Autor:
rethisFandom: Naruto
Claim: Temari/Shikamaru
Tabla:
IlusoriaTema: #3 - Manos frías
Notas: No creo que termine esta tabla, pero revisando mis fics me he dado cuenta de que tengo algunos temas que hice pero no llegué a subir, así que si no os importa los iré subiendo poco a poco (tampoco serán muchos fics los que me falten, ni muy largos).
Manos frías
Eran varios tipos, contaba cinco, los que la habían rodeado. Podría haber creado un gran torbellino que arrasara con todos ellos, pero el combate había sido largo y en el transcurso del mismo se había roto un brazo, con lo que no podía manejar su gran abanico con la destreza que habría necesitado en esos momentos.
De hecho, sobrevivía gracias a su brazo izquierdo y un abanico más pequeño, que usaba tanto como para generar oleadas de viento, que aunque no tenían la magnitud de las de su abanico habitual podían hacer retroceder a un par de enemigos, así cómo un escudo que detenía espadas y cualquier arma arrojadiza.
El problema, como ya se ha mencionado, era su otro brazo roto, eso, y que la superaban en número. Especialmente uno de ellos, el que había conseguido quebrarle el brazo, era bastante fuerte. Dos de los otros se lanzaron al ataque desde puntos diferentes, tensó el brazo y abrió el pequeño abanico para defenderse. Lo agitó dos veces, y pudo librarse de su ataque. Sólo entonces se dio cuenta de que un tercero también estaba decidido a atacarla.
Se giró rápido, pero no lo suficiente. La espada bajó, certera, golpeando como un rayo. Sólo que no la golpeó a ella. Por fortuna.
Un brazo se había interpuesto entre la espada y ella misma. Con el dorso de la mano, cubierto por un protector de metal, Shikamaru había detenido el ataque. Acto seguido distribuyó su sombra entre los tres tipos que quedaban en pie, y una vez fuera de juego, Temari se aseguró de finalizar la tarea.
-¿No me digas que no has podido con ellos fácilmente? -dijo Shikamaru cuando sólo ellos dos quedaban en pie.
-Cállate -contestó ella, apartando la mirada-. Sobre lo de antes…
Se mordió el labio y miró de reojo a Shikamaru, que se rascaba la nuca con gesto preocupado mientras miraba a su alrededor.
-Ah… -se quejó-. ¿Qué hacemos con los cuerpos? ¿Los dejamos aquí?
-No son nadie importante, y los lobos lo agradecerán. Respecto a lo que has hecho… gracias.
-¿Eh?
-Por parar la espada. ¿Te hiciste algo en la mano?
Shikamaru sonrió y contestó algo. Un sonido que no llegó a oídos de Temari, que despacio, abrió los ojos en una habitación oscura.
Parpadeó varias veces hasta que consiguió vislumbrar algo a su alrededor. La puerta de la habitación estaba abierta dejando entrar la luz de la luna a través de una rendija. Temari salió de la habitación, en parte atraída por la luz de la luna, en parte porque sentía que necesitaba sentir la brisa de la noche.
Sentada en el porche de madera observaba los reflejos que la luna dejaba caer sobre una pequeña charca con tortugas. Una de ellas asomaba la cabecita por encima del agua, la única, las demás seguramente estarían más que dormidas. Repentinamente, escondió la cabeza y desapareció en el agua.
Temari notó como una sombra se sentaba a su lado, probablemente lo que había asustado al animal.
-No duermes -bostezó la sombra.
-¿Te desperté?
Shikamaru negó con la cabeza mientras alzaba la mirada al cielo lleno de estrellas. La luna estaba casi llena aquella noche, como el gajo de una naranja hinchado hasta explotar.
-Si alguna vez tu vida corre peligro, yo te salvaré -dijo Temari al cabo de unos segundos de silencio-. Sólo déjamelo a mí.
Al principio, Shikamaru la miró extrañado con una ceja enarcada, luego sonrió.
-Ya me has salvado una vez.
-Me refiero a que volvería a hacerlo.
Shikamaru suspiró.
-Yo también te salvaría a ti si estuvieras en peligro.
-Eso no ocurrirá, soy más fuerte que tú.
-Sólo digo que lo haría, y no deberías subestimarme.
-¡Claro que no! Usarías tu inteligencia y tus sombras para vencerlos y salvarme.
Las palabras de Temari sonaron tan alegres que Shikamaru temió que se estuviera burlando de él. Aún así, asintió.
-Es lo mío. ¿No querrás que te salve en un combate cuerpo a cuerpo? -contestó con cierto deje sarcástico.
-¡Claro que no! Eres un negado en el taijutsu, sólo serías un estorbo.
Shikamaru tenía la impresión de estar perdiéndose algo, un detalle que no captaba o no encajaba. Temari sonaba contenta, a pesar de haberse levantado a medianoche. También sonreía, como hacía siempre que se reía de él, pero al mismo tiempo su mirada parecía distante, seria. Suspiró, definitivamente las mujeres eran demasiado problemáticas para él, no conseguía entenderlas.
-Deberíamos dormir algo, mañana tendremos mucho trabajo.
Temari asintió, siguiendo a Shikamaru de vuelta a la habitación. La cogió de la mano cuando se puso en pie, y como si fuera la primera vez que lo hiciera, se fijó en lo frías que eran las manos del joven. Aunque eso ella ya lo sabía. Todo él era frío y calculador, capaz de mantener esa sangre fría incluso en la situación más adversa.
Por eso no haría ninguna locura, como salvarla en un combate en el que tuvieran todas las de perder.
-¿Está todo bien? -preguntó él.
Bueno, en realidad así era mejor. ¿Quién iba a querer morir por culpa de un idiota incapaz de mantener la calma? Precisamente esa era la mejor cualidad de Shikamaru.
-Claro, ¿vamos?
Apretó su mano, siempre fresca, como una brisa de verano.