Tengo que hacer una confesión de esas que remueven los cimientos del orden establecido: desde hace un tiempo, veo películas. Oh, sí estoy viendo casi dos películas cada semana, además de mantenerme al día en lo que a series se refiere. Y es un gran logro, porque antes me daba una pereza tremenda poner una peli. Y ahora también, pero verlas acompañada lo facilita todo un poco. Además, no tengo derecho a huelga, así que hay que joderse.
Pero basta de hablar de mí, hablemos de mi impecable gusto cinematográfico. De momento ya han caído Jackass I y II, Perdidos en Brujas, Lock & Stock, 28 Semanas después y otras más que no recuerdo, lo que quiere decir que debo escribir entradas de estas más a menudo. Este fin de semana en concreto ha tocado Están vivos y El amanecer de los muertos.
He abierto el ciclo Carpenter con Están vivos básicamente porque es la que se bajó primero, pero la cinta merece un visionado. El argumento es el siguiente: una mole humana con muy buen fondo se desplaza a la ciudad vestido de paletorro estadounidense (mullet y camisa de cuadros incluidos) para buscar trabajo, porque hay una gran crisis y está la cosa mú mal. Al llegar allí y con un pretexto completamente absurdo, el tío se prueba unas gafas de sol y descubre que con ellas ve la realidad tal como es. Y ésta apesta incluso más de lo que él pensaba. Aquí es donde Carpenter mete la chicha reivindicativa: resulta que nuestro sistema económico está al servicio de unos extraterrestres que se hacen pasar por humanos y nos tienen consumiendo, obedeciendo y alelados para que no nos enteremos de sus trapicheos.
Es una especie de refrito entre 1984 y Un mundo feliz, pero con un matiz novedoso: el enemigo no es el propio ser humano, sino unos aliens malosos que vienen del espacio exterior. Es una visión bastante cándida de las personicas. ¿Será un rasgo de estilo carpenteriano o es la excusa que se inventó para poner zómbises y bicharracos del espacio en sus películas? Apuesto por la segunda opción.
Bueno, a raíz del horrible descubrimiento, al paleto se le hinchan las pelotas, y a partir de aquí la película va de pegar tiros y matar gente. Empieza el entertaiment. También se echa una novia con unos ojos muy raros, pero la historia no tiene mayor interés. Para haceros más entretenido el post voy a colar unas imágenes de lo que nuestro amigo paleto ve cuando se coloca las wayfaring.
Mensajes subliminales ocultos detrás de carteles publicitarios.
Ojo lo feos que son los aliens, y más carteles publicitarios al descubierto.
Probablemente, la imagen más conocida de la película: Un político y su cartel de campaña.
Además, buceando por el internete he encontrado el trabajo de un Hartista Berdadero en homenaje a la película:
Más imágenes del trabajo de Mr. Talion aquí.
La de los zómbises me veo obligada a contarosla mañana porque se me ha hecho tardísimo. No tengo vergüenza ni la conozco.