Siguiendo con la cadena literaria...
ahhhh... un cádaver exquisito!!! Me lo ha pasado aranluc, y si he tardado tanto en responder no es porque me costara escribir mi parte, sino porque no tenía ni idea de a quién pasárselo... En fin, las agraciadas son... studiokawaii!!!! Porque esto pintaba trágico, ponedle un toque de humor :)
En fin, xa las despistadas, (copipaste de tu post, aranluc! ;)...La mecánica es simple. Se comienza con un párrafo de una historia, y el receptor debe indicar de dónde lo ha recibido (para poder seguir la historia completa), copypastear estas instrucciones, copypastear el párrafo recibido (sólo el último, que si no el post se haría larguísimo en poco rato), escribir el párrafo siguiente (un párrafo, tres o cuatro líneas a lo sumo) y reenviárselo a otra persona. Sólo una. Y, dentro de lo posible, de la que haya la seguridad que va a contestar. Por supuesto, lo suyo es poner también el enlace a la persona a quien se le envía. A parte de eso, todo vale, siempre y cuando la historia tenga una cierta coherencia interna. Después de todo, es SU historia. Y estaría bien que avisasen, cuando cuelguen la continuación, a quien se la ha enviado de que la historia continua.
Pero como la historia aún es corta, voy a hacer como aranluc y la escribo entera :)
Sota:
Sara dió un último empujón y la puerta finalmente cedió, provocando que una catarata de polvo cayese sobre ella. Cuando consiguió dejar de estornudar (maldita alergia!) miró hacia el interior de la vieja casona familiar, mientras los recuerdos se agolpaban en su cabeza. Todo lo que lograba ver ahora, a la luz de la mortecina luz que se colaba por los agujero de las persianas, era polvo, telarañas y, sobre la mesilla del recibidor, un viejo jarrón de cristal con un ramo de rosas secas.
Angua:
Una sensación de malestar en la boca del estómago hizo que se sintiera repentinamente insegura. En aquella casa no había solo veinticinco años de polvo y olvido: Sara notó una presencia perturbadora que recordaba muy bien, y que le causó el mismo terror que había sentido en su infancia. No comprendía por qué la Agencia la había enviado a ella para hacer la Limpieza, conociendo su estrecha relación con el lugar. Tomó aire, se dio la vuelta, y le hizo un gesto a su acompañante indicándole que la siguiera al interior de la casa.
Aranluc
Cuando sus ojos se acostumbraron a la penunbra pudo constatar que todo estaba prácticamente igual que el día en que escapó. Los mismos muebles viejos y descuidados, las mismas fotos antiguas, caras de personas muertas mucho tiempo atrás en otro país, perfectos desconocidos que habían sido testigos imperturbables de su horrible infancia. Oyó como su compañero soltaba una exclamación, y cuando se volvió a mirarle vio que tenía en la mano una de esas fotos. Sabía cual era antes de que se la mostrara. El tío abuelo Gustav con su uniforme de comandante de las SS. Se encogió de hombros fingiendo inocencia, feliz de que su jefe no hubiera dicho a nadie los lazos que la vinculaban con esa casa y sus habitantes. No tenía nada que ver con ellos. Ni siquiera cuando aun usaba su apellido.
Y ahora mi humilde aportación... de _noesumeragi_. La verdad es que un parrazo se te queda corto... ¬¬
La luz del sol resbalando sobre el entarimado de madera la devolvió al presente. Su compañero, un licenciado en periodismo recien llegado a la agencia gracias a un contrato basura, había abandonado las viejas fotos enmarcadas y descorría los pesados cortinajes de terciopelo desgastado, levantando nubes de polvo. El joven murmuraba, malhumorado por la perspectiva del trabajo que tenían por delante. Sara, sin embargo, sintió una extraña anticipación.
Limpiar la casa, vaciarla... vaciarla de la oscuridad que parecía haber sido atrapada en las paredes tras decadas de cortinas siempre echadas por su abuela, vaciarla del olor de las medicinas de su madre, vaciarla del miedo y el silencio y la represión que había padecido y usado sus moradores.... Sí.
Quizás entonces, quizás; también ella podría vaciarse de sus propios demonios.
Suerte, kawaiis!!! :D
En fin, xa las despistadas, (copipaste de tu post, aranluc! ;)...La mecánica es simple. Se comienza con un párrafo de una historia, y el receptor debe indicar de dónde lo ha recibido (para poder seguir la historia completa), copypastear estas instrucciones, copypastear el párrafo recibido (sólo el último, que si no el post se haría larguísimo en poco rato), escribir el párrafo siguiente (un párrafo, tres o cuatro líneas a lo sumo) y reenviárselo a otra persona. Sólo una. Y, dentro de lo posible, de la que haya la seguridad que va a contestar. Por supuesto, lo suyo es poner también el enlace a la persona a quien se le envía. A parte de eso, todo vale, siempre y cuando la historia tenga una cierta coherencia interna. Después de todo, es SU historia. Y estaría bien que avisasen, cuando cuelguen la continuación, a quien se la ha enviado de que la historia continua.
Pero como la historia aún es corta, voy a hacer como aranluc y la escribo entera :)
Sota:
Sara dió un último empujón y la puerta finalmente cedió, provocando que una catarata de polvo cayese sobre ella. Cuando consiguió dejar de estornudar (maldita alergia!) miró hacia el interior de la vieja casona familiar, mientras los recuerdos se agolpaban en su cabeza. Todo lo que lograba ver ahora, a la luz de la mortecina luz que se colaba por los agujero de las persianas, era polvo, telarañas y, sobre la mesilla del recibidor, un viejo jarrón de cristal con un ramo de rosas secas.
Angua:
Una sensación de malestar en la boca del estómago hizo que se sintiera repentinamente insegura. En aquella casa no había solo veinticinco años de polvo y olvido: Sara notó una presencia perturbadora que recordaba muy bien, y que le causó el mismo terror que había sentido en su infancia. No comprendía por qué la Agencia la había enviado a ella para hacer la Limpieza, conociendo su estrecha relación con el lugar. Tomó aire, se dio la vuelta, y le hizo un gesto a su acompañante indicándole que la siguiera al interior de la casa.
Aranluc
Cuando sus ojos se acostumbraron a la penunbra pudo constatar que todo estaba prácticamente igual que el día en que escapó. Los mismos muebles viejos y descuidados, las mismas fotos antiguas, caras de personas muertas mucho tiempo atrás en otro país, perfectos desconocidos que habían sido testigos imperturbables de su horrible infancia. Oyó como su compañero soltaba una exclamación, y cuando se volvió a mirarle vio que tenía en la mano una de esas fotos. Sabía cual era antes de que se la mostrara. El tío abuelo Gustav con su uniforme de comandante de las SS. Se encogió de hombros fingiendo inocencia, feliz de que su jefe no hubiera dicho a nadie los lazos que la vinculaban con esa casa y sus habitantes. No tenía nada que ver con ellos. Ni siquiera cuando aun usaba su apellido.
Y ahora mi humilde aportación... de _noesumeragi_. La verdad es que un parrazo se te queda corto... ¬¬
La luz del sol resbalando sobre el entarimado de madera la devolvió al presente. Su compañero, un licenciado en periodismo recien llegado a la agencia gracias a un contrato basura, había abandonado las viejas fotos enmarcadas y descorría los pesados cortinajes de terciopelo desgastado, levantando nubes de polvo. El joven murmuraba, malhumorado por la perspectiva del trabajo que tenían por delante. Sara, sin embargo, sintió una extraña anticipación.
Limpiar la casa, vaciarla... vaciarla de la oscuridad que parecía haber sido atrapada en las paredes tras decadas de cortinas siempre echadas por su abuela, vaciarla del olor de las medicinas de su madre, vaciarla del miedo y el silencio y la represión que había padecido y usado sus moradores.... Sí.
Quizás entonces, quizás; también ella podría vaciarse de sus propios demonios.
Suerte, kawaiis!!! :D