Regalin!
Supongo que habrán notado el cambio más o menos drástico. ¿A qué se debe? A que Nie
nisaly me regaló ese header pre-cio-so que pueden apreciar allá arriba. Así que aproveché la oportunidad par compensarla con algo que había pedido hace unos días porque el Dudley/Cho se lo voy a escribir, pero falta mucho para eso: una Luna borracha clamando que ama a Theodore.
Tabla: Griega
Fandom: Harry Potter
Claim: Luna Lovegood
Tema: #1 Eros
Título: Euforia
Número de palabras: 470
Notas: Estilísticamente, es un poco desordenado. Gramaticalmente aleatorio, y de oraciones demasiado largas- y ni que hablar de las pseudo parentéticas. No puedo evitarlo. Amo las oraciones largas. Y me pareció el estilo más adecuado para relatar ese estado de Luna.
Advertencias: Ninguna
Eros: Euforia
Luna Lovegood no solía tomar alcohol- si alguien se lo hubiera preguntado a Hermione Granger, era porque la rubia tenía el sistema nervioso naturalmente alterado, y no le era necesario exacerbarlo con drogas artificiales.
Aunque Luna sufría de muchos defectos, no padecía de rinocerontia (1) No iba a tomar alcohol por el simple hecho de que todos lo hicieran. Pero si Luna no era susceptible a las masas, era susceptible a muchas otras cosas. Por eso, cuando el ambiente era distendido y chispeante, cuando se sentía verdaderamente a gusto, no podía decirle que no a una Ginny que se acercaba a ofrecerle una bebida con las mejillas arreboladas- mientras con la otra mano mantenía alejado a Harry, que intentaba evitar la catástrofe a toda costa.
Porque si Luna naturalmente no tenía pelos en la lengua, cuando tomaba alcohol se volvía decididamente inefable- hilarantemente deslenguada hubiera dicho Ronald Weasley si alguien se lo hubiera preguntado.
Pero quien más aborrecía- o adoraba- esos trances- ¿afortunadamente?- esporádicos, era Theodore Nott. Porque aunque fuera un Slytherin peculiar, con un pensamiento muy propio y muy independiente, le había costado sangre y lágrimas admitirse enamorado de una Ravenclaw un poco- bastante- desquiciada. Por si eso fuera poco, era reacio a las demostraciones de afecto, especialmente en público.
Pero cuando Luna se pasaba de copas- lo cual sucedía indefectiblemente si comenzaba a beber; ni ella ni Ginny habían aprendido a hacerlo nunca- y en lugar de pregonar la existencia de animales de espanto elucubrados con su padre en noches de aquelarre- a Theodore no le engañaban, no había otra forma de que pudieran imaginar esos bichos- le anunciaba a cualquier ser que se moviera- y a algunos que no se movían, también- con voz estentórea y estridente, que amaba con locura a Deodore Bot, el joven no podía hacer otra que suspirar e intentar resignarse. Porque era vox populi que estaba por llegar el momento en que Luna lo estrechaba contra una pared y le metía la lengua hasta la campanilla a la vista de todos- porque Theodore estaba demasiado ocupado como para percatarse de que Ron y Hermione habían desaparecido hacía horas, Ginny estaba demasiado borracha como para hacer otra cosa que no fuera manosear a Harry, quien estaba demasiado ocupado en procurar que su novia no cayera en un coma etílico irreversible, y Gabrielle y Neville sólo tenían ojos el uno para el otro.
Y cuando llegaba ese momento, se planteaba para Theodore un gran dilema- mantener la compostura, o abandonarla, y ejercer sobre Luna un vector pasión que provocara que el momento dipolar de esa tensión sexual fuera cero. Porque cuando la observaba apenas a centímetros de su rostro, con los labios entreabiertos y los ojos cerrados, era evidente que el suyo- el de él; el de ambos- era un amor que quería poseer.
(1) Término acuñado por Car. Es necesario haber leído Rhinocéros de Eugène Ionesco para poder comprenderlo. Digamos que es una metáfora del fenómeno de masificación en el hombre
Quiero que sepan que me fascina emborrachar a las mujeres de HP. Ya han tenido una Ginny- que se lió con Gabrielle-, ahora una Luna. Estoy escribiendo una Tonks, y quizás próximamente venga una Fleur y una Penny.
nisaly me regaló ese header pre-cio-so que pueden apreciar allá arriba. Así que aproveché la oportunidad par compensarla con algo que había pedido hace unos días porque el Dudley/Cho se lo voy a escribir, pero falta mucho para eso: una Luna borracha clamando que ama a Theodore.
Tabla: Griega
Fandom: Harry Potter
Claim: Luna Lovegood
Tema: #1 Eros
Título: Euforia
Número de palabras: 470
Notas: Estilísticamente, es un poco desordenado. Gramaticalmente aleatorio, y de oraciones demasiado largas- y ni que hablar de las pseudo parentéticas. No puedo evitarlo. Amo las oraciones largas. Y me pareció el estilo más adecuado para relatar ese estado de Luna.
Advertencias: Ninguna
Eros: Euforia
Luna Lovegood no solía tomar alcohol- si alguien se lo hubiera preguntado a Hermione Granger, era porque la rubia tenía el sistema nervioso naturalmente alterado, y no le era necesario exacerbarlo con drogas artificiales.
Aunque Luna sufría de muchos defectos, no padecía de rinocerontia (1) No iba a tomar alcohol por el simple hecho de que todos lo hicieran. Pero si Luna no era susceptible a las masas, era susceptible a muchas otras cosas. Por eso, cuando el ambiente era distendido y chispeante, cuando se sentía verdaderamente a gusto, no podía decirle que no a una Ginny que se acercaba a ofrecerle una bebida con las mejillas arreboladas- mientras con la otra mano mantenía alejado a Harry, que intentaba evitar la catástrofe a toda costa.
Porque si Luna naturalmente no tenía pelos en la lengua, cuando tomaba alcohol se volvía decididamente inefable- hilarantemente deslenguada hubiera dicho Ronald Weasley si alguien se lo hubiera preguntado.
Pero quien más aborrecía- o adoraba- esos trances- ¿afortunadamente?- esporádicos, era Theodore Nott. Porque aunque fuera un Slytherin peculiar, con un pensamiento muy propio y muy independiente, le había costado sangre y lágrimas admitirse enamorado de una Ravenclaw un poco- bastante- desquiciada. Por si eso fuera poco, era reacio a las demostraciones de afecto, especialmente en público.
Pero cuando Luna se pasaba de copas- lo cual sucedía indefectiblemente si comenzaba a beber; ni ella ni Ginny habían aprendido a hacerlo nunca- y en lugar de pregonar la existencia de animales de espanto elucubrados con su padre en noches de aquelarre- a Theodore no le engañaban, no había otra forma de que pudieran imaginar esos bichos- le anunciaba a cualquier ser que se moviera- y a algunos que no se movían, también- con voz estentórea y estridente, que amaba con locura a Deodore Bot, el joven no podía hacer otra que suspirar e intentar resignarse. Porque era vox populi que estaba por llegar el momento en que Luna lo estrechaba contra una pared y le metía la lengua hasta la campanilla a la vista de todos- porque Theodore estaba demasiado ocupado como para percatarse de que Ron y Hermione habían desaparecido hacía horas, Ginny estaba demasiado borracha como para hacer otra cosa que no fuera manosear a Harry, quien estaba demasiado ocupado en procurar que su novia no cayera en un coma etílico irreversible, y Gabrielle y Neville sólo tenían ojos el uno para el otro.
Y cuando llegaba ese momento, se planteaba para Theodore un gran dilema- mantener la compostura, o abandonarla, y ejercer sobre Luna un vector pasión que provocara que el momento dipolar de esa tensión sexual fuera cero. Porque cuando la observaba apenas a centímetros de su rostro, con los labios entreabiertos y los ojos cerrados, era evidente que el suyo- el de él; el de ambos- era un amor que quería poseer.
(1) Término acuñado por Car. Es necesario haber leído Rhinocéros de Eugène Ionesco para poder comprenderlo. Digamos que es una metáfora del fenómeno de masificación en el hombre
Quiero que sepan que me fascina emborrachar a las mujeres de HP. Ya han tenido una Ginny- que se lió con Gabrielle-, ahora una Luna. Estoy escribiendo una Tonks, y quizás próximamente venga una Fleur y una Penny.