Play With Fire (a Kris/Lay fic) (EXO-M RPS)
Titulo: Play With Fire
Fandom: EXO-M RPS
Pairing: Kray (Kris/Lay)
Disclaimer: Nada es mio. Obviamente porque si lo fuesen no estaria aqui xDDD Esto esta hecho sin animo de lucro y sin tomar la medicacion.
Dedicado: darkkaya orque dice que la tengo abandonada y nada mas lejos de la realidad! I love u so much imoto!!! asi que...ha quedado raro, corto y todo eso pero bueno...ya esta xD Hope you like it.
Notas: esto comenzo por culpa de los tweetsfics, particularmente con el Kray que mi pidio la señorita y que prometi que ampliaria. Asi que...sigue mas o menos la misma linea pero sin ser una continuacion como tal...no se si me explico xD
Play With Fire
Hay muchos secretos. Con la clase de vida que llevan todo suele esconderse. Por ejemplo, nadie sabe que XiuMin tiene días de querer romper todos los vasos de la cocina. O que Tao a veces no sabe controlar su fuerza. Son pequeños detalles que no enseñan cuando están en un escenario o rodeados de fans. Son cosas que sólo ellos saben. Secretos entre ellos que a veces son graciosos y otras veces peligrosos. Aquel es uno de los peligrosos. De los que pueden llevarte a la cárcel o a ser tachado como un enfermo por todo el mundo. Por eso es un secreto, porque nadie debe saberlo.
Eso lo tienen muy claro. Nadie debe saber qué sucede cuando están juntos. El resto piensan que tras la puerta cerrada de la habitación de Lay tan sólo componen, hablan o hacen el tonto juntos. Nadie puede imaginar que cuando la puerta se cierra Kris se transforma. Deja a un lado su faceta más seria y reposada para convertirse en una especie de fiera desatada. Con sólo mirarle una vez a los ojos ya sabe que esa tarde tendrá que hacerse uno con la almohada para callar todos los gritos que van a luchar por salir de su boca.
A veces Kris tan sólo le provoca. Le mira de arriba abajo y comenta lo definidos que tiene los brazos o lo fuerte que se ven sus piernas. Lay siempre le contesta que es de bailar, pero eso no hace que la mirada deje de ser fiera e intensa sobre su piel. Otras simplemente pasa a la acción. Le acorrala contra la pared más cercana y enreda sus dedos en su pelo mientras su lengua hace lo mismo en su boca. Y en ese instante suele ser cuando consigue sacarle su primer gemido. Uno que vibra entre sus bocas y que le eriza toda la piel.
A partir de ese instante todo es rápido. La ropa desperdigándose por la habitación, las manos repartiendo caricias por toda la piel que van descubriendo; y los besos y mordiscos que se alternan sin pausa. Lay a veces intenta frenar todo aquello. Acabar con ellos, pero sabe que no logrará mucho.
Porque es Kris y se conocen demasiado bien. Han sido amigos desde hace años y saben qué es lo que el otro quiere casi con sólo mirarse de refilón. Por eso no sabe decirle que no. Porque Kris siempre ha tenido ese poder sobre él, igual que Tao lo tiene sobre su líder. Solamente tiene que centrar sus ojos marrones en los suyos y hará lo que le pida.
Cualquier cosa. Incluso humillarse delante de él. Porque Kris se lo pide y él debe obedecer a su líder. Por eso cuando el rubio le susurra “arrodíllate”, él lo hace sin dudar ni un segundo. No necesita oír lo demás para saber qué es lo que Kris le pide en su mirada.
Sus dedos tiemblan sobre la cremallera de los apretados pantalones. Toda duda que pudiese tener desaparece cuando Kris gime bajito mientras se va deshaciendo de la tela. Gemidos que se intensifican cuando toma la erección con su boca y comienza a devorarla lentamente. Kris enreda los dedos en su pelo y le marca el ritmo. Dominante desde el primer instante hasta el último cuando se corre en su boca y le hace besarle con los restos aún en su boca. Es entonces cuando él mismo se da cuenta de que está tan duro como hace unos segundos lo estaba Kris.
Y Kris puede ser un líder duro, pero también sabe agradecer los favores. Así que le lanza sobre la cama y se coloca sobre él como una pantera sobre su presa. Lay tiembla con el deseo bombeando en sus venas y pronto se encuentra gimiendo bajo mientras los labios de Kris se que acercan peligrosamente a su erección.
A veces sólo es eso. Un par de mamadas a escondidas entre las cuatro paredes de su habitación. Otras veces tan sólo ellos dos embistiendo contra la mano del otro bajo las sábanas con sus lenguas enredadas en un beso infinito lleno de jadeos y suspiros. Aunque en contadas ocasiones llegan más allá. Cuando tienen tiempo, cuando saben que nadie les molestará. Entonces se permiten ir más allá. Se follan mutuamente. Con las manos, las bocas y sus cuerpos hasta que ninguno de los dos sabe ya el nombre del otro. Quedando satisfechos y agotados entre las destrozadas sábanas.
Lay piensa muchas veces en ello. En cómo es un gran secreto en sus vidas. Como si fuese una carga con la que luchar cada día. Hay días en los que le gustaría gritar al mundo entero que se folla al líder como si no hubiese mañana. Otros se vuelve paranoico creyendo que alguien puede averiguar siquiera que pasan tiempo juntos y a solas en su habitación. La mayoría del tiempo tan sólo disfruta de todo sin pensar en nada. Aun así sabe que juegan con fuego y que un día puede que se quemen.
Fandom: EXO-M RPS
Pairing: Kray (Kris/Lay)
Disclaimer: Nada es mio. Obviamente porque si lo fuesen no estaria aqui xDDD Esto esta hecho sin animo de lucro y sin tomar la medicacion.
Dedicado: darkkaya orque dice que la tengo abandonada y nada mas lejos de la realidad! I love u so much imoto!!! asi que...ha quedado raro, corto y todo eso pero bueno...ya esta xD Hope you like it.
Notas: esto comenzo por culpa de los tweetsfics, particularmente con el Kray que mi pidio la señorita y que prometi que ampliaria. Asi que...sigue mas o menos la misma linea pero sin ser una continuacion como tal...no se si me explico xD
Play With Fire
Hay muchos secretos. Con la clase de vida que llevan todo suele esconderse. Por ejemplo, nadie sabe que XiuMin tiene días de querer romper todos los vasos de la cocina. O que Tao a veces no sabe controlar su fuerza. Son pequeños detalles que no enseñan cuando están en un escenario o rodeados de fans. Son cosas que sólo ellos saben. Secretos entre ellos que a veces son graciosos y otras veces peligrosos. Aquel es uno de los peligrosos. De los que pueden llevarte a la cárcel o a ser tachado como un enfermo por todo el mundo. Por eso es un secreto, porque nadie debe saberlo.
Eso lo tienen muy claro. Nadie debe saber qué sucede cuando están juntos. El resto piensan que tras la puerta cerrada de la habitación de Lay tan sólo componen, hablan o hacen el tonto juntos. Nadie puede imaginar que cuando la puerta se cierra Kris se transforma. Deja a un lado su faceta más seria y reposada para convertirse en una especie de fiera desatada. Con sólo mirarle una vez a los ojos ya sabe que esa tarde tendrá que hacerse uno con la almohada para callar todos los gritos que van a luchar por salir de su boca.
A veces Kris tan sólo le provoca. Le mira de arriba abajo y comenta lo definidos que tiene los brazos o lo fuerte que se ven sus piernas. Lay siempre le contesta que es de bailar, pero eso no hace que la mirada deje de ser fiera e intensa sobre su piel. Otras simplemente pasa a la acción. Le acorrala contra la pared más cercana y enreda sus dedos en su pelo mientras su lengua hace lo mismo en su boca. Y en ese instante suele ser cuando consigue sacarle su primer gemido. Uno que vibra entre sus bocas y que le eriza toda la piel.
A partir de ese instante todo es rápido. La ropa desperdigándose por la habitación, las manos repartiendo caricias por toda la piel que van descubriendo; y los besos y mordiscos que se alternan sin pausa. Lay a veces intenta frenar todo aquello. Acabar con ellos, pero sabe que no logrará mucho.
Porque es Kris y se conocen demasiado bien. Han sido amigos desde hace años y saben qué es lo que el otro quiere casi con sólo mirarse de refilón. Por eso no sabe decirle que no. Porque Kris siempre ha tenido ese poder sobre él, igual que Tao lo tiene sobre su líder. Solamente tiene que centrar sus ojos marrones en los suyos y hará lo que le pida.
Cualquier cosa. Incluso humillarse delante de él. Porque Kris se lo pide y él debe obedecer a su líder. Por eso cuando el rubio le susurra “arrodíllate”, él lo hace sin dudar ni un segundo. No necesita oír lo demás para saber qué es lo que Kris le pide en su mirada.
Sus dedos tiemblan sobre la cremallera de los apretados pantalones. Toda duda que pudiese tener desaparece cuando Kris gime bajito mientras se va deshaciendo de la tela. Gemidos que se intensifican cuando toma la erección con su boca y comienza a devorarla lentamente. Kris enreda los dedos en su pelo y le marca el ritmo. Dominante desde el primer instante hasta el último cuando se corre en su boca y le hace besarle con los restos aún en su boca. Es entonces cuando él mismo se da cuenta de que está tan duro como hace unos segundos lo estaba Kris.
Y Kris puede ser un líder duro, pero también sabe agradecer los favores. Así que le lanza sobre la cama y se coloca sobre él como una pantera sobre su presa. Lay tiembla con el deseo bombeando en sus venas y pronto se encuentra gimiendo bajo mientras los labios de Kris se que acercan peligrosamente a su erección.
A veces sólo es eso. Un par de mamadas a escondidas entre las cuatro paredes de su habitación. Otras veces tan sólo ellos dos embistiendo contra la mano del otro bajo las sábanas con sus lenguas enredadas en un beso infinito lleno de jadeos y suspiros. Aunque en contadas ocasiones llegan más allá. Cuando tienen tiempo, cuando saben que nadie les molestará. Entonces se permiten ir más allá. Se follan mutuamente. Con las manos, las bocas y sus cuerpos hasta que ninguno de los dos sabe ya el nombre del otro. Quedando satisfechos y agotados entre las destrozadas sábanas.
Lay piensa muchas veces en ello. En cómo es un gran secreto en sus vidas. Como si fuese una carga con la que luchar cada día. Hay días en los que le gustaría gritar al mundo entero que se folla al líder como si no hubiese mañana. Otros se vuelve paranoico creyendo que alguien puede averiguar siquiera que pasan tiempo juntos y a solas en su habitación. La mayoría del tiempo tan sólo disfruta de todo sin pensar en nada. Aun así sabe que juegan con fuego y que un día puede que se quemen.