Misreadings y desalientos

Jun 07, 2007 11:41


Agradezco de veras vuestras muestras de preocupación en la entrada anterior: con amigos así da gusto. Pero se ha producido un caso de misreading. La cita anterior no tenía nada que ver con mi estado de ánimo ni con mi biografía (al menos, no con la estrictamente contemporánea). gorecky22 es el único que ha entendido por qué iban los tiros: quizá porque como buen cinéfilo conoce -y me jugaría cualquier cosa a que le gusta mucho- Dioses y monstruos, sobre la vida de James Whale, el director del Frankenstein original, y porque las afinidades electivas nunca son inocentes. (mashnum me va a aborrecer: se me está pegando el estilo críptico-pedante de Arcadi Espada). Simplemente quería señalar que las lecturas existenciales-de identidad de esta novela que se han hecho (desde The Madwoman in the attic a -imprescindible para mí- El celuloide oculto, que debería haberse traducido con más propiedad como El celuloide en el armario) más allá del terror, están en la novela, en el texto en sí.

El ordenador se me ha vuelto a estropear, con los mismos síntomas. Tendré que abusar de nuevo de la paciencia de Calixto la semana que viene. Escribo en el de mi padre. Junto con la alergia, que me enerva, son ese tipo de pequeñas desgracias que desalientan en plena carrera de fondo. Mal de muchos... Arcadi Espada, precisamente, está en la misma situación. Lo cuenta hoy, con calma. Claro: él no tiene que terminar una tesis.

El Vaio mientras tanto empezaba a fundirse, súbitamente y sin apelación. Aparecía una pantalla de un azul muy violento que me invitaba a examinar software y hardware. Se apagaba a los pocos segundos y sólo alcanzaba a ver la leyenda Bugcode_Usb Driver y unos parámetros del error. Descubrí que la pantalla azul (death blue) era un clásico y que el propio Bill Gates la había sufrido en alguna demostración oficial.

No obstante, volviendo a Frankenstein, algo es cierto: me siento ensimismado y obsesivo como Victor, absorto en una tarea ingrata y maligna que he de concluir para obtener la paz. Y hacer una tesis, a fin de cuentas consiste construir una criatura a base de ensamblar partes y órganos de cadáveres diversos, robados impunemente, y luego conseguir que eche andar; que tenga un soplo que parodie a la vida.

cine, personal, literatura, gay, crítica

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