De Angel, de Spike, de Booth y de Brennan y de que no soy capaz

Jan 22, 2008 22:30

Quiero creer que es porque por la mañana voy medio dormida y por la tarde vuelvo demasiado cansada como para ni siquiera pensar. Pero el caso es que me vienen ráfagas, imágenes, escenas, frases... algos... que cuando intentó plasmar en el papel se quedan casi en nada. Emborrono cuartillas y no avanzo. Y, como siempre, nada me convence.
Estos dos drabbles vienen de ahí, de dos imágenes. Y de mi imposibilidad de convertirlas en algo mas largo. Y, sí, no me gustan pero... Pero el caso es que si no publico gritaré.

No tienen porque gustar, sólo necesito que estén aquí, que vean la luz. Y ni siquiera estoy muy segura de por que.

Además, es esto o actualizar poniendo a parir al inútil de mi compañero. Y creo que esto es, si no mas interesante, sí mucho mas edificante, donde va a parar.


Don’t cry

Le había visto llorar muchas veces. Y la mayoría de ellas había sido él el que las había provocado. Le había visto derramar lágrimas de impotencia, de frustración, de humillación... de dolor. Y casi siempre había sido él el culpable.

Como Angelus se había emborrachado con el insano placer de verle llorar, con la enfermiza excitación sexual que le producía su dolor.

Durante cien años el recuerdo de esas lágrimas le había perseguido, provocándole unos insufribles remordimientos.

Como Angel se había prometido a si mismo que le compensaría por cada una de esas lágrimas que le hizo derramar y se juró que borraría con sus labios cada una de las nuevas que surgieran de sus azules ojos.

Y abrazado a su cuerpo desnudo hundió su rostro en su cuello recorriendo con la lengua las marcas que le convirtieron en un hijo de la noche tantos años atrás, y gimiendo su nombre una vez más le susurró las palabras de amor que nunca antes le dijo mientras se derramaba en su interior implorando su perdón.

~~Fin~~


El problema no es quererte… es que tú no sientas lo mismo

Nunca supo con exactitud cuando se enamoró de Temperance Brennan.

No desde el principio, pero posiblemente casi.
A pesar de que a veces le exasperaba hasta hacerle casi gritar de desesperación en seguida se acostumbró a ella de tal forma que le resultó inconcebible no trabajar a su lado.

Esa camaradería fue transformándose en amistad, deslizándose suavemente en afecto, hasta convertirse en amor en algún momento impreciso.

Desde luego la deseó sexualmente desde la primera vez que la vio y a lo largo de aquellos años imaginó cientos de veces como sería hacerle el amor.
Fantaseaba con ella mientras se masturbaba a pesar de las punzadas de culpabilidad que le embargaban cuando se corría gimiendo su nombre, y sintiendo algo indefinible en su interior mientras se engañaba a si mismo diciéndose que sólo era un deseo natural hacía una mujer bonita que cualquier hombre ansiaría tener en su cama.

Hasta que un día se dio cuenta que le dolía el corazón al verla sufrir, que no sólo mataría por ella sino que también moriría por ella sin dudarlo, que las veces que ella había estado a punto de morir habían sido los momentos más oscuros de su vida, que prefería que le torturan antes que verla llorar. Que su mundo no tendría ningún sentido sin ella.

Durante demasiado tiempo mantuvo ocultos sus sentimientos por miedo a perder su amistad, hasta que un día, no pudiendo soportar mas esa situación, no pudiendo soportar mas el hecho de no poder respirar cada vez que ella le miraba, le contó la verdad.

Esperaba un larga y racional disertación evaluando los pros y los contras o una especie de ensayo sobre el significado del amor, o la falta de el, antropológicamente hablando. Incluso estaba preparado para un educada disculpa por parte de ella.

Pero como casi todo lo que tenía que ver con Bones, su respuesta le sorprendió.

Sólo sonrió.

Y depositó un suave beso en sus labios.

...

La oyó suspirar a su lado. Su hermoso cuerpo desnudo yacía lánguido a su lado en la cama. Ella se giró y le abrazó por la cintura, escondiendo su rostro entre su cuello. La estrechó entre sus brazos y la besó el cabello.

-¿No duermes?- susurró ella.

-No.

-¿Ocurre algo?

Él sonrió en la penumbra de su habitación.

-Nada, sólo recordaba. Duerme.

-Booth...

-Dime.

-Yo...- se interrumpió casi antes de haber empezado.

Booth sonrió mas ampliamente.

-Yo también, Bones. Yo también.

Y buscó sus labios en la oscuridad para demostrarla sin palabras lo que hacía tiempo que sabía. Que la amaba.

~~Fin~~

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