PARA:
yagueniDE PARTE DE: Amigus anonimus
Título: El tiempo es el mejor aliado
Fandom: One Piece
Personaje/pareja(s): Zoro/Luffy
Rating: PG-13
Resumen: Dos años puede ser mucho tiempo cuando no tienes ni idea de qué tienes.
Disclaimer: One piece no me pertenece, yo sólo sufro al usar sus personajes para disfrute de mi AI =)
Advertencias: Historia rara. No sigue al 100% la línea temporal de la serie.
Notas: Quise hacer un fic de aventuras. Sin embargo, me estaba quedando muy difuso, muy largo y sólo llevaba la mitad para cuando llegó la fecha de entrega. Siento si no es lo que esperabas, pero estaba desentrenada y más con este fandom.
Un beso y feliz navidad
Dos años son sólo un precio pequeño. Algo que se puede soportar. Los días se sucederán y no quedará ninguna duda de que mereció la pena.
Pero el tiempo es ahora. Y ahora se encuentra cara a cara con su capitán. En su camarote. Sin decir palabra. Sabe que nada de lo que digan aliviará ese gran peso en el corazón. Porque detrás de cada gran leyenda, hay un gran secreto. Detrás de cada apariencia, una verdad a gritos. Y detrás de sus miradas, hay un silencio que lo dice todo.
Van a separarse por primera vez en mucho tiempo y deben dejar en claro qué es lo que tienen. Pero, ¿Acaso se les da bien las palabras? Uno sueña con ser el rey de los piratas entre risas, el otro sólo quiere ser más y más fuerte, mejor espadachín. Tras ellos, una verdad a gritos: Ya no saben vivir el uno sin el otro.
Pero no son chicas. No son como Nami o Ussop. No pueden ponerse a lloriquear. Si quieren ser más fuertes tienen que entrenar, que separarse.
-Pensé que habías entendido mi mensajr -Susurró Luffy despacio
-¿Sin despedirte? Entiendo -Susurra Zoro. Lentamente, va cubriendo su pelo verde con su pañuelo negro. Sabe que si quiere ampliar el mensaje de Luffy, o tan sólo tocarle, deberá luchar contra él.
-Hoy no, Zoro -le dice su capitán, mirándole con los ojos más frios que nunca.
Zoro no sabe qué pasa. Es el ambiente de siempre, el lugar de siempre, la razón de siempre. Sólo que no es lo mismo, porque Luffy parece no estar ahí. Sus ojos no le miran con la calidez de siempre. Hay algo detrás que no sabe qué es.
-¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que tenemos? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? -simplemente lo susurra, lo deja caer. Finalmente la verdad saldrá a la luz.
-Cada día. Pero no es algo de lo que un hombre suela hablar.
-Sea lo que sea, ha llegado la hora de pararlo. Nos vamos a separar. Tú estarás a manos del mejor espadachín del mundo, ahora. Te deseo suerte -y se gira. No espera respuesta.
Pero la tiene.
-¿Pararlo? ¿Se puede terminar algo que nunca ha tenido un inicio real? -se odia un poco porque ha sonado como una nenaza. Pero se siente herido.
-Dos años. Tenemos tiempo de pensar. Tiempo de aprender o de olvidar. Es mi última enseñanza: El tiempo es la única respuesta-. Y antes de poder pensarlo, Luffy D. Monky se ha escapado de su vida.
De momento.
-Yo sé lo que tenemos. Dos años no son nada.
Y así, dos años pasaron.
-.-.-.-
¿Qué se necesita para madurar? ¿Cuándo sabemos que ya lo hemos hecho? ¿Acaso ya no era el loco capitán de un barco tripulado por seres dispares?
Luffy se sentía un hombre hecho y derecho. La vida le había enseñado que su sueño estaba rozándole la punta de los piés. Y ya era hora de encaminarse de nuevo rumbo a Grand Line. Pero antes, debía reunirse con su tripulación...
...¿Cómo estará él?
Sabe que su despedida no fue la mejor. Pero, ¿Cómo te despides de la persona que provoca en ti sentimientos primitivos? ¿Cómo despedirte de lo que te hace sentir más humano que nunca? ¿Cómo aceptar que la mayor aventura es estar entre sus piernas sin sentirte poco hombre?
...¿Cómo resistirte a besarle hasta que ruegue porque no os separéis?
Era necesaria la separación. Tú debías seguir un entrenamiento y él otro muy diferente. No podías impedir su sueño. Pero afortunadamente, dos años no son nada cuando todo lo que corre por tu mente se dirige hacia un mismo punto: El encuentro. ¿Será como imaginas? ¿Mejor?
Sin embargo no pasa absolutamente nada. Sois más fuertes, todos, y estáis completamente decididos a encontrar el One Piece. Pero no te mira como antes. Hay lealtad en sus ojos, fuerza y entereza, como siempre.
Pero nada más.
-.-.-.-.-
-¿Creías que eso era todo? -Luffy se gira asustado. Apoyado en el quicio de la puerta, Zoro le mira con el pañuelo en su cabeza. Listo para el combate.
-Aparentemente no lo era. Pero no voy a luchar más contigo -le responde, con calma. Sabe que esta pelea infantil no puede ir a más.
-¿Así que se acabó? ¿Ya no más peleas? ¿Ya no más... caricias? -es la primera palabra que expresa lo que sucede en esa habitación. Los besos y los roces en la oscuridad, cuando nadie está mirando.
Por primera vez, los actos se han dejado escuchar en palabras.
-Tú dijiste que no se acaba lo que no tiene principio.
-Pero sí lo tuvo, Luffy. Justo detrás de ti, en tu cama. Lo tuvimos. Sexo. Comportate como un hombre y respóndeme. ¿Qué soy para ti? -le espeta. Los dos años le han proveído de muchas cosas, excepto de paciéncia.
-¿Acaso es de hombres hablar así? -susurra.
-Quizá sea de nenas. Pero no puedo seguir ignorando que estoy aquí por lealtad a ti. Eres el rey pirata. Tú me ayudas a seguir con mi sueño. Sin embargo, necesito más. No te lo pediré, no estoy aquí sólo por eso. Quiero una respuesta.
Luffy D. Monky por primera vez, se ha quedado sin habla. Y no tiene ganas de recuperarla.
En tres zancadas llega hasta Zoro y aprieta sus labios contra los de él. Nota que son una línea fina, que expresa la furia del espadachín, pero no ceja en su empeño. Y ahí es cuando se da cuenta.
Los piratas pueden vivir aventuras más allá de los tesoros. De las peleas. Del oro. Estar vivo regala el mayor de los viajes. El amor. Sea cursi o no, ahora entiende un poco más qué hace falta para ser el rey de los piratas. Hay que saber valorar. Y él ha tomado la decisión de no sentirse una ''loca'' cuando está con él.
Es un hombre amando a otro hombre. Un pirata amando a un espadachín. Y joder, qué bien se siente.
-No quiero que acabe -susurra, sin separar del todo los labios.
-Nunca lo hará -responde Zoro.
Y en la oscuridad de la noche, sucede lo que han deseado desde hace más de dos años.
Sin embargo, esa es otra aventura.
-.-.-
Fin.
-.-.-