Impulsive [Hades/Tenma] Lost Canvas Fic
Buenassss
Se que debo fics del twitter y demas pero esta semana mi mente esta totalmente abducida por X-men y tal. No obstante quizas hoy consiga desatar mi mente a esos pensamientos impuros con ajedreces y demas y conseguir ponerme a ello.
Mientras traigo una cosa de un fandom que ni siquiera yo sabía que podria escribir y que es un regalo de cumpleaños para una mujer muy genialosa y especial que hoy cumple años ^^ (cuantos no se dicen porque una dama nunca revela su edad xD)
Titulo: Impulsive
Fandom: Saint Seiya: The Lost Canvas.
Pairing: Hades/Tenma (si porque es Hades ya, no es Alone xD)
Disclaimer: Nada mio, blah, blah, blah (ni siquera voy a buscar info para el disclaimer xD ya sabeis que no es mio, sino seria rica y eso xD)
Dedicado a: mi querida joychurch que cumple añitos hoy y a la que le debo este fic desde la ultima vez que la vi (y de eso hace bastante xD) Feliz cumpleaños cielo ^^
Notas: pues....mucho POV, mucha paranoia, algo de spoilers (bueno, solo si aun sigues en el capitulo uno xD) y mucho yaoi interiorizado pero nada expresado y eso. Otro dia ya los pongo retozando xD
Impulsive
Fue un impulso. Lo lógico hubiese sido destruirle en ese mismo momento y lugar, pero algo en su interior se lo impidió. Una pequeña voz desde lo profundo de su alma. Chillona e insistente que no dejaba que le matase a gusto.
Así que hizo lo segundo más lógico. Intentar que se uniese a él. Seguro que si sus acólitos se enteraban le mirarían con desconfianza, pero él no tenía que dar explicaciones a nadie. Era Hades. Dios del inframundo y podía hacer lo que quisiese.
Por eso se acercó tanto a él y le tomó la cara entre sus manos. Porque podía hacer lo que quisiese y porque en esos instante era lo que deseaba hacer. El caballero no se apartó como hubiese esperado; al parecer el recuerdo del chico que habitaba podía más que saber que él era Hades, su enemigo.
Intentó por todos los medios seducirle y atraerle a su lado, pero ninguna promesa le parecía suficiente; y él empezaba a ver cómo su alma se turbaba al contacto con aquel chico de ojos hipnotizantes.
Cuando el caballero de Pegaso cogió su mano para retirarla de su cara algo se sacudió en su alma, o quizás fue en la del pequeño que había vivido con él; no lo sabía con certeza. Sólo sabía que aquel rostro estaba provocándole sentimientos encontrados que debía aclarar.
Con toda su gracia y su negativa, abandonó aquel lugar impaciente por descubrir qué era aquel cúmulo de sensaciones vividas y dispuesto a ponerles fin antes de su próximo encuentro.
------
Tenma no entendía nada. De pronto estaba en el inframundo a punto de morir definitivamente, y de pronto tenía a Alone delante de él. Cambiado pero seguía siendo él. El pelo negro y largo cayéndole por la espalda, los ojos que antes le habían mirado con admiración mirándole con superioridad; y aquella sonrisa condescendiente que parecía no abandonarle desde que se había unido al bando de Hades. O mejor dicho, desde que se había convertido en Hades mismo.
Su mente divagaba en lo mucho que había cambiado su destino desde aquellos momentos compartidos en el orfanato y como ahora se enfrentaban mutuamente por el bien del mundo entero. Era bastante irónico.
Pero más irónico era que Hades intentase convencerle de irse a su lado por las buenas. No iba a abandonar a sus amigos así como así sólo porque él se lo pidiese. Sin embargo, aquella mano sobre su rostro y la profundidad de los ojos le hacían recordar a Alone y todos aquellos momentos que vivieron juntos; y una parte de su alma (una parte pequeñita que iba haciéndose mayor) le decía que ante todo era Alone y que no le debía nada realmente a Sasha; nada que le impidiese irse con él.
Se reprendió de sus pensamientos casi al segundo de tenerlos. Sasha era su mejor amiga, igual que Alone; pero aquel que tenía frente a él ya no era su amigo Alone; era Hades. Dios del inframundo que quería destruir el mundo y matar a Atenea; y él, como caballero, había jurado protegerla de Hades y de quien intentase hacerle daño.
Agarró la mano que había sobre su cara y la apartó suavemente. A pesar de todo, el cuerpo que estaba frente a él seguía siendo el de Alone y estaba seguro que aún quedaba algún resquicio de su alma allí.
Se negó en rotundo a seguir a Hades o a cualquiera que quisiese destruir el mundo. El dios pareció algo perturbado y decepcionado, pero nada sorprendido. Y así como había llegado se fue con la amenaza impresa en sus palabras.
Sólo cuando se fue, Tenma descubrió que había estado aguantando la respiración durante toda la conversación y suspiró quedamente.
Al parecer ya no había vuelta atrás.
Quizás en otro lugar o momento las cosas habrían sido distintas… pero no en ese momento ni lugar. Las cartas ya estaban echadas.
Se que debo fics del twitter y demas pero esta semana mi mente esta totalmente abducida por X-men y tal. No obstante quizas hoy consiga desatar mi mente a esos pensamientos impuros con ajedreces y demas y conseguir ponerme a ello.
Mientras traigo una cosa de un fandom que ni siquiera yo sabía que podria escribir y que es un regalo de cumpleaños para una mujer muy genialosa y especial que hoy cumple años ^^ (cuantos no se dicen porque una dama nunca revela su edad xD)
Titulo: Impulsive
Fandom: Saint Seiya: The Lost Canvas.
Pairing: Hades/Tenma (si porque es Hades ya, no es Alone xD)
Disclaimer: Nada mio, blah, blah, blah (ni siquera voy a buscar info para el disclaimer xD ya sabeis que no es mio, sino seria rica y eso xD)
Dedicado a: mi querida joychurch que cumple añitos hoy y a la que le debo este fic desde la ultima vez que la vi (y de eso hace bastante xD) Feliz cumpleaños cielo ^^
Notas: pues....mucho POV, mucha paranoia, algo de spoilers (bueno, solo si aun sigues en el capitulo uno xD) y mucho yaoi interiorizado pero nada expresado y eso. Otro dia ya los pongo retozando xD
Impulsive
Fue un impulso. Lo lógico hubiese sido destruirle en ese mismo momento y lugar, pero algo en su interior se lo impidió. Una pequeña voz desde lo profundo de su alma. Chillona e insistente que no dejaba que le matase a gusto.
Así que hizo lo segundo más lógico. Intentar que se uniese a él. Seguro que si sus acólitos se enteraban le mirarían con desconfianza, pero él no tenía que dar explicaciones a nadie. Era Hades. Dios del inframundo y podía hacer lo que quisiese.
Por eso se acercó tanto a él y le tomó la cara entre sus manos. Porque podía hacer lo que quisiese y porque en esos instante era lo que deseaba hacer. El caballero no se apartó como hubiese esperado; al parecer el recuerdo del chico que habitaba podía más que saber que él era Hades, su enemigo.
Intentó por todos los medios seducirle y atraerle a su lado, pero ninguna promesa le parecía suficiente; y él empezaba a ver cómo su alma se turbaba al contacto con aquel chico de ojos hipnotizantes.
Cuando el caballero de Pegaso cogió su mano para retirarla de su cara algo se sacudió en su alma, o quizás fue en la del pequeño que había vivido con él; no lo sabía con certeza. Sólo sabía que aquel rostro estaba provocándole sentimientos encontrados que debía aclarar.
Con toda su gracia y su negativa, abandonó aquel lugar impaciente por descubrir qué era aquel cúmulo de sensaciones vividas y dispuesto a ponerles fin antes de su próximo encuentro.
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Tenma no entendía nada. De pronto estaba en el inframundo a punto de morir definitivamente, y de pronto tenía a Alone delante de él. Cambiado pero seguía siendo él. El pelo negro y largo cayéndole por la espalda, los ojos que antes le habían mirado con admiración mirándole con superioridad; y aquella sonrisa condescendiente que parecía no abandonarle desde que se había unido al bando de Hades. O mejor dicho, desde que se había convertido en Hades mismo.
Su mente divagaba en lo mucho que había cambiado su destino desde aquellos momentos compartidos en el orfanato y como ahora se enfrentaban mutuamente por el bien del mundo entero. Era bastante irónico.
Pero más irónico era que Hades intentase convencerle de irse a su lado por las buenas. No iba a abandonar a sus amigos así como así sólo porque él se lo pidiese. Sin embargo, aquella mano sobre su rostro y la profundidad de los ojos le hacían recordar a Alone y todos aquellos momentos que vivieron juntos; y una parte de su alma (una parte pequeñita que iba haciéndose mayor) le decía que ante todo era Alone y que no le debía nada realmente a Sasha; nada que le impidiese irse con él.
Se reprendió de sus pensamientos casi al segundo de tenerlos. Sasha era su mejor amiga, igual que Alone; pero aquel que tenía frente a él ya no era su amigo Alone; era Hades. Dios del inframundo que quería destruir el mundo y matar a Atenea; y él, como caballero, había jurado protegerla de Hades y de quien intentase hacerle daño.
Agarró la mano que había sobre su cara y la apartó suavemente. A pesar de todo, el cuerpo que estaba frente a él seguía siendo el de Alone y estaba seguro que aún quedaba algún resquicio de su alma allí.
Se negó en rotundo a seguir a Hades o a cualquiera que quisiese destruir el mundo. El dios pareció algo perturbado y decepcionado, pero nada sorprendido. Y así como había llegado se fue con la amenaza impresa en sus palabras.
Sólo cuando se fue, Tenma descubrió que había estado aguantando la respiración durante toda la conversación y suspiró quedamente.
Al parecer ya no había vuelta atrás.
Quizás en otro lugar o momento las cosas habrían sido distintas… pero no en ese momento ni lugar. Las cartas ya estaban echadas.