PARA:
rossette_uchihaDE PARTE DE: Amigus anonimus
Título: La ecuación perfecta
Fandom: Super Junior
Personaje/pareja(s): Heechul/Kyuhyun
Rating:Pg
Resumen: Cuando una persona se convierte en el centro de tu atención, a lo mejor no es simple curiosidad.
Disclaimer:Los personajes no me pertenecen, son de la SM o de las madres que los trajeron a este mundo para entretenernos.
Advertencias: Ciertos datos, como quién comparte habitación con quién, puede que sean erróneos o poco exactos. Ruego que no se tengan en cuenta y se tomen como licencias narrativas por el bien de la historia.
CAPITULO 1
EL ORDEN DE LOS FACTORES NO ALTERA AL MAKNAE
El más joven de Super Junior era un genio en matemáticas, desde que tenía uso de razón se divertía con fórmulas que estaban por encima de la que se supone debería estar estudiando un niño de su edad. Y el tiempo no hizo más que fomentar esas habilidades, su padre lamentaba el don de su voz, porque en un rincón feliz de su cabeza había imaginado a su retoño en alguna universidad importante dando clases y convirtiéndose en una eminencia.
Y a pesar de eso continuó haciendo ecuaciones en sus ratos libres y buscando problemas difíciles para resolver. Fue el mejor método para alejar el cansancio de los entrenamientos y las dudas. Los miedos y la primera mala impresión en un grupo tan cerrado se desvanecían cuando entregaba toda su concentración en problemas matemáticos complicados e imposibles. En un mundo paralelo donde los números no fallan ni mienten ni te tratan mal, donde existían verdades tangibles que construían un puente seguro y evitaba que lanzarse al vacío no fuese más que una frase hecha sin ningún tipo de parecido con la realidad.
Aunque en ocasiones sentía que ese vacío estaba sospechosamente cerca de él. Y de ese modo resolviendo enigmas pudo crear un lugar feliz al que aferrarse cuando el vértigo amenazaba al otro lado de un ensayo o en una casa donde vivía con demasiada gente.
El tiempo, que aunque no cura, es un buen analgésico para disimular según que cosas ayudó para que Kyuhyun respirase y buscase nuevos retos, más allá de los números, nuevos enigmas para resolver.
Para Kyuhyun, Heechul era un enigma más. Nunca sabía por donde iba a salir, a ratos era amable y minutos después se convertía en un huracán de despropósitos arremetiendo contra todo lo que se moviese o respirase más fuerte de lo normal.
Para Kyuhyun, Heechul era un enigma y cuando se quiso dar cuenta estaba intentando descifrarlo. Y haciendo gala de su personalidad metódica y minuciosa dedicó tiempo a descubrir la clave que encendía ese motor de gran cilindrada que era su hyung.
Y durante los primeros días lo único que pudo constatar era que, en contra de lo que hubiese esperado el “sujeto de estudio”era un ser de costumbres arraigadas, salvo cuando se trataba de gente muy especial, como Hangeng o Yunho que rompían su rutina sin ningún tipo de problemas. El resto del mundo,“la gente normal” como solía llamarles podían sufrir su ira en caso de que se atreviesen a hacer algo parecido.
Descubrió que se volvía loco con la fruta, que dormía abrazado a la almohada, que únicamente bebía alcohol los fines de semana y que no utilizaba ninguna crema para la cara rompiendo uno de los grandes mitos de la SM y la proverbial leyenda de Heechul y sus tratamientos de belleza se hizo añicos.
Kyuhyun contempló estupefacto que, a pesar de compartir con él un millón de horas no tenía ni la más remota idea como era realmente su hyung. Lo cual le obligó a plantearse cuan equivocado podía estar con el resto de sus compañeros. Pero obvió esa parte para volver a centrarse en lo que realmente le interesaba.
Durante todo un mes, con todos sus días y la mayor parte de sus noches observó, evaluó y diseccionó al“sujeto de estudio”. Y todo parecía ir bien, Kyuhyun tuvo en su mano información suficiente para sacar sus propias conclusiones y despejar por fin la x de esa ecuación compleja que era Heechul.
Pero en contra de las estudiadas y precisas intenciones del maknae Heechul introdujo una nueva variable que descompuso su progresión numérica y de paso su equilibrio mental.
Su hyung se acercó a él lento y decidido
- ¿Te diviertes espiando?
- ¿Qué?
- A ver Kyuhyun, que no somos tontos, aunque tu a veces lo parezcas.
El maknae le miró con curiosidad. Ese era uno de los famosos momentos Heechul, en los que todos intentaban desaparecer excepto Yesung que parecía disfrutar enormemente de los arranques furibundos de su compañero.
- Di algo coño
- Si
- ¿Qué?
- Que si, que me divierto espiando. Es un modo como otro cualquiera de pasar el rato.
- A ver si entiendo ¿el niño se aburre y decide convertirse en la puta garrapata del pobre Heechul?
- Esa es hyung una descripción muy poco acertada de la situación, en ningún caso fue el aburrimiento lo que me llevo a como tu lo llamas “espiar”...
- ¿Como yo lo llamo?, perdona pero controlar los movimientos de una persona constantemente es espiar de toda la vida ¿que otro puto nombre tiene?
- Observación, y permíteme continuar...como iba diciendo, la verdad es que tenía curiosidad por conocer al verdadero Heechul y no al que se supone eres, porque somos demasiados y como suele suceder en estos casos la masa puede con el individuo-Heechul luchaba entre la indignación y el estupor-además permíteme añadir que tu comparación con una garrapata es como poco insultante.
- Kyuhyun, la gente normal cuando quiere conocer a alguien se hace amigo o pregunta, la gente normal no habla como un presentador de documental rollo y tienes suerte porque mi primera elección para compararte fue una ladilla. Pero dudo que sepas lo que es...
El aludido sonrió mientras recogía la bolsa de entrenamiento y salía por la puerta.
- Si lo se hyung, desgraciadamente Kanging es muy poco discreto respecto a ciertos pormenores sobre sus actividades intimas.
Mientras veía como el maknae salía por la puerta, decidió que sería él y sólo él el que dijese la última palabra, así que salió al pasillo y le gritó:
-¡Follar! se dice follar pequeño.
Kyuhyun sin darse la vuelta levantó la mano a modo de despedida. Y Heechul se quedó en el pasillo contemplando como su acosador particular se iba sin pena ni gloria después de llevar un mes hurgando en su intimidad.
Porque Heechul, aunque no lo parezca se da cuenta de todo lo que pasa a su alrededor. Sabe cuando Hangeng está disgustado porque su arroz frito tiene un sabor diferente, como más ácido, y esos días se acerca más a él para confortarlo, sin preguntarle. Porque con un amigo no necesitas palabras, y son los ojos de su chino favorito los que reflejan la luz o la oscuridad con la misma facilidad con la que se cambia de peinado.
Podía reconocer la ira y la tensión entre Kanging y Leeteuk, cuando discutían a solas para que los demás no se enterasen. Son esos los días en los que se lleva a Kanging de copas para aligerar el peso del líder.
Era capaz de predecir con irritante exactitud como se van a desarrollar según que acontecimientos cuando se trata de Sungmin y Ryeowook que tenían hábitos muy marcados. Por supuesto, se había dado cuenta de las miradas disimuladas del maknae, de sus repentinas apariciones en la habitación con excusas, todo hay que decirlo, que a cualquier otro le hubiesen resultado más que válidas. Pero había conseguido unir las piezas del puzzle, y había descubierto la cruda realidad. Cho Kyuhyun era peor que la peor de las fans acosadoras que tenía. Y decir eso era mucho, porque algunas de esas locas descerebradas habían provocado accidentes de coche de los que había salido con vida, gracias a algún dios. Todavía no tenía muy claro cual.
Y ahora tenía que lidiar con un joven que estaba decidido a conocer todos y cada uno de los pormenores de su vida, una que intentaba salvaguardar de casi todo el mundo y que no quería ver expuesta de ninguna de las maneras. Se preguntó con desgana cual sería la mejor excusa para explicar la repentina desaparición de un “pop idol”.
CAPITULO 2
A TODO DONGSAENG LE LLEGA SU SAN HEECHUL
Después del intercambio de opiniones, Heechul escapó del campo de visión de Kyuhyun durante todo el día. Y al llegar la noche, cuando habían terminado sus actividades, se encerró en la habitación con la confianza de que de ahora en adelante el chico dejase de espiarle/observarle o estudiarle. Le daba igual con tal de que se mantuviese lejos de su área de acción.
Y como la ironía funciona a voluntad de un destino voluble, la primera noche en un mes en la que disfrutaba de su espacio vital sin la atenta y escrutadora mirada de su dongsaeng lo echó de menos, y aturdido se preguntó porque al tiempo que intentaba conciliar el sueño.
Se suponía que al encararle iba a cejar en su empeño y también se suponía que iba a respirar tranquilo y olvidarse del tema para dejarlo en una anécdota que al cabo de un tiempo, incluso podría contar en algún programa de televisión.
Pero después de dar vueltas en la cama, de fumar media cajetilla y de ver como amanecía, se dio cuenta de que lo extrañaba su mirada penetrante, educada y nítida en la distancia. Se percató de que aquella había sido la primera noche en un mes en la que Kyuhyun no había aparecido en su habitación, y de que por primera vez en un mes, no había podido conciliar el sueño.
Desagradecido con su propia linea de pensamiento descubrió que el “mirón”se había convertido en parte de su rutina, y aquello era inconcebible en el mundo de Heechul, donde él y sólo él decidía que era o no digno de convertirse en hábito.
Y ahora Kyuhyun había desbaratado todo su plan. Tenía que reconocer que era, como poco una proeza que ni el propio Jaejoong, capaz de mover masas con una mirada, había logrado. Después de reconocerle el mérito y una vez asimilado hasta que punto había resultado cómodo el escrutinio, decidió tomar cartas en el asunto. Porque si había algo que caracterizaba a Heechul era su capacidad de reacción y adaptación.
Le costó una noche de insomnio y una bronca soberana de Leeteuk que no atendió a ninguna de las miradas asesinas, no cuando tenían que aparecer en un programa de televisión perfectos, dado que compartían programa con DBSK.
Kyuhyun lo observó en la distancia con curiosidad. Y Heechul se dio cuenta, decidió mirarle de vuelta y sonreír mientras se encogía de hombros, pensó que esa actitud sería una nueva incógnita que resolver.
Que se divirtiese.
De repente se hizo la luz. Fue como uno de esos momentos de iluminación que se cuentan en los libros o se ven en las películas, en los que obviamente Heechul no creía, no hasta ese mismo instante. Se pregunto si su dongsaeng sintió curiosidad sobre esa noche en vela, si iba a intentar descubrir que había sucedido. Inconscientemente decidió observarlo para ver que hacía o como se comportaba. Y ese fue el momento exacto de lo que el daría en llamar tiempo después el “instante de la iluminación”.
Iba a hacer exactamente lo mismo que su maknae observarle y ponerlo en su pellejo para que probase, por una vez de su propia medicina.
El cazador cazado.
Una enorme sonrisa iluminó el cansado rostro de Heechul haciendo que pareciese mucho más joven, consiguiendo callar por fin las amenazas del líder que sorprendido se preguntaba que parte de “paliza de muerte” o “castigado sin salir”eran tan divertidas.
Kyuhyun levantó una ceja y sacudió su cabeza poniendo cara de resignación. Iba a ser un día muy largo.
CAPITULO 3
ANTES MUERTO QUE SENCILLO
Durante todo el trayecto a la cadena de televisión Heechul decidió que su móvil era la cosa más interesante del universo y se centró única y exclusivamente en teclear como si le fuese la fama y fortuna en ello.
El resto de sus compañeros parecían ajenos al estado de tensión en el que se encontraba ahora mismo. Ignorantes de que una vez que Kim Heechul tomaba una decisión ni cien mil norcoreanos podrían disuadirle. Un escalofrío recorrió su espalda cuando sintió que estaba siendo observado. Su cerebro se debatió entre disfrutar de la ya familiar sensación de saberse controlado y romperle la cara a Kyuhyun para terminar de una vez por todas con el tema. En contra de todas las expectativas decidió comenzar con su plan. Así que le miró a su vez. Y sus ojos se enfocaron en la mirada amable y divertida que le devolvía su dongsaeng que no dejo de observarle a su vez. Heechul pensó que tal vez se sintiese intimidado, pero esa palabra hacía mucho tiempo que no entraba en el vocabulario de Kyuhyun.
Y de pronto el viaje se hizo demasiado corto, porque ninguno de los dos se dio cuenta de que hacia un buen rato que habían llegado a su destino. Sólo cuando Leeteuk les gritó para que entrasen de “una puñetera vez” en la cadena de televisión. Desviaron la vista, Kyuhyun suspiró y Heechul no pudo evitar sonreír ante las pocas ganas que ponía su compañero de grupo en los programas donde le obligaban decir tonterías y lo que era peor en ocasiones tenía que hacerlas.
Leeteuk seguía gritando incoherencias a las que ninguno de los dos prestaron demasiada atención, por su propia sanidad mental todos o casi todos los miembros de Super Junior habían aprendido, más tarde o más temprano que en algunas ocasiones era mejor dejar que su líder se desahogara tranquilamente. En condiciones normales al cabo de un rato volvía a ser una persona más o menos normal.
Coincidieron en los vestuarios con DBSK. La oportunidad de oro de Heechul de practicar uno de sus deportes favoritos: “Llorar en el hombro de Yunho”porque su amigo era más que comprensivo, siempre tenía una palabra de aliento y estaba el plus de lo mucho mucho mucho que le molestaba a Jaejoong tanta amistad y tanta cercanía.
En cuanto lo pensó se acercó con una sonrisa hacía el líder del “supergrupo” que no tardó nada en cobijarlo entre sus brazos, mientras le preguntaba al oído que estaba mal. Heechul suspiró, recordando que a Yunho aunque pareciese lo contrario, no se le escapaba nada, y menos de la gente que le importaba.
- Tengo que contarte una cosa-dijo en alto.
Pudo escuchar de fondo, un gruñido teñido de insatisfacción, cortesía, como no de Kim Jaejoong. Heechul agrandó más su sonrisa.
Yunho frunció el ceño, condujo a su amigo a un rincón del enorme vestuario se sentó enfrente de él y clavó su mirada de “cuéntamelo todo pero ya”.
- Kyuhyun me estaba espiando, durante un mes entero, te juro Yunnie, a todas horas como una jodida fan, creo que hasta contaba las veces que parpadeaba, total que lo encaré y el muy capullo ni siquiera lo negó, es más va y se pone a explicarme como si fuese un profesor de primaria porque y toda la historia ¿Te lo puedes creer?
- Entiende Heenim, que Kyuhyun te ha tomado como ejemplo, para el eres lo mejor y quiere llegar a ser como tu.
Heechul lo miró con suspicacia y estaba a punto de contestar, cuando escuchó una risita. Ambos amigos giraron la cabeza y se encontraron con Jaejoong que sonreía de medio lado, mirándolos con diversión y un dejo de ternura.
- Es una imperdonable falta de etiqueta escuchar conversaciones ajenas a las que NO has sido invitado-susurro airado Heechul.
- Lo se- contestó el aludido con voz firme- pero tu cara grita que tienes un problema sentimental y querido mío, Yunho es el peor consejero cuando se trata de estos temas.
Yunho esbozó una mueca de fastidio y cruzó los brazos:
- Joongie no se porque dices eso, yo me doy cuenta de todo, tu mismo lo has dicho miles de veces...
- Si si si...siempre y cuando no se trate de gustar o que te guste alguien..¿Te tengo que recordad cuando Yoochun y Changmin casi te gritan que yo estaba loco por ti? Que lo sabían hasta en la Patagonia, que no se donde queda pero seguro que está muy lejos.
Heechul no pudo evitar reírse, Jaejoong tenía razón. Miró a su amigo/enemigo del alma (el único que consideraba a su altura para enfrentarse) y con un gesto le invitó a que diese su versión de los hechos.
- Coño Hech, el crío está loco por ti. Vale que siempre ha sido rarito, como Min, pero no quita que es listo y no se pondría a espiar a alguien sólo por curiosidad. Créeme, por muchas explicaciones elaboradas que te de. Le gustas, punto.
Heechul abrió la boca igual que un pez fuera del agua. Después la cerró. Se concentró en respirar. De todas las opciones que había barajado en su noche de insomnio la de que el menor se sintiese atraído por el estaba totalmente descartada, en algún lugar oscuro al lado de dejar de beber.
Lo peor de la afirmación de su “amigo/enemigo”es que en absoluto se le antojó descabellada. Por un instante visualizó la posibilidad y algo dentro de él se removió.
- Por todos los Budas que adora Changmin, Hech ¿De verdad no lo habías pensado?
Heechul respondió con un gesto de incredulidad, que aportaba un curioso aire de inocencia en alguien que no tenía ni un gramo de la misma en todo su cuerpo. Yunho miraba a su compañero de grupo con la misma sorpresa, Jaejoong no pudo evitar la sensación de victoria. Por una vez, por una sola vez había conseguido cerrar la boca de Kim nadie puede conmigo Heechul. Se prometió que ese momento sería uno de sus lugares felices en los malos momentos.
En el cuarto de baño Kyuhyun y Changmin tenían la misma conversación, pero totalmente distinta.
El maknae de DBSK se apoyaba contra el cristal fumando mientras Kyuhyun sentado en el suelo apoyado en la ventana le contaba lo mismo que Heechul a Yunho y Jaejoong, solo que en él sonaba coherente y racional. Cuando terminó, Changmin apagó la colilla en el lavadero y mientras se lavaba las manos a través del cristal entrelazó las miradas.
- ¿Y ahora qué?
- Pues ahora, creo que tiene un plan, y si no me falla la intuición es observarme a mi igual que yo hice con él.
- ¿Y?
- Y nada Changmin, está en su derecho, además, según mis indagaciones era predecible que tomase represalias. He descubierto que es tenaz en todo lo que se propone, en triunfar, ser amigo de alguien, seguir una dieta, beber sin control o vengarse del que se atreva a inmiscuirse en su vida.
- Técnicamente, mi querido Kyuhyun, tu no te has inmiscuido, has controlado hasta el más pequeño de sus movimientos, pero no has interferido.
- Gran verdad. Sólo que a Heechul no le van los tecnicismos y tiende a tomarse las cosas como algo personal. Un hombre de extremos diría yo.
- Me recuerda a alguien-Changmin sonrió con la mirada perdida, parecía que estaba acordándose de algo, o de alguien.
- ¿Podemos, por favor, centrarnos en mi problema?
- ¿Por qué es un problema?
- Buena pregunta.
- Sinceramente, creo que entre vosotros dos hay algo.
- Define algo.
- Lo haré, en cuanto esté seguro de mis sospechas.
- Tu mismo.
Salieron del baño en silencio, uno de esos cómodos que comparten los amigos. Changmin decidiendo que tenía que hablar con Yoochun o Jaejoong para corroborar su teoría y Kyuhyun intentando averiguar que idea desbaratada pasaba por la cabeza de su camarada, reafirmando la creencia de que sus hyungs no eran una buena influencia.
Se abrazaron antes de entrar en el camerino, Changmin para confortar y Kyuhyun para sentirse apoyado por una de las pocas personas a las que podía llamar amigo.
CAPITULO 4
A POR ELLOS QUE SON POCOS Y COBARDES
Después de la reveladora conversación con Jaejoong, Heechul se dedicó a observar/espiar a su maknae con verdadera dedicación, intentó aclarar sus sentimientos, y mientras lo hacía descubrió que Kyuhyun era más espontáneo de lo que parecía, que dormía boca arriba y muy quieto, como los vampiros y que definitivamente era infinitamente mejor que cualquiera de sus compañeros de grupo controlando las reacciones.
No volvieron a hablar del tema, hasta tres días después, cuando se encontraron solos en uno de los pisos, en el salón. Porque los dos habían tenido al mismo tiempo la ocurrencia de ver una película, aprovechando la ausencia de sus compañeros.
Heechul lo llamó destino, Kyuhyun la suma de ciertas variables controladas en el espacio-tiempo. Ambos se sentían igual de extraños.
- Y dime Kyu ¿Cómo va tu investigación?
- Bueno, creo que contaba con que tu hicieses lo mismo. De todas las ecuaciones posibles, tengo que confesar que esta se encontraba en último lugar.
- ¿La de devolvértela?
- Exacto.
- Bien.
- Así que...¿Como va tu investigación?
- Eres raro.
Kyuhyun frunció el ceño con desgana. Apartó mechones de su flequillo suavemente y clavó sus ojos en él esperando, por supuesto, más información.
- Define raro hyung.
- Pensé que eras metódico, introvertido y que la mayoría te caíamos mal. Pero resulta que no sólo te gustamos, sino que además nos respetas. Creí que tenías mala leche, y resulta que el sarcasmo es el arma que utilizas para enfrentarte a la realidad. Eres valiente. Y desconcertante.
Kyuhyun explotó en una suave carcajada que aligeró el ambiente. La luz parecía más clara en ese momento, Heechul se sorprendió, cuando se proponía ser sincero la mayoría de las personas se sentían atacadas, con la excepción de Yesung y Jaejoong a nadie le gustaba escuchar de su boca como eran contemplados por el mundo.
Pero a diferencia del resto su dongsaeng conocía perfectamente la diferencia entre como te ven los demás y como te ves tu, supuso asimismo que había sacado sus propias conclusiones después de escudriñarle como si fuese un germen en un microscopio.
Y después de eso la comprensión atacó sus consciencias como un golpe que te pilla desprevenido al que no sabes hacer frente. Sus ojos conectaron y ambos pudieron sentir la conexión. Un lazo interminable de pequeñas hebras que te mantienen en vilo entre el estupor y la conciencia de que alguien sabe quien eres, de verdad.
CAPITULO 5
CUANDO UNO DESCUBRE QUE SU MEJOR AMIGO TE CONOCE MEJOR QUE TU MADRE
A partir de ese momento la relación entre los dos sufrió una serie de pequeños cambios, que pasaron inadvertidos para el resto de sus compañeros de banda. Excepto por Yesung que a ratos les miraba divertido y ladeaba la cabeza poniendo cara inocente. Y como Heechul estaba pasando por una fase muy susceptible decidió que sería mejor preguntarle en otro momento de que se estaba riendo. Aunque no se creyó en ningún momento ese aire de Yesung anunciando que nunca había roto un plato.
Ambos se dieron cuenta de que se observaban a hurtadillas, se sorprendían buscándose por las salas de la SM, y ambos descubrieron que pensar en el otro se había convertido en una obsesión.
Kyuhyun decidió frenar toda aquella tormenta en cuanto recibió la llamada de Changmin.
- ¿Tu no estabas en Japón?
- Hola a ti también maleducado. Acabo de llegar.
- ¿Sucede algo?
- Si, ya se que te pasa.
- ¿Eh?
- Con Heechul, te dije que avisaría en cuanto descubriese algo.
- Ah
- ¿No quieres saberlo?
- Pues parte de mí tiene curiosidad, pero mi instinto de supervivencia me dice que te cuelgue y olvide el tema.
- Ya.
- Vale, dispara.
- Te gusta.
- ¿Como?
- Que te atrae, no del tipo esa consola me vendría genial sino en plan quiero perderme con el en un rincón oscuro y hacer cosas malas.
- ¡Changmin! Joder. No seas tan gráfico.
- Créeme, no he sido nada nada gráfico.
- ¿Yoochun?
- Exactamente. Bueno ¿Qué opinas?
- No.
- Vale, Jaejoong ya me advirtió de esto, la primera reacción es la negación.
- ¿Jaejoong? ¿Desde cuando mi vida privada es el tema de conversación de DBSK en la comida?
- Desde que Yunho está preocupado por Heechul y su obsesión contigo, desde que Jaejoong comparte la misma teoría que yo y por supuesto desde que Junsu llamó a su amigo del alma para que os vigilase.
- Espera ¿Eunhyuk nos ha estado espiando?
- No exactamente, parece ser que Yesung le descubrió y despejo todas sus dudas.
- ¿Qué dudas?
- Las que tenía Junsu, él siempre pensó que acabarías conmigo. Tenía la esperanza, así tendría menos competencia.
- ¿De que coño me estás hablando Min?
- Que te gusta Heechul, en plan un montón.
- Vale, ahora voy a colgar, no te lo tomes como algo personal, pero esto me está superando. Intenta entender que lo dices es una tontería.
- Jaejoong también dijo que pasaría esto. Negociación.
- ¿De verdad crees que me gusta?
- ¿Cuando fue la última vez que te obsesionaste tanto con una persona?
- ¿Nunca?
- Pues eso. Te dejo para que lo madures. Avísame cuando suceda.
- No puede ser.
- Creí que ya habíamos superado la fase de la negación.
- ¿Acabaré saliendo con Kim Heechul?
- Y por fin resignación.
- Vete a la mierda.
- Yo también te quiero Kyu.
Después de colgar, la cabeza de Kyuhyun era como collage de imágenes de los dos en los conciertos, de la primera vez que se conocieron y de Heechul en si mismo siendo él. Y no fue exactamente la conversación con Changmin, ni que su corazón estuviese acelerado, era una extraña sensación que salía de las entrañas de flotar y sentirse más que bien al pensar en que todo eso se hiciese realidad. Lo cierto es precisamente que entre tanta gente en el grupo se había fijado en Heechul .
El problema que tenía era que desconocía si existía un signo de igual en aquella fórmula matemática. Pensó en la posibilidad de que aquel sentimiento (al que prefería no ponerle nombre de momento) no fuese correspondido y el aire se paralizó atenazando su garganta, sin que pudiese dominar ese temblor absurdo.
Tiró el teléfono encima de la cama y se dirigió a la habitación de Heechul pensando en diferentes formas de abordar la cuestión con un hombre que parecía tan o más impenetrable que la muralla esa de la que tanto hablaba Hangeng cuando recordaba su China natal.
CAPITULO 6
DE COMO UN FINAL ES EL PRINCIPIO DE OTRA HISTORIA
Heechul compartía habitación con Hangeng; este no se encontraba “ergo” estaba sólo. Kyuhyun golpeó la puerta temeroso y por unas centésimas de segundo deseo que nadie le contestase.
- Pasa Kyuhyun.
El aludido entró, cerró la puerta se sentó en el borde de la cama donde su hyung permanecía acostado con los ojos cerrados y pensó que podría estar mucho tiempo contemplándolo. Pero tenía un objetivo.
- ¿Cómo sabías que era yo?
- Ocupas la habitación contigua y en un punto de la conversación tu tono de voz adquirió tintes dramáticos.
- ¿En que punto en concreto?
- Cuando has preguntado si acabarás saliendo conmigo.
Kyuhyun se ruborizó, sintió como toda la sangre de su cuerpo se concentraba en sus mejillas. Heechul abrió los ojos y sonrió divertido, reconoció la ternura que le inspiraba y algo más que se acercaba mucho al deseo. El maknae se acostó a su lado.
- ¿Te ves capaz de responder a esa pregunta?
- Si
- ¿Y?
- ¿Cómo que y?
Kyuhyun se giró hacía el en un gesto sorprendentemente rápido.
- ¿Quieres decir que si es la respuesta a lo de salir?
- Aja
- Ahh
Silencio.
- A ver Kyu, se que no soy muy bueno expresando según que cosas, pero me parece que “ahh” no es la respuesta idónea cuando la persona que te gusta corresponde a tus sentimientos.
- Vale, voy a probar otro método.
Heechul levantó las cejas en un gesto interrogante, pero cuando sintió el peso de su “ya pareja” y sus manos acariciando delicadamente su cintura por debajo de la ropa , decidió que algunas respuestas se pueden contestar sin articular palabra.
Así que abrazó el cuello de su dongsaeng y atacó sus labios, sorprendentemente suaves y cálidos. El mejor sitio donde había estado nunca, pensó en lo difícil que iba a resultar despegarse de ellos y se preguntó que iba a ser tan importante como para tener que hacerlo.
Fue un beso lento, de los que prometen y compensan la espera, dulce y apasionado, para Kyuhyun fue como despejar la x de la incógnita que era su vida y para Heechul la sensación de sentirse completo después de años añorando algo que hasta ese instante no supo identificar.
Y los dos supieron que al mirarse de verdad, se habían encontrado.
Fuera de esa habitación un montón de gente intentaba averiguar que estaba pasando con sus dos compañeros de grupo. Todos excepto Yesung que disimuladamente buscaba el movil para llamar a uno de sus mejores amigos y darle las buenas nuevas.
FIN