Autor:
issiuh // Issiuh/Gorgone
Fandom: Lost
Claim: Benjamin Linus
Tabla:
VenturaTema: #2-Potencial
Resumen:"Lo oía cada día, lo ignoraba cada día. Más que como un elogio, llegaba a verlo como una obligación por su parte, como una deuda contraída con el mundo desde el primer momento en el que había llegado al mundo.''
Potencial. Siempre se lo había dicho. Se había acostumbrado a escucharlo, tanto y de tal manera que ya ni se daba cuenta cuándo lo decía o cuántas veces, se había acostumbrado a ignorarlo, como si fuese algo incómodo de oír. Apretaba el botón, se pasaba de emisora, se hundía en su propio mundo donde nadie exigía nada de él, y de pronto ya no escuchaba.
Era algo común, era costumbre que los padres se sintiesen orgullosos de sus hijos. Pero no de esa manera, no como lo oía Ben todos los días. No como un recordatorio de que tenía que ser algo porque sino la vida que le había arrancado a su madre no habría valido la pena.
Cualquier persona hubiese estado feliz, cualquier persona se lo hubiese creído.
Pero no él.
"No tienes ni idea del potencial que tienes, Benjamin."
Lo oía cada día, lo ignoraba cada día. Más que como un elogio, llegaba a verlo como una obligación por su parte, como una deuda contraída con el mundo desde el primer momento en el que había llegado al mundo. Potencial. Roger lo decía y lo decía, y sinceramente lo creía. Porque el haber perdido a su esposa debía de haber tenido una consecuencia positiva, eso era de lo que intentaba convencerse una y otra vez, y Ben sólo para eso le servía. En esos momentos en el que su mente febril le hacía buscar una salida a la vida infernal que se había creado desde que Emily había desaparecido de su vida, su hijo era valioso. Su hijo lo salvaría. Su hijo tenía el potencial necesario para sustituir a su madre, para ser un buen hombre, para ser todo aquel que no era él, un pobre conserje borracho.
Pero eso era sólo un momento.
Había crecido acostumbrado a la idea y con igual maestría había logrado huír de ella. Huir de la responsabilidad, huír de la falsa idea de un potencial que supuestamente acarreaba. Era una mentira, era una obligación, era la ilusión de un padre que no conocía a su hijo. Un padre que poco a poco se había ido hundiendo en la locura, en el tiempo, en el pasado y en la bebida.
"Tenías potencial, Benjamin."
Se había convertido en un himno, en su lema, en su eslogan. Se había convertido en su marca, en su cruz que cargar. Lo oía una y otra vez y ahora no podía olvidarlo. El feroz recordatorio de quién era, y de quién nunca sería. El darse cuenta de que jamás sería lo suficientemente bueno para justificar aquel momento perdido en la bruma en el que la vida de su madre se había ido a pique.
"Tenías potencial, Benjamin. Podrías haber hecho grandes cosas."
Lo decía una y otra vez como si su vida se estuviese acabando. Y tal vez era así. Lo repetía incansablemente hasta que las palabras se le aparecían en sueños, hasta que los espectros del pasado se lo susurraban por la noche. Lo repetía y lo repetía tanto, que él se lo creía. Potencial que nunca había tenido, potencial que había perdido, la esperanza incansable que ahora desaparecía en el caos. Lo oía una y otra vez, incluso cuando él no estaba cerca. Se odiaba a sí mismo una y otra vez, una y otra vez. Se sentía a sí mismo perderse, desequilibrarse, al no saber para dónde huir, al verse incapaz de correr hacia la jungla y escapar de la responsabilidad, de su padre, y sobre todo de las palabras.
"Pudiste haber sido un gran hombre."
Lo oía incluso ahora, cuando las consecuencias de sus acciones lo perseguían. Cuando los huesos estaban ya enterrados, cuando el daño estaba ya hecho. Le seguía persiguiendo aunque llevase años muertos, seguía susurrándosele en oído como si todavía su padre siguiese allí, seguía estando presente en cada brizna de hierba recién crecida, en cada soplo de viento que le traía reminiscencias todavía de aquel gas letal que había soltado, que le había salvado. Lo seguía oyendo. Pero Ben ya no se odiaba a sí mismo por ello. Ahora sonreía, ahora lo escuchaba, ahora prefería no ignorarlo. Porque sabía muy dentro de él que el potencial que de alguna manera siempre había tenido, le había dado la única gran cosa que consideraba había hecho bien en su vida. Y eso era, enterrar a su padre.