The Boy in the Striped Pyjamas
La curiosidad de El Niño con el Pijama de Rayas es que si le pides a alguien que lo haya leído que te cuente de que va, no lo hará y si te haces con un ejemplar y miras la contraportada buscando una sinopsis, no la encontraras. Dice algo así como que explicar el contenido estropearía la experiencia de la lectura.
No estoy de acuerdo.
No hace falta ser muy listo para saber "de que va" el libro sólo con ver el título y los colores de la portada. Es mas, a la mitad del primer capítulo ya sabes que período de la historia narra y los personajes son perfectamente reconocibles en cuanto te los nombran.
Y aun así, o quizá por eso, hechiza.
Básicamente creo eso de no poder contar de que va el libro es una estrategia de marketing cojonuda porque la curiosidad de que a que vendrá tanto secreto hace que lo leas. Al fin y al cabo dicen que la curiosidad mató al gato ¿no?
De todos modos y aunque no esté de acuerdo no voy a ser yo la que mate el misterio. Si quieres saber de que va el libro, léelo. Porque además merece la pena, de verdad. No sólo es rápido de leer (yo lo terminé en unas tres horas) y sencillo, sobre todo es conmovedor... una tierna fábula sobre la estúpida locura de los hombres vista a través de los ojos de un niño.
Y por si sirve de algo decir que creo que jamás me he leído un penúltimo capítulo tan absolutamente segura de lo que iba a pasar y, aun así, sobrecogerme.
No estoy de acuerdo.
No hace falta ser muy listo para saber "de que va" el libro sólo con ver el título y los colores de la portada. Es mas, a la mitad del primer capítulo ya sabes que período de la historia narra y los personajes son perfectamente reconocibles en cuanto te los nombran.
Y aun así, o quizá por eso, hechiza.
Básicamente creo eso de no poder contar de que va el libro es una estrategia de marketing cojonuda porque la curiosidad de que a que vendrá tanto secreto hace que lo leas. Al fin y al cabo dicen que la curiosidad mató al gato ¿no?
De todos modos y aunque no esté de acuerdo no voy a ser yo la que mate el misterio. Si quieres saber de que va el libro, léelo. Porque además merece la pena, de verdad. No sólo es rápido de leer (yo lo terminé en unas tres horas) y sencillo, sobre todo es conmovedor... una tierna fábula sobre la estúpida locura de los hombres vista a través de los ojos de un niño.
Y por si sirve de algo decir que creo que jamás me he leído un penúltimo capítulo tan absolutamente segura de lo que iba a pasar y, aun así, sobrecogerme.