Por aquel tiempo (1961) Maria representaba a Medea en La Scala. No tenía buena voz y el 11 de septiembre de 1961, durante el primer acto en el dueto con Jasón (interpretado por Jon Vickers), la audiencia comenzó a pitar. María ignoró el batiburrillo hasta que llegó el punto en el texto donde ella denuncia a Jasón con la palabra “Crudel!” (¡Hombre cruel!). Después del primer “Crudel!” paró de cantar, miró al público y le dirigió su segundo “Crudel!”, hizo una pausa y comenzó otra vez con las palabras: “Ho dato tutto a te” (Te lo he dado todo) haciendo un gesto como si amenazara con el puño a la galería. La audiencia paró de silbar y María recibió un fuerte aplauso al final.
¡Viva!