Apr 23, 2006 14:34
Al fin volvió Sergi de Cuba tras una semana de salsa y ron. Pensó en nosotros en su gran viaje de estudios y nos trajo un presente a cada uno del país cubano.
A mi... Un colgante y unas maraquitas cubanas hechas con cocos, madera y semillas.
Llevo todo el día haciendo sonar mis maraquitas y mi madre ya amenaza con prohibirme tocarlas... ¿Cómo se puede anular las ansias musicales de una persona mediante la censura y la prohibición?
Mientras la nueva ley hogareña no se imponga... yo tocaré con mis maracas la salsa que inspira mi alma.
¡¡Cuba libre!!
música,
viajes,
maracas