Desde hace unos años Venezuela se ha convertido en uno de los principales importatores de armas rusas. Según fuentes rusas desde el 2005 se han adquirido equipos por un valor de casi 4.500 millones de dólares.
Uno de los contratos más extraños ha sido sin duda el de los carros de combate. Tras meses de rumores parece que las cosas se van concretando, y se adquirirá un T-72B. Esta es una versión del famoso carro aparecida en los años 80. Si bien tiene un blindaje aceptable y se trata de una plataforma con mucha capacidad de mejora, su dirección de tiro es simplemente obsoleta. Al contrario que los más avanzados T-64B/T-80/T-90, no dispone de una calculadora balística.