causado una conmoción y que, uh. Quisieran deportarme. Así que era más fácil huir. Y entonces encontré a Ann y a Grover y empezamos a viajar, ayudando como podemos y metiéndonos en mil y un problemas. Aunque admito que ese último es mi culpa.
Katara ve como alza una mano hacia sus compañeros. Grover y Aang se habían vuelto rápidos amigos por su vegetarianismo. Ann les había dicho que su madre había sido una guerrera Kyoshi, pero poco más, y estaba sentada en la hoguera, lanzando una mirada bastante poco amigable hacia ellos.
Katara frunció el ceño.
- ¿Y qué tipo de nombre es 'Percy'?
- Un diminutivo, claro - Percy rió, claro y fuelte, antes de dirigirle una sonrisa enorme y radiante y un guiño, sorprendiéndole un sonrojo a Katara. - Sobre mi tumba digo el real.
Por si acaso, se abstuvo a decir que no pensaba que pudiera ser un nombre tan malo. La mirada de Ann se había vuelto tanto más arisca.