Ballo In Maschera [8º Regalo de Reyes]

Nov 15, 2010 00:55

Bueno, como hoy estoy en racha y eso. Y como mi beta es tan eficiente pues publico el ultimo de los que quedaba. Buff...me han costado muchisimo terminarlos todos pero aqui estan toditos, todos, como ocho joyitas ^^ Espero que las que me los habeis pedido no desesperaseis mucho con mi paso de tortuga y eso ^^
Sin mas que aportar, vamos a por el ultimo.

Titulo: Ballo In Maschera (que vendria a ser en italiano algo asi como Baile de Mascaras)
Fandom: Vampire Knight.
Pairing: Kaname/Zero.
Disclaimer: Nada mio, todo de su autora y eso.
Dedicado: a darkkaya  porque es un amor, sabe demasiado bien como manejarme y es mi amada beta que soporta mi horrografia ^^

Nota: Pequeño spoiler que ya no es spoiler sobre Yuki y si nos ponemos puros pues...sangre, vampiros y chicos guapos (xD)


Ballo in Maschera

Salir de aquel salón lleno de vampiros y sus simpatizantes le llevó más de lo que había querido. No entendía por qué el director le había mandado de guardaespaldas de aquel arrogante sangre pura, pero estaba claro que se sabía defender solo y, si no era así, tenía a todo su séquito que morirían por él. No sabía qué diantres hacía allí. En Venecia. Aguantando bailes de máscaras estúpidos, sonrisas de flirteo que le ponían los pelos de punta y toda aquella hipocresía que le encogían el estómago.

Cuando alcanzó la escalera trasera del palazzo donde residía el Kuran mientras se quedaba en Venecia, el viento de la fría noche de febrero le dio de lleno en la cara; o al menos en la parte descubierta de ella, ya que el traje de sucedáneo de príncipe que le habían obligado a ponerse, para no desentonar con el resto de los asistentes, incluía un molesto antifaz plateado con adornos pintados en blanco. Demasiado atrayente para su gusto.

Se apoyó en la barandilla tras subir un par de escalones de la escalera de caracol y quedar en un punto intermedio entre el primer y segundo piso del palazzo. Desde allí arriba podía ver todo el patio trasero, con el pequeño pozo de agua y la verja que rodeaba la propiedad de los Kuran. Ahora mismo estaba desierto, pero recordaba cómo aquella tarde había estado lleno de gente subiendo la comida y los adornos para la fiesta.

No se oía a nadie en la calle, pero desde allí le llegaba amortiguado el jolgorio de los asistentes al baile de disfraces del vampiro que tenía que proteger y no estaba protegiendo. Bueno, daba igual. Estaba seguro de que sabía protegerse. Se quedó mirando los infinitos tejados de Venecia buscando algo en el horizonte que le distrajese y no le hiciese pensar en su misión y en cómo había acabado haciendo de niñera de un vampiro cuando aborrecía a los vampiros más que a cualquier cosa. Tan concentrado estaba que no se dio cuenta de que alguien subía por las escaleras hasta que estuvo prácticamente a su altura.

Fue el sonido de los zapatos resonando en los escalones de la escalera lo que le sacó de su ensoñación y le hizo girar la cabeza rápidamente hacía el lugar de donde procedía el sonido. En la curva de la escalera se encontró con quien menos le apetecía ver en aquellos momentos: Kaname Kuran; que ascendía lentamente por la escalera sin prisa y se detuvo al llegar a su altura.

Al tener en frente al Kuran se sintió nervioso. Había dejado su puesto y eso era un gran fallo a sus deberes como cazador. Estaba incumpliendo la misión que le habían impuesto y estaba seguro que el vampiro había subido allí a reprochárselo. Durante unos minutos tan sólo se miraron. Zero, al amparo del antifaz plateado que le habían obligado a ponerse, le observaba con detenimiento buscando algún indicio de que fuese a atacarle o a hablar siquiera. Sin embargo, nada sucedía y el silencio comenzaba a parecerle insoportable.

Cuando ya iba a perder la esperanza de que el moreno hiciese otra cosa más que mirarle, éste esbozó una de sus arrogantes sonrisas y se recostó contra una de las columnas que adornaban la escalera con los brazos cruzados y premeditada naturalidad.

-“¿No deberías estar en el salón vigilándome, Kiryu-kun?”

Lo dice sin retintín. Sin malicia. Como quien pregunta el tiempo que va a hacer mañana y, es precisamente eso, lo que desarma a Zero que no se espera esa reacción del sangre pura.

¿Qué hacía Kaname Kuran hablándole como a un viejo amigo? Ese no era el vampiro que conocía. El vampiro que conocía no habría sido tan familiar, simplemente le habría reprochado que no cumpliese con sus obligaciones y se lo habría estado echando en cara todo el tiempo que pudiese. Sin embargo, la paradoja era que aquello no había sucedido.

-“¿Acaso estás diciendo que no he cumplido con mis obligaciones?”-gruñó a la defensiva aunque no quería que sonase así.

-“Para nada. Simplemente estoy constatando un hecho.”-replicó el sangre pura sin variar de expresión. -“Deberías estar en el baile y estás aquí en la escalera. Eso significa que no estás donde deberías estar; simplemente eso.”

Por un momento tuvo ganas de que le diese una buena razón para poder matarle con su pistola, pero sabía muy bien que Kaname sólo le atacaría con las palabras que saldrían de su afilada lengua. Nunca sería tan estúpido como para enfrentarse a él con los puños, y más sabiendo que en ese caso le mataría sin dudarlo un instante.

No, no era estúpido y aún así le sintió acercarse más de lo que debía ser el espacio establecido como normal. En ese instante sí que se sintió desconcertado. ¿Por qué demonios Kaname Kuran se le acercaba? Todo quedó más claro cuando el moreno le hablo cerca de su cara.

-“Verás Kiryu-kun, no me importa que no estés atendiendo a tus obligaciones como mi guardaespaldas, pero deberías de saber que esto no se quedará sin castigo.”-mientras hablaba suavemente sus manos se pusieron a la altura de la cabeza de Zero, que apenas respiraba pendiente de cada acción del vampiro. Las blancas manos del Kuran acudieron detrás de la cabeza del cazador y, con verdadero acierto, deshizo los lazos que sujetaban su antifaz. Este cayó en las manos del sangre pura mientras seguía hablando.- “Hace tiempo yo te ayude cuando estabas a punto de ser consumido por la locura de tu sangre. Así que ahora espero que puedas recompensarme de alguna manera por la sangre que en su día te dí.”

En ese momento quizás Zero debería haber sentido el peligro acercándose inexorablemente hacia él. Sin embargo, estaba completamente hechizado por la voz arrulladora de Kaname que le había hecho sumergirse en un estado de sopor que le impedía pensar con lógica.

Así fue como apenas sintió lo que sucedía hasta que notó como la frágil piel de su cuello era rasgada por los colmillos del vampiro. En ese momento la lucidez acudió a él de nuevo e intento sacárselo de encima. No era fácil. Kaname era un sangre pura y, como tal, poseía una fuerza mucho mayor que la de los vampiros normales. Era casi imposible que él pudiese quitárselo si el otro no le dejase.

Estando indefenso como estaba, notó como su sangre le abandonaba para ir a parar a la boca del otro que succionaba con auténtico deleite aquel líquido de vida que ponían a su disposición. Apenas fueron unos segundos hasta que, al parecer satisfecho, se separó de Zero que le miró descompuesto y confuso.

El moreno tan sólo sonrió limpiándose con la lengua los restos de sangre del cazador y, tal cual como había aparecido, desapareció escaleras abajo dejando a Zero con una sensación de derrota.

En el momento que desapareció escaleras abajo, fue cuando Zero pareció volver en sí mismo y comenzó a notar las consecuencias de lo que acababa de suceder. Su máscara estaba en el suelo cerca de sus pies, tenía la camisa más abierta de lo que recordaba haberla dejado y sangre resbalando por las heridas abiertas. Aunque eso no era lo peor, lo peor era notar la punzante sensación de los colmillos en los orificios que le había hecho justo en donde tenía su tatuaje.

Un momento… ¿justo donde tenía el tatuaje del cuello?

El cazador abrió los ojos y gruñó de rabia sin poder evitarlo. Maldijo a Kaname Kuran y a toda su estirpe. Aquello sólo había sido una forma de dejar bien claro que no iba a permitir que se acercase a su hermana a menos de un kilómetro a la redonda. Con rabia estrelló el puño en una de las columnas de la escalera y jadeó lleno de ira.

Necesitaba calmarse y pensar todo aquello. Pero, sobre todo, necesitaba buscar una buena manera de vengarse de aquel elitista vampiro que no hacía otra cosa que joderle la existencia.

Y asi hemos acabado los Christmas Request del 2009. El año que viene mas ^^
Gracis por vuestra paciencia.

fics, fandom:vampire knight, pareja:kaname/zero, eventos:navidad!09

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