(no subject)
Megan Hanson
16 de noviembre de 2009
Composición 6
Ángel estuvo de pie en la cola de la Casa de Kebab en la Calle de la Torre mientras esperaba a que la mujer de delante de él terminara de contar el cambio. La mujer de delante de Ángel Romero era muy vieja, muy fea y muy parecida a su tía Linda. Ella se llamaba tía Linda no porque su numbre fuera Linda pero si porque ella siempre decía “¡Ay, que linda!” La mujer en la cola tenía arrugas sobre todo el cuello, y las manos, como su tía. A Ángel no le gustaba su tía. En general, a él no le gustaban los ancianos, especialmente los que se mueven despacio en las colas . Él siempre tenía prisa porque era abogado, miró el reloj. Pensó en dejar su pedido y salir, pero no lo hizo.
Detras de Ángel estaba Tina de pie mirandolo con curiosidad. Ella lo conocía pero no podía recordar por que. Ella no podía pensar hasta que hubiera comido algo, estaba muriendo de hambre y le dolía la cabeza. Ella leyó su guión otra vez y de vez en cuando miraba a Ángel. Este papel no era muy típico para ella. A ella le encarnaría representar a una mujer con la mente de una vieja pero el cuerpo de una joven. Tina era actriz.
“Veinti uno, veinti dos, veinti tres, veinti cuatro... perdona, me faltan dos centimos.”
Ángel suspiró y le dio diez centimos.
“¡Qué generoso eres! Muchas gracias chiquito...” dijo la mujer y pagó.
“De nada,” él respondió.
Mientras ella salía con su comida le dijo a Ángel,“habla con ella...confia en mi,” le guiñó el ojo y se fue.
Ángel se dio la vuelta y vio a Tina. Ella era muy guapa, tan delgada y parecia un poco triste. Él conocia a la chica de detras pero, como Tina no podía acordarse de qué.
De repente, ella miró hacia arriba y se sonrieron entre si.
“Señor, ¿Qué quieres?”
“¿Huh? Oh, perdón, ponme un Kebab y una coca-cola por favor y ya está.”
Ángel salió un poco después con su comida. Ninguno de los dos dijo nada. Ninguno de ellos logró recordar cómo se conocieron. Ella volvió a su guión y él volvió a su reloj. Se habían sentado juntos durante un año en su clase de teatro.
16 de noviembre de 2009
Composición 6
Ángel estuvo de pie en la cola de la Casa de Kebab en la Calle de la Torre mientras esperaba a que la mujer de delante de él terminara de contar el cambio. La mujer de delante de Ángel Romero era muy vieja, muy fea y muy parecida a su tía Linda. Ella se llamaba tía Linda no porque su numbre fuera Linda pero si porque ella siempre decía “¡Ay, que linda!” La mujer en la cola tenía arrugas sobre todo el cuello, y las manos, como su tía. A Ángel no le gustaba su tía. En general, a él no le gustaban los ancianos, especialmente los que se mueven despacio en las colas . Él siempre tenía prisa porque era abogado, miró el reloj. Pensó en dejar su pedido y salir, pero no lo hizo.
Detras de Ángel estaba Tina de pie mirandolo con curiosidad. Ella lo conocía pero no podía recordar por que. Ella no podía pensar hasta que hubiera comido algo, estaba muriendo de hambre y le dolía la cabeza. Ella leyó su guión otra vez y de vez en cuando miraba a Ángel. Este papel no era muy típico para ella. A ella le encarnaría representar a una mujer con la mente de una vieja pero el cuerpo de una joven. Tina era actriz.
“Veinti uno, veinti dos, veinti tres, veinti cuatro... perdona, me faltan dos centimos.”
Ángel suspiró y le dio diez centimos.
“¡Qué generoso eres! Muchas gracias chiquito...” dijo la mujer y pagó.
“De nada,” él respondió.
Mientras ella salía con su comida le dijo a Ángel,“habla con ella...confia en mi,” le guiñó el ojo y se fue.
Ángel se dio la vuelta y vio a Tina. Ella era muy guapa, tan delgada y parecia un poco triste. Él conocia a la chica de detras pero, como Tina no podía acordarse de qué.
De repente, ella miró hacia arriba y se sonrieron entre si.
“Señor, ¿Qué quieres?”
“¿Huh? Oh, perdón, ponme un Kebab y una coca-cola por favor y ya está.”
Ángel salió un poco después con su comida. Ninguno de los dos dijo nada. Ninguno de ellos logró recordar cómo se conocieron. Ella volvió a su guión y él volvió a su reloj. Se habían sentado juntos durante un año en su clase de teatro.