Pedidos Twitter 7ª Semana [2º Parte]
Y la segunda parte de los fic aqui. Son los pedidos del 27 de Junio de 2011 ^^
Para:
luandachan
Titulo: Rock My Soul
Fandom: Guns & Roses RPS
Pairing: Axl + Slash + toda la banda.
Disclaimer: Nada mio. Ellos son de ellos mismos y tal.
Notas: Yo cuando escribo de los Guns me siento una hereje. Porque no entiendo de rock, no conozco la banda, apenas conozco dos canciones random y super famosas que todo dios conoce y me siento rara escribiendo sobre ellos y mas de sus conciertos...pero aun asi...aqui esta. Espero que sea medianamente decente.
Llevan dos horas de concierto. Le duele la garganta de los gorgoritos y el agua empieza a no hacerle mucho efecto. Aun así tiene que aguantar. Aguantar por los fans que se están dejando la voz como él allí abajo y porque es lo que les debe. Por el apoyo, los discos y porque, ¡joder!, han pagado la puta entrada para algo.
Así que bebe un buen trago de agua y vuelve al centro del escenario cansado pero dispuesto a todo. El público contesta a su entusiasmo con una ráfaga de gritos que se intensifican a las primeras notas de la siguiente canción. La guitarra de Slash suena a su izquierda y el bajo de Duff a su derecha. La batería les hace eco con los potentes brazos de Steven aporreándola. Izzy se une en la segunda voz a la guitarra de Slash y sólo espera a que él empiece a cantar para ayudarle con los coros.
Lo hace. Dispuesto a darlo todo y porque sabe que es lo que tiene que hacer. La primera estrofa le quema en la lengua. La canta con rabia y sin confundirse en una sola sílaba. En el estribillo Izzy se le une y descansa un poco la garganta. En la segunda estrofa empieza a picarle la garganta y agradece que tras ese estribillo pueda descansar un poco por el solo de Slash.
Está pensando en el dicho solo cuando el moreno empieza a tocarlo. Concentrado como siempre en rasgar las cuerdas y pasar su mano por el mástil sacando las notas correctas. Se acerca a él para verle tocar de cerca. El público le anima a que siga y él les mira por encima de las gafas y corresponde a sus ánimos acelerando el ritmo. Y Axl está hipnotizado. Es como si fuese la primera vez que lo ve, aunque hace años que se ha fijado en ello. En como la mano de Slash acaricia el mástil con la fuerza suficiente pero sin forzar ningún movimiento. A Hudson le duran las guitarras mucho tiempo y está claro que es porque las mima con gusto. La púa nunca rasga las cuerdas con fuerza pero parece suficiente para sacar esos riff que provocan desmayos y orgasmos auditivos entre el público. Y en ese instante en el mismo Axl Rose.
Porque quizás sea el cansancio, el calor, las horas de concierto o el whisky que se tomó antes de empezar; pero el pelirrojo podría jurar y perjurar que Slash parecía estar haciéndole el amor a su guitarra. No follándola salvajemente. No. Acariciándola con devoción y cariño para que saque el mejor sonido. Como mueve las manos sobre toda ella, como se mueve él con ella… Axl podría jurar que nunca ha visto nada tan sexy y antes siquiera que se dé cuenta el ritmo cambia y vuelve a ser más repetitivo y menos salvaje y él se da cuenta de que es su turno de seguir la canción, pero no puede evitar mirar de cuando en cuando a Slash y como saca sonidos de su guitarra.
Si fuese una chica y no una guitarra está seguro de que el moreno podría sacar cualquier sonido de ella. El que quisiese. Y la sola idea le tortura el resto de concierto. Porque, ¿quién no querría dejarse tocar por Saul Hudson?
Para: www
Titulo: Por ti, mi hermano, todo.
Fandom: Supernatural.
Pairing: Dean/Sam
Disclaimer: Todo de Kripke y demas gente xD
Notas: Esta basado entre las 3 primeras temporadas asi que....nada de spoilers desde el final de la tercera en adelante ^^ (pobre Cass, no sale)
El día que su padre le mandó coger a Sammy y huir de la casa, Dean supo que toda su vida haría eso: defender a Sam de las cosas malas. Los años habían pasado, unos mejores que otros, unos más rápidos que otros; pero esa siempre había sido su misión. Defender a Sammy de todo lo malo del mundo. De todo lo que su padre combatía con uñas y dientes.
Lo hizo. Defendió a su hermano de fantasmas, criaturas de la noche, vampiros y demonios. De tantas cosas que asustarían a cualquiera que aún no entendía cómo dormía por las noches. Venció a la propia muerte por seguir al lado de su hermano (aunque en esa ocasión tuviese ayuda de una parca). Luchó contra el mismo demonio que había matado a su madre y que quería hacer de su hermano sabía dios qué.
Y cuando Sam murió en sus brazos… en ese momento lo tuvo claro. Quien debía vivir era su hermano. El pequeño Sammy. Si dudó fue apenas un segundo, porque iba a traicionar a su padre. Pero fue sólo un segundo. Luego ni dudó cuando se plantó en medio del cruce a esperar al demonio. Ni dudó cuando selló el pacto. Tan sólo deseaba que su hermano volviese a respirar. No le importaba tan sólo vivir un año. ¿Qué era un año cuando se había jugado tantas veces la vida que era imposible saber cuándo moriría?
Hasta pudo aguantar la mirada de decepción de Sam cuando lo supo. Pero le daba igual. Estaba lejos de toda discusión. La vida de Sammy estaba por encima de la suya propia y de la de cualquiera. Era su hermano, su único hermano y la única familia que le quedaba. No iba a renunciar a ella tan fácilmente. Estaría siendo egoísta pero era lo que había.
Así que el año siguiente vivió con la incertidumbre de que había hecho lo correcto, pero sabedor de que poco le quedaba para que los perros fuesen a por él. Muy poco. Los meses pasaban y pasaban y nada parecía arreglar todo aquello. Sam luchaba por salvarle, pero la salvación ya no era una opción viable en aquel entuerto. No lo era.
Y mucho menos era una opción confiar en aquella demonio y bruja rubia. Sobre todo bruja, y no por sus supuestos poderes antes de morir; sino porque era una bruja tramposa que intentaba hacer creer a Sam cosas que no eran verdad.
Fue un año lleno de mujeres peligrosas en su vida. Pero también de decisiones que no se tomarían de no quedarle sólo un año de vida. Si no hubiese tenido tan cerca la muerte estaba seguro de que no se hubiese atrevido a hacer nada de aquello.
No se le habría pasado por la cabeza, ni lo más mínimo, el hacer algo así a su hermano. A su hermano pequeño. A Sammy. A aquel gigante tontorrón que gemía bajito contra su cuerpo y le llamaba entre suspiros. No, no lo habría hecho.
Definitivamente merecía el infierno por todo aquello.
Para: www
Titulo: One more night
Fandom: X-Men: First Class
Pairing: Erik/Charles
Disclaimer: Nada mio. Todo de quien sea xD
Notas: Me pidio algo to pornho y to sepsi xD pero no se...salio algo asi xD
Una noche. Sólo eso. Sólo pedía una noche más. Que aquello no acabase como sabía que acabaría. Que Erik no se fuese de allí de nuevo dejándole solo en aquella enorme mansión. Porque podía tener a los chicos para enseñarles pero sentía la falta de Erik a su lado demasiado grande. Un gran vacío en el alma que nada podía llenar. Ni siquiera saber que poco a poco todos iban dominando sus poderes.
Ni eso le libraba de los pensamientos sobre el polaco. Ni de cómo recordaba cada noche, cuando Hank pasaba a mirar que sus dolores no fuesen muy fuertes, y cuando por fin se hundía en las sábanas; como en aquel mismo sitio había estado su amigo haciéndole ver las estrellas con su boca sobre la suya.
Rememoraba aquellos labios suaves y aquella lengua juguetona que se había enredado con la suya una y otra vez, incapaz de estar ninguno de los dos lejos de la boca del otro. Y aquellas caricias sobre la ropa deseando que aquélla desapareciese. Los dedos de Erik enredándose en su pelo mientras su cuerpo se estrechaba contra el suyo. Las frases a media voz y las promesas hechas rotas en los siguientes días. Los te quiero que dijeron y sonaban tan verdaderos, pero que a la hora de la verdad parecieron tan falsos como la posibilidad de la paz.
El recuerdo de piel contra piel, respiraciones entremezcladas, jadeos incontrolados, movimientos erráticos y el sudor resbalando por la frente. Todo aquello que le había hecho sentir tan vivo para horas después haberle dejado sin esperanza y en completo desasosiego. Porque había sido parecido. Jadeos, sudor en la frente y respiraciones casi al unísono, pero había sido otro escenario. Una despedida y no un encuentro de piel contra piel. Y Charles no sabía qué dolía más, si el hecho de lo que ya no era o el recuerdo de lo que pudo haber sido. Pero el caso es que dolía. Ambas en medio del alma. Y rememorar cada noche todo aquello vivido en aquellas cuatro paredes no ayudaba.
Había pensando en cambiar de habitación, pero tendría que explicar mucho y no era tan malo el recordar todo aquello. En parte se sentía vivo. Cuando el calor empezaba a extenderse por sus células, más y más abajo, hasta que llegaba a creer que llegaba hasta sus pies; era una sensación increíble. Casi podía sentir el aliento de Erik sobre sus labios y si cerraba los ojos juraba sentir el peso de su cuerpo sobre el suyo.
Podía sentir la mano del rubio guiando la suya propia sobre los botones de su pijama hacia abajo, abajo, hasta lo profundo de su alma si le dejaba, hacia lo más recóndito de su corazón; allí donde había encerrado todo recuerdo de Lehnsherr. Allí donde nadie podía tocarlos ni robárselos. Allí donde había dejado morir todo deseo de volver a besar sus labios y fundirse con él bajo las sábanas de su habitación.
A veces creía recordar su olor en la almohada, pero tenía que recordarse que era su propio subconsciente el que le jugaba malas pasadas. Aunque otras tan sólo se dejaba llevar por el hecho de que aquel perfume le embriagaba y hacía más vivida sus fantasías.
Las fantasías de las que ahora se alimentaban sus sueños. Las que convivían con él cada noche. Esas que le llevaban al paraíso cada noche para luego arrojarle a la cruda realidad sin paracaídas.
No sabía cuánto más iba a aguantar así, pero no le quedaba duda de que no sería mucho sin antes volverse loco.
Para:
shinjuuu_san
Titulo: Say It Again
Fandom: Supernatural
Pairing: Dean/Sam
Disclaimer: Nada mio. Todo de Kirpke y demasses
Notas: La nena pidio algo perverso, sucio, pornoso y Dean intentado ovlidar a Cass...no se que pensaras de esto reina pero se hizo lo que se pudo xD Por lo tanto...spoilers de la sexta temporada xD
Le miró con rabia. Con odio. No aceptaba lo que estaba diciendo. ¿Cómo podía decir que ya no había esperanza para Cass si siempre les había ayudado dándoles esperanza hasta en lo más desesperado? Le odió. Odió a aquella mole que tenía por hermano, pero sólo durante un segundo.
No comprendía por qué era tan obtuso con lo que se refería a Castiel. El ángel siempre les había ayudado. Ahora se había perdido pero podían hacerle ver lo que estaba bien y lo que no. Claro que podrían salvarlo. Lo creía de verdad.
Pero Sam no lo veía así. No veía su punto de vista. Pensaba que Castiel había perdido el norte y toda posibilidad de ser salvado. Y Dean odiaba a su hermano por pensar lo que él no quería pensar. Por eso cuando Sammy empezó con su gran disertación sobre por qué Castiel era insalvable, le besó.
Porque no quería oírlo, porque estaba harto de oír que no se podía hacer nada y porque quería hacerlo. Necesitaba hacerlo. Desde que Castiel había aparecido en sus vidas nunca se había permitido volver a hacer algo así. Primero Castiel, luego el resto de ángeles y demonios, Ruby y todos aquellos que se habían interpuesto entre ellos. Todos les habían separado por tanto tiempo que Dean casi no se acordaba de cómo era besar a Sam.
Casi. Lo recordó casi al instante. Aquellos labios suaves y carnosos, aquella lengua juguetona que se enredaba con la suya. De pronto, un deseo que hacía mucho tiempo que no sentía se apoderó de él. Desde que había estado en el infierno pocas veces había sentido algo así, y nunca con Sam. Tampoco es que pasasen mucho tiempo juntos como para que surgiese algo.
Dean lo empotró con la pared más cercana con dureza. La estantería con los libros de Bobby se tambaleó peligrosamente. El mayor de los Winchester agradeció que el viejo cazador hubiese salido a hacer unos recados porque si entraba por esa puerta ahora no sabía qué le diría. Un “hola Bobby, perdona la escena, tenía ganas de follarme a mi hermano” no entraba en sus planes.
Porque eso era lo que iba a hacer ahora mismo. Follarse a Sammy como si no hubiese mañana. Sin pensar en nada, ni nadie. Le da igual quién fuese ahora Dios, si Castiel era malo o si Bush había decidido criar caballos. Ahora su única preocupación era que la camisa de Sam terminase de abrirse para poder morder aquellos abdominales que su hermano había pulido en su ausencia. Y sí que estaban definidos.
Las manos de Sammy tampoco se estaban quietas y le agarraban de la hebilla del cinturón acercándole más a él cuando casi era imposible estar más cerca en aquellos momentos. Para hacerlo tendrían que ser siameses y aunque Dean quería a su hermano no le apetecía tener que compartir parte de su cuerpo con él.
Incluso así el pequeño mamón seguía acercándole a él y entre los besos erráticos sus erecciones chocaban haciéndoles jadear por el contacto y las promesas no hechas de lo que vendría después. Y Dean no estaba pensando en nada, pero a la vez el recuerdo de Castiel, de lo que había hecho y de lo que podría pasar a partir de ese momento seguía planeando en su mente. Y Sam, como siempre, lo notaba.
- “Deja de pensar Dean, no te estás concentrando.”-le dijo agarrándole la cara por la mandíbula y haciéndole encarar sus ojos.
¿Que no estaba concentrado? Sam nunca le había visto concentrado, no como en esos instantes. Quería concentración, pues la tendría. Los siguientes minutos los dedicó a pensar en maneras de torturar a su hermano que ya jadeaba contra la pared con la camisa abierta y ansioso por más.
- “¿Ahora me ves concentrado, Sammy?”-contraatacó mientras le mordía a un lado del cuello y una de sus manos trasteaba con el cinturón sin realmente poner atención a lo que hacía.
El gemido ahogado de su hermano contra su oído fue mayor confirmación de que aquello iba a acabar mal que cualquier otra cosa. Dean había perdido el control de su razón y ahora sólo quedaba aquella bestia sedienta de sexo que se apoderaba de él cuando su deseo se despertaba.
De lo que siguió apenas se acuerda. La lujuria le había dominado y en su cabeza todo era una sucesión de jadeos, gemidos y frases mal hechas o a medias. Ni siquiera minutos después, cuando esperaba a que Bobby llegase sentado en el sofá y Sam trasteaba por la cocina intentando hacer algo útil sin saber qué hacer, podría saber realmente qué era lo que le había impulsado a hacer aquello.
¿Había sido lo que había dicho Sammy? ¿Su manera de ignorar lo que había hecho Castiel? ¿La pena tomando su razón? ¿El llevar mucho tiempo sin ligar? Ni siquiera sabía si quería saberlo.
Sólo tenía claro que como Sam volviese a llamar a Castiel traidor iba a follárselo contra la escalera y le importaba una mierda quién entrase por la puerta. Eso por bocazas.
Para:
luandachan
Titulo: Rock My Soul
Fandom: Guns & Roses RPS
Pairing: Axl + Slash + toda la banda.
Disclaimer: Nada mio. Ellos son de ellos mismos y tal.
Notas: Yo cuando escribo de los Guns me siento una hereje. Porque no entiendo de rock, no conozco la banda, apenas conozco dos canciones random y super famosas que todo dios conoce y me siento rara escribiendo sobre ellos y mas de sus conciertos...pero aun asi...aqui esta. Espero que sea medianamente decente.
Llevan dos horas de concierto. Le duele la garganta de los gorgoritos y el agua empieza a no hacerle mucho efecto. Aun así tiene que aguantar. Aguantar por los fans que se están dejando la voz como él allí abajo y porque es lo que les debe. Por el apoyo, los discos y porque, ¡joder!, han pagado la puta entrada para algo.
Así que bebe un buen trago de agua y vuelve al centro del escenario cansado pero dispuesto a todo. El público contesta a su entusiasmo con una ráfaga de gritos que se intensifican a las primeras notas de la siguiente canción. La guitarra de Slash suena a su izquierda y el bajo de Duff a su derecha. La batería les hace eco con los potentes brazos de Steven aporreándola. Izzy se une en la segunda voz a la guitarra de Slash y sólo espera a que él empiece a cantar para ayudarle con los coros.
Lo hace. Dispuesto a darlo todo y porque sabe que es lo que tiene que hacer. La primera estrofa le quema en la lengua. La canta con rabia y sin confundirse en una sola sílaba. En el estribillo Izzy se le une y descansa un poco la garganta. En la segunda estrofa empieza a picarle la garganta y agradece que tras ese estribillo pueda descansar un poco por el solo de Slash.
Está pensando en el dicho solo cuando el moreno empieza a tocarlo. Concentrado como siempre en rasgar las cuerdas y pasar su mano por el mástil sacando las notas correctas. Se acerca a él para verle tocar de cerca. El público le anima a que siga y él les mira por encima de las gafas y corresponde a sus ánimos acelerando el ritmo. Y Axl está hipnotizado. Es como si fuese la primera vez que lo ve, aunque hace años que se ha fijado en ello. En como la mano de Slash acaricia el mástil con la fuerza suficiente pero sin forzar ningún movimiento. A Hudson le duran las guitarras mucho tiempo y está claro que es porque las mima con gusto. La púa nunca rasga las cuerdas con fuerza pero parece suficiente para sacar esos riff que provocan desmayos y orgasmos auditivos entre el público. Y en ese instante en el mismo Axl Rose.
Porque quizás sea el cansancio, el calor, las horas de concierto o el whisky que se tomó antes de empezar; pero el pelirrojo podría jurar y perjurar que Slash parecía estar haciéndole el amor a su guitarra. No follándola salvajemente. No. Acariciándola con devoción y cariño para que saque el mejor sonido. Como mueve las manos sobre toda ella, como se mueve él con ella… Axl podría jurar que nunca ha visto nada tan sexy y antes siquiera que se dé cuenta el ritmo cambia y vuelve a ser más repetitivo y menos salvaje y él se da cuenta de que es su turno de seguir la canción, pero no puede evitar mirar de cuando en cuando a Slash y como saca sonidos de su guitarra.
Si fuese una chica y no una guitarra está seguro de que el moreno podría sacar cualquier sonido de ella. El que quisiese. Y la sola idea le tortura el resto de concierto. Porque, ¿quién no querría dejarse tocar por Saul Hudson?
Para: www
Titulo: Por ti, mi hermano, todo.
Fandom: Supernatural.
Pairing: Dean/Sam
Disclaimer: Todo de Kripke y demas gente xD
Notas: Esta basado entre las 3 primeras temporadas asi que....nada de spoilers desde el final de la tercera en adelante ^^ (pobre Cass, no sale)
El día que su padre le mandó coger a Sammy y huir de la casa, Dean supo que toda su vida haría eso: defender a Sam de las cosas malas. Los años habían pasado, unos mejores que otros, unos más rápidos que otros; pero esa siempre había sido su misión. Defender a Sammy de todo lo malo del mundo. De todo lo que su padre combatía con uñas y dientes.
Lo hizo. Defendió a su hermano de fantasmas, criaturas de la noche, vampiros y demonios. De tantas cosas que asustarían a cualquiera que aún no entendía cómo dormía por las noches. Venció a la propia muerte por seguir al lado de su hermano (aunque en esa ocasión tuviese ayuda de una parca). Luchó contra el mismo demonio que había matado a su madre y que quería hacer de su hermano sabía dios qué.
Y cuando Sam murió en sus brazos… en ese momento lo tuvo claro. Quien debía vivir era su hermano. El pequeño Sammy. Si dudó fue apenas un segundo, porque iba a traicionar a su padre. Pero fue sólo un segundo. Luego ni dudó cuando se plantó en medio del cruce a esperar al demonio. Ni dudó cuando selló el pacto. Tan sólo deseaba que su hermano volviese a respirar. No le importaba tan sólo vivir un año. ¿Qué era un año cuando se había jugado tantas veces la vida que era imposible saber cuándo moriría?
Hasta pudo aguantar la mirada de decepción de Sam cuando lo supo. Pero le daba igual. Estaba lejos de toda discusión. La vida de Sammy estaba por encima de la suya propia y de la de cualquiera. Era su hermano, su único hermano y la única familia que le quedaba. No iba a renunciar a ella tan fácilmente. Estaría siendo egoísta pero era lo que había.
Así que el año siguiente vivió con la incertidumbre de que había hecho lo correcto, pero sabedor de que poco le quedaba para que los perros fuesen a por él. Muy poco. Los meses pasaban y pasaban y nada parecía arreglar todo aquello. Sam luchaba por salvarle, pero la salvación ya no era una opción viable en aquel entuerto. No lo era.
Y mucho menos era una opción confiar en aquella demonio y bruja rubia. Sobre todo bruja, y no por sus supuestos poderes antes de morir; sino porque era una bruja tramposa que intentaba hacer creer a Sam cosas que no eran verdad.
Fue un año lleno de mujeres peligrosas en su vida. Pero también de decisiones que no se tomarían de no quedarle sólo un año de vida. Si no hubiese tenido tan cerca la muerte estaba seguro de que no se hubiese atrevido a hacer nada de aquello.
No se le habría pasado por la cabeza, ni lo más mínimo, el hacer algo así a su hermano. A su hermano pequeño. A Sammy. A aquel gigante tontorrón que gemía bajito contra su cuerpo y le llamaba entre suspiros. No, no lo habría hecho.
Definitivamente merecía el infierno por todo aquello.
Para: www
Titulo: One more night
Fandom: X-Men: First Class
Pairing: Erik/Charles
Disclaimer: Nada mio. Todo de quien sea xD
Notas: Me pidio algo to pornho y to sepsi xD pero no se...salio algo asi xD
Una noche. Sólo eso. Sólo pedía una noche más. Que aquello no acabase como sabía que acabaría. Que Erik no se fuese de allí de nuevo dejándole solo en aquella enorme mansión. Porque podía tener a los chicos para enseñarles pero sentía la falta de Erik a su lado demasiado grande. Un gran vacío en el alma que nada podía llenar. Ni siquiera saber que poco a poco todos iban dominando sus poderes.
Ni eso le libraba de los pensamientos sobre el polaco. Ni de cómo recordaba cada noche, cuando Hank pasaba a mirar que sus dolores no fuesen muy fuertes, y cuando por fin se hundía en las sábanas; como en aquel mismo sitio había estado su amigo haciéndole ver las estrellas con su boca sobre la suya.
Rememoraba aquellos labios suaves y aquella lengua juguetona que se había enredado con la suya una y otra vez, incapaz de estar ninguno de los dos lejos de la boca del otro. Y aquellas caricias sobre la ropa deseando que aquélla desapareciese. Los dedos de Erik enredándose en su pelo mientras su cuerpo se estrechaba contra el suyo. Las frases a media voz y las promesas hechas rotas en los siguientes días. Los te quiero que dijeron y sonaban tan verdaderos, pero que a la hora de la verdad parecieron tan falsos como la posibilidad de la paz.
El recuerdo de piel contra piel, respiraciones entremezcladas, jadeos incontrolados, movimientos erráticos y el sudor resbalando por la frente. Todo aquello que le había hecho sentir tan vivo para horas después haberle dejado sin esperanza y en completo desasosiego. Porque había sido parecido. Jadeos, sudor en la frente y respiraciones casi al unísono, pero había sido otro escenario. Una despedida y no un encuentro de piel contra piel. Y Charles no sabía qué dolía más, si el hecho de lo que ya no era o el recuerdo de lo que pudo haber sido. Pero el caso es que dolía. Ambas en medio del alma. Y rememorar cada noche todo aquello vivido en aquellas cuatro paredes no ayudaba.
Había pensando en cambiar de habitación, pero tendría que explicar mucho y no era tan malo el recordar todo aquello. En parte se sentía vivo. Cuando el calor empezaba a extenderse por sus células, más y más abajo, hasta que llegaba a creer que llegaba hasta sus pies; era una sensación increíble. Casi podía sentir el aliento de Erik sobre sus labios y si cerraba los ojos juraba sentir el peso de su cuerpo sobre el suyo.
Podía sentir la mano del rubio guiando la suya propia sobre los botones de su pijama hacia abajo, abajo, hasta lo profundo de su alma si le dejaba, hacia lo más recóndito de su corazón; allí donde había encerrado todo recuerdo de Lehnsherr. Allí donde nadie podía tocarlos ni robárselos. Allí donde había dejado morir todo deseo de volver a besar sus labios y fundirse con él bajo las sábanas de su habitación.
A veces creía recordar su olor en la almohada, pero tenía que recordarse que era su propio subconsciente el que le jugaba malas pasadas. Aunque otras tan sólo se dejaba llevar por el hecho de que aquel perfume le embriagaba y hacía más vivida sus fantasías.
Las fantasías de las que ahora se alimentaban sus sueños. Las que convivían con él cada noche. Esas que le llevaban al paraíso cada noche para luego arrojarle a la cruda realidad sin paracaídas.
No sabía cuánto más iba a aguantar así, pero no le quedaba duda de que no sería mucho sin antes volverse loco.
Para:
shinjuuu_san
Titulo: Say It Again
Fandom: Supernatural
Pairing: Dean/Sam
Disclaimer: Nada mio. Todo de Kirpke y demasses
Notas: La nena pidio algo perverso, sucio, pornoso y Dean intentado ovlidar a Cass...no se que pensaras de esto reina pero se hizo lo que se pudo xD Por lo tanto...spoilers de la sexta temporada xD
Le miró con rabia. Con odio. No aceptaba lo que estaba diciendo. ¿Cómo podía decir que ya no había esperanza para Cass si siempre les había ayudado dándoles esperanza hasta en lo más desesperado? Le odió. Odió a aquella mole que tenía por hermano, pero sólo durante un segundo.
No comprendía por qué era tan obtuso con lo que se refería a Castiel. El ángel siempre les había ayudado. Ahora se había perdido pero podían hacerle ver lo que estaba bien y lo que no. Claro que podrían salvarlo. Lo creía de verdad.
Pero Sam no lo veía así. No veía su punto de vista. Pensaba que Castiel había perdido el norte y toda posibilidad de ser salvado. Y Dean odiaba a su hermano por pensar lo que él no quería pensar. Por eso cuando Sammy empezó con su gran disertación sobre por qué Castiel era insalvable, le besó.
Porque no quería oírlo, porque estaba harto de oír que no se podía hacer nada y porque quería hacerlo. Necesitaba hacerlo. Desde que Castiel había aparecido en sus vidas nunca se había permitido volver a hacer algo así. Primero Castiel, luego el resto de ángeles y demonios, Ruby y todos aquellos que se habían interpuesto entre ellos. Todos les habían separado por tanto tiempo que Dean casi no se acordaba de cómo era besar a Sam.
Casi. Lo recordó casi al instante. Aquellos labios suaves y carnosos, aquella lengua juguetona que se enredaba con la suya. De pronto, un deseo que hacía mucho tiempo que no sentía se apoderó de él. Desde que había estado en el infierno pocas veces había sentido algo así, y nunca con Sam. Tampoco es que pasasen mucho tiempo juntos como para que surgiese algo.
Dean lo empotró con la pared más cercana con dureza. La estantería con los libros de Bobby se tambaleó peligrosamente. El mayor de los Winchester agradeció que el viejo cazador hubiese salido a hacer unos recados porque si entraba por esa puerta ahora no sabía qué le diría. Un “hola Bobby, perdona la escena, tenía ganas de follarme a mi hermano” no entraba en sus planes.
Porque eso era lo que iba a hacer ahora mismo. Follarse a Sammy como si no hubiese mañana. Sin pensar en nada, ni nadie. Le da igual quién fuese ahora Dios, si Castiel era malo o si Bush había decidido criar caballos. Ahora su única preocupación era que la camisa de Sam terminase de abrirse para poder morder aquellos abdominales que su hermano había pulido en su ausencia. Y sí que estaban definidos.
Las manos de Sammy tampoco se estaban quietas y le agarraban de la hebilla del cinturón acercándole más a él cuando casi era imposible estar más cerca en aquellos momentos. Para hacerlo tendrían que ser siameses y aunque Dean quería a su hermano no le apetecía tener que compartir parte de su cuerpo con él.
Incluso así el pequeño mamón seguía acercándole a él y entre los besos erráticos sus erecciones chocaban haciéndoles jadear por el contacto y las promesas no hechas de lo que vendría después. Y Dean no estaba pensando en nada, pero a la vez el recuerdo de Castiel, de lo que había hecho y de lo que podría pasar a partir de ese momento seguía planeando en su mente. Y Sam, como siempre, lo notaba.
- “Deja de pensar Dean, no te estás concentrando.”-le dijo agarrándole la cara por la mandíbula y haciéndole encarar sus ojos.
¿Que no estaba concentrado? Sam nunca le había visto concentrado, no como en esos instantes. Quería concentración, pues la tendría. Los siguientes minutos los dedicó a pensar en maneras de torturar a su hermano que ya jadeaba contra la pared con la camisa abierta y ansioso por más.
- “¿Ahora me ves concentrado, Sammy?”-contraatacó mientras le mordía a un lado del cuello y una de sus manos trasteaba con el cinturón sin realmente poner atención a lo que hacía.
El gemido ahogado de su hermano contra su oído fue mayor confirmación de que aquello iba a acabar mal que cualquier otra cosa. Dean había perdido el control de su razón y ahora sólo quedaba aquella bestia sedienta de sexo que se apoderaba de él cuando su deseo se despertaba.
De lo que siguió apenas se acuerda. La lujuria le había dominado y en su cabeza todo era una sucesión de jadeos, gemidos y frases mal hechas o a medias. Ni siquiera minutos después, cuando esperaba a que Bobby llegase sentado en el sofá y Sam trasteaba por la cocina intentando hacer algo útil sin saber qué hacer, podría saber realmente qué era lo que le había impulsado a hacer aquello.
¿Había sido lo que había dicho Sammy? ¿Su manera de ignorar lo que había hecho Castiel? ¿La pena tomando su razón? ¿El llevar mucho tiempo sin ligar? Ni siquiera sabía si quería saberlo.
Sólo tenía claro que como Sam volviese a llamar a Castiel traidor iba a follárselo contra la escalera y le importaba una mierda quién entrase por la puerta. Eso por bocazas.