Drabblefest
... o la gente de glee_esp es decididamente una mala influencia para mi. Copiado desvergonzadamente de michan_kitamura, quien se lo copió desvergonzadamente de malale.
1) Podeis pedir de cualquier fandom y cualquier paring que conozca. Sabeis por donde suelo moverme, sabéis que tengo un abanico amplio de fandoms y de ships. No temais en pedirme algo de lo que no he escrito ( Read more... )
1) Podeis pedir de cualquier fandom y cualquier paring que conozca. Sabeis por donde suelo moverme, sabéis que tengo un abanico amplio de fandoms y de ships. No temais en pedirme algo de lo que no he escrito ( Read more... )
(Porque no puede evitar fijar la vista ahí cuando nunca nadie le ha extendido una mano sincera y desinteresada).
La primera vez que Sebastián Smythe ve a Blaine Anderson, a Blaine le arde la piel del deseo de ir en el uniforme de Dalton, y lo primero en lo que Sebastian se fija de él es en la nostalgia de sus ojos.
(Porque es un cazador hecho y derecho, y tiene un olfato especial para encontrar el punto débil de sus posibles víctimas incluso a la primer mirada).
La primera vez que hablan a solas, Kurt y Blaine hablan de Kurt, porque Kurt lo ve un poco como un héroe, y Blaine lo ve como un pájaro herido.
La primera vez que hablan a solas, Sebastian y Blaine hablan de Blaine, porque Sebastian lo ve como un niño apetecible y algo adorable, y Blaine lo ve como un Warbler más.
(Todos están equivocados).
Kurt empieza queriendo a Blaine por algo que no es pero él desea, y termina queriéndole por ser precisamente Blaine, porque lo hace enojarse, y poner los ojos en blanco, y tiene defectos, y tiene la mayor capacidad para meter la pata que Kurt ha visto en su vida.
Sebastian no llega nunca a querer a Blaine en el sentido estricto de la palabra, hasta que han pasado muchos años, y el recuerdo no puede provocar otra cosa que ternura.
Kurt no desea a Blaine hasta mucho tiempo entrado en sus amistad, porque asociar los pensamientos que a veces lo mantienen despierto a la noche con un rostro y una voz de la vida real es demasiado aterrador.
(Kurt ha vivido toda su vida pensando que el romance era el no-va-más que uno podía llegar a esperar de cualquier relación, y las sensaciones que Blaine despierta en su cuerpo son más intensas de lo que ha sentido hasta ese entonces, y se averguenza, y siente que rebaja la maravilla del sentimiento, e intenta reprimirlo y no puede evitar explotar cuando Blaine, en toda su maravillosa ignorancia, le sugiere que hablen de sexo).
Sebastian desea a Blaine aún antes de conocerlo siquiera un poco, porque es algo nuevo y refrescante, y porque pase lo que pase, no tendrá que lidiar con las consecuencias en la vida del día a día si llega a irse- como es muy problable- todo a la mierda.
(Sebastian desea a Blaine porque es lo que sabe hacer, es lo que ha hecho siempre, es lo que le permite evadirse de lo que es realmente peligroso: no lo arrastra al compromiso, al aburrimiento, a la asfixia, a la inevitable ruptura, a recomponer los pedazos. El sexo tiene un objetivo, tiene límites, es un juego con reglas, y una vez que se termina de jugar, uno se puede levantar y abandonar el tablero sin mirar atrás. Cuando se juega a los sentimientos, hay más maneras en las que todo puede salir mal que maneras en las que todo puede salir bien, la verdad, y Sebastian no entiende por qué todo el mundo no lo ve de esa manera. Por eso es él quien le habla a Blaine de sexo, no directamente, pero tampoco sin subterfugios, porque quiere que quede claro que eso es lo que le interesa y porque sabe que eso le dará ventaja sobre el demasiado obnubilado Blaine.)
Cuando se conocen, Kurt se muesta débil enseguida frente a Blaine.
(Sebastian también, de un modo mucho más sútil, pero no por eso menos desgarrador).
Kurt se aferra a la confianza y logra conseguir gracias a ella al que será su mejor amigo durante toda su vida.
(Sebastian se horroriza cuando regresa a su casa esa noche y repite la conversación mentalmente una y otra vez, y se lava la cara repetidas veces con agua helada, y se obliga a prometer que comenzará a cuidarse en lo que dice, que lo repetirá todo suficientes veces en su cabeza hasta que suene confiado, atrevido y hasta un poco ofensivo).
Kurt se gana la maravilla de conocer a Blaine, pero en realidad solo estaba buscando un amigo.
(Sebastian no se permite ni una cosa ni la otra, pero en realidad necesitaría las dos).
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tu drabble solo me hace quererlo más
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Debo decir que me ha tocado un poco el corazoncito, porque tu Seb, Narnia, tu Seb.
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(The comment has been removed)
Gracias por leer &hearts
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Gracias, honey, y bienvenida por estos lares :)
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